Jueves, 13-03-25
Hemos llegado al extremo / de que a cualquier chubasquillo /
lo denomina el velillo / desgracia de Polifemo. / Ya está bien de hacer el
memo, / que todo no es una Dana, / aunque alguno bien se afana / en demostrar
su ignorancia, / publicando en abundancia / lo que a él le viene en gana.
Con las redes todos somos / consumados analistas, /
expertos, especialistas… / en el reparto de cromos. / No son necesarios tomos /
ni estudios de mayor porte, / basta con que nos dé norte / una buena conexión,
/ aprenderás un montón / sin haber nota de corte.
El móvil es suficiente / para hacer un doctorado, /
convertirte en ilustrado / por la cara, de repente. / Tanto se abre la mente /
con el dichoso aparato, / que no es menester contrato / para que hables del
clima, / tú ya estarás en la cima… / ¡pedazo de mentecato!
La ignorancia es atrevida / y todos somos Mariano, / aquel
que nos dio la mano / en tele recién nacida. / Hoy ganamos la partida / con
múltiples instrumentos, / mas proliferan los cuentos / de sabihondos
entendidos, / que solo propagan ruidos / titulares, esperpentos.
Servidumbres del progreso / que deberemos sufrir, / aunque
hayamos de vivir / aguantando con tal peso. / Con mi ateísmo aún rezo / porque
impere la cordura / y se acabe la locura / de Danas y gotas frías; / lo que
antes tú decías: / riqueza pa´ la natura.
Como ahora cultivamos / en grandes hipermercados, / no se
escuchan sino enfados / por donde quiera que vamos. / Y para más inri estamos /
con falsedades viviendo / y en los mass
media viendo / cómo se suben al carro / llenando todo de barro / con lo que
estamos leyendo.
Viernes, 14-03-25
Ya no sé cómo indicar / a encumbrados periodistas / ─ya les di bastantes pistas─ / que se cuiden al hablar. / Hoy
les vuelvo a relatar / un tema archiconocido, / que se cae en el olvido / con
suma facilidad / y que no es cuestión de edad / ni de ser más entendido.
Ni “este” ni “ese” son precisos / en nuestro caso concreto;
/ te lo digo con respeto, / sin mayores compromisos. / Mas el afer guarda visos
/ de sufrir enquistamiento, / por lo tanto, yo presiento / que se instaló la
costumbre, / y sofocada la lumbre: / consejos se lleva el viento.
Cuando “Steaua” se escucha, / a Bucarest me remonto, /
porque me viene, de pronto, / ─cuando
yo era radioescucha─ / una
futbolera lucha / de aquella Copa de Europa, / la misma que viento en popa / el
Madrid bien nos brindaba, / cuando Matías vibraba / con el juego de la tropa.
Lo mismo que “a grosso modo”, / y también “de motu propio”,
/ a la trompa de Falopio / ─¿o
la de Eustaquio sin nodo?─ /
le cae el granizo todo / de una Dana en miniatura, / desatando la locura / del
oyente perspicaz, / quien no se siente capaz / de aliviar su calentura.
Soy consciente de que hablar / muchos peligros implica / mas
el éxito radica / en los detalles cuidar. / Te podrás equivocar, / pero en
cuestiones sencillas / tú no le hagas cosquillas / al diccionario ilustrado, /
porque si no los enfados / lloverán como rosquillas.
A modo de conclusión:
Sufrimos un exceso desinformativo evidente. Aupado en redes
sociales y periódicos amarillistas. ¿O canelos? Ahí lo dejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario