Décimas y viajes

A por el tercer peldaño en el almanaque. Con carnavales a tutiplén. Y así hasta Semana Santa. Que no pare el jolgorio, verdadero sustento de un pueblo necesitado de entretenimientos varios. Otros piensan –pensamos– que viajar es más importante. Según el cristal.

Sábado, 01-03-25

Ya febrero concluyó, / otro mes en la talega, / y seguimos con la entrega / que este menda se trazó. / En dos meses redactó / un rebenque platanero / doscientas cincuenta y dos / ─con sus contras y sus pros─ / espinelas pertinentes, / sin dejar días ausentes / y sin jamás decir ¡fos!

Ningún récord yo pretendo / con esta manía sana, / mas sigo de buena gana / una tonga reuniendo. / En un papel escribiendo / cuando voy a caminar, / aunque me deba parar / en diversas ocasiones, / pues quienes somos torpones / nos cuesta memorizar.

El arte de improvisar / se reserva al elegido, / yo soy un punto y seguido / que se las debe sudar. / Conveniente es matizar / en este notable aspecto, / para plasmar el afecto / hacia todo repentista, / cuestión que salta a la vista / por su valioso intelecto.

Lo mío es de andar por casa / sin mayores pretensiones, / brindando mis opiniones / y contando lo que pasa. / Así la neurona engrasa / eliminando la herrumbre, / no perdiendo la costumbre / de estar siempre entretenido, / pues si te das por vencido / te asalta la incertidumbre.

Domingo, 02-03-25

Si yo tuviera dinero / suficiente pa´ viajar, / habría que sujetar / mi espíritu aventurero. / Pues si debo ser sincero / existe tanto por ver, / que debería escoger / entre la amplísima oferta, / porque el mundo es una puerta / que se abre por doquier.

No es necesario ir muy lejos, / pues se goza en lo cercano / no solo caudal humano / sino natura y reflejos. / Un mago de Los Realejos / solo aspira  a visitar / lugares para guardar / en el álbum de recuerdos, / porque nos vuelve más cuerdos / haciéndonos cavilar.

Que viajar es un placer / ya lo dice la canción / y si tienes la ocasión / no le dejes tú de hacer. / Porque se puede aprender / en ese gran libro abierto: / como estar en un concierto / de una orquesta impresionante, / que nos moldea el talante / llevándonos a buen puerto.

Como los euros no llegan, / me conformo con poquito, / con el Imserso un viajito / y las islas me congregan. / Lo que los hados deniegan / lo suplo con la pensión, / mas llegará la ocasión / de que las tornas se viren / y cuando las cosas giren: / cada mes una excursión.

A modo de conclusión:

Optimismo que no falte. Y si alguno de los que me lee –muchas gracias de nuevo– es capaz de explicarme el porqué se ha empeñado el grupo gobernante de Los Realejos en celebrar el 70º aniversario de la fusión, lo agradecería infinito. ¿Es un número especial para la conmemoración? ¿No hubiese sido más lógico esperar a los 75 (bodas de brillantes) o 100 (bodas de huesos)?