La "fachosfera"

Para nuevas polémicas ya no se necesitan motivos. Ni chispa hace falta para provocar un incendio. Todo es válido con tal de ganar adeptos. Y portadas. Como no sabía yo que tenía un corazón sagrado, viene a resultar que sin pedirme nadie permiso, y por el mero hecho de que alguien lució una estampita que desagradó a un conjunto de individuos que suelen vestir de negro –y piensan aún más oscuro– arremeten contra los santos principios de no sé qué y se ofenden gravemente. Váyanse a tomar viento fresco en la punta del Guindaste o en lo alto del Roque Grande. Libertad de opinión para ustedes, que desde el púlpito pueden soltar cuanto les venga en gana, y qué piel más fina cuando les caen cuatro gotas.

Viernes, 10-01-25

La fachosfera protesta / por una jodida estampa, / mientras que por Gaza campa, / al parecer, una fiesta. / Si no sabe ni contesta / ese Ser vilipendiado, / no entiendo por qué el enfado / de una panda de farsantes, / los que a misa van tunantes / a comulgar de buen grado.

Interesa la polémica / para tapar las miserias / de este grupo de bacterias / muy contrario a la epistémica. / Ya se erige en raza endémica / por su forma de actuar / y siempre dará que hablar / con métodos trogloditas, / al fallarle las dendritas / y el cerebro patinar.

Ya sean las campanadas, / sea el discurso del rey, / siempre habrá para esta grey / sutilezas encarnadas. / Nos atacan las mesnadas / para el silencio imponer, / porque todo debe ser / objeto de la censura, / digo más, si usted me apura: / ni te atrevas a toser.

Sábado, 11-01-25

El mercado laboral / gana miles de afiliados, / siendo éxito alcanzado / por un Feijóo colosal. / Apoyado en Abascal, / le ha dado vuelta al país, / acabando de raíz / con las hordas socialistas / ─y también las comunistas─ / cual magia de Tamariz.

Bien presume Asier Antona / de haber viajado en cabina / y su crónica la afina / con una foto muy mona. / Yo no entiendo a la persona / que presume de su cargo, / porque Jesús, sin embargo, / no goza del privilegio, / ni un extraño sortilegio / lo va a nombrar sobrecargo.

Hasta Euskadi fue Clavijo / a darse tono viajando, / pues dicen que está buscando / pa´ los negritos cobijo. / Si él quisiera lo dirijo / a mis Realejos norteño, / para ver si un caraqueño / le sigue tomando el pelo, / ya que tiene en nuestro suelo / al que pone nulo empeño.

A modo de conclusión:

Ni la tan temida cuesta de enero supone inconveniente para que los políticos persistan en su desenfrenada carrera. Madre del amor hermoso, que se decía. Dedican las tres cuartas partes de su tiempo, si no más, a dilucidar cuestiones partidarias. Porque salvando esos muebles aseguran poltronas bien pagadas. Viva el vino.