Miércoles, 19-02-25
Desde siempre se ha estilado / que meterse en patio ajeno /
no conduce a nada bueno / porque sales enfangado. / Y mi alcalde se ha prestado
/ ─cual cotilla barriotera─ / a encender la fogalera / con
aviesas intenciones: / ¿siguiendo las instrucciones / de aquel del alma llanera?
Siendo triste y lamentable / el hecho de inmiscuirse, / lo
es más el referirse / de manera reprochable. / Pues no debe un responsable / de
toda una institución, / denigrar en plan ramplón / a Tamara que, valiente, /
aspira ponerse al frente / de su isleña formación.
La crítica es siempre sana, / sustentada y elegante, / no
como tú, dando el cante, / de manera chabacana. / ¿Dónde dejas la cristiana /
postura de tu pepé? / ¿Dónde
aparcaste la fe / en ese ser indulgente? / Cuán de falsa es la gente / que en
este grupo se ve.
Chingaste por fuera el tiesto / y te enfangaste hasta el
cuello; / no hay novedad, es el sello / que la derecha ha propuesto. /
Tomaremos tu denuesto / de estímulo y acicate, / añadiendo tu dislate / a esa
deriva constante / de utilizar el desplante / como arma del debate.
Cuando el rejo sale a flote / va cayendo la careta / de
quien medra como jeta: / ora lobo, ora coyote. / De ser otro el del pitote / ya
hubiesen pedido el cese, / mas nadie habrá que sopese / exigir ponderación, /
no sea que el resbalón / de la silla lo moviese.
¿Las disculpas ya has pedido / acudiendo a confesarte / para
la mancha quitarte, / o negro velo has corrido? / Con Manolo tú has debido /
rezar en La Concepción, / para ver si esa oración / pa´ los negros también
vale, / a no ser que les resbale / su admirada religión.
Jueves, 20-02-25
En el manual de instrucciones / los populares sostienen /
que los bulos se mantienen / porque suman las opciones. / Y se lanzan por
montones / recitando el estribillo: / sentemos en el banquillo / a quien nos
robó el gobierno, / que se vaya pa´l infierno / el condenado diablillo.
El pacto para formar / un equipo gobernante / debe salir
adelante / si soy yo el que va a ganar. / Pero si quieren bajar / de la
poltrona a los míos, / que corran múltiples ríos / de tinta por todos medios /
y proliferen asedios… / ¡qué se creen estos tíos!
Las ópticas bien difieren / según se mire el cristal, / para
los unos fatal, / pero los otros sí quieren. / Si los números me dieren /
siempre es bueno articular / y si puedo jeringar / de camino al adversario, /
que aguante el cruel calvario / para el desierto cruzar.
Pero en mis carnes sufrir / el oprobio ciudadano, / no debe
ser nada sano / ni dan ganas de reír. / Ninguno quiere vivir / sin nadie que lo
consuele / y cuando aquel no me impele, / busco apoyo en otra parte, / que
política sea arte / con el que yo me consuele.
A modo de conclusión:
De cualquier mata salta un conejo. Y como en el PP realejero
todos son cazadores por herencia… Ya está. Pero hagan el favor de no cruzar la
Raya. Pónganse de nuevo la mascarilla. Hasta el domingo. Mal día el 23 de
febrero.
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