viernes, 21 de marzo de 2025

Nunca llueve...

Eso, a gusto de todos. Hasta no hemos olvidado de “a mal tiempo, buena cara”. O el de “agua del cielo, el mejor riego”. Porque priman jolgorios y diversiones. Algo que no está mal. Pero sin olvidarnos de sachar las papitas. Siempre que llueva, claro.

Miércoles, 19-03-25

El invierno ya se acaba / siendo mejor que el pasado, / con más agua que ha mojado / el Valle de la Orotava. / Nuestro campo se mojaba / de tiempos inmemoriales / al llegar los carnavales; / ahora nos enfadamos / sin en el coso nos chingamos / por fenómenos pluviales.

No sabemos valorar / lo que nos da la natura, / ya no impera la cordura, / ya nos molesta el sembrar. / Es más cómodo comprar, / aunque caro nos parezca, / que esperar que en tierra crezca / el producto a consumir, / todos queremos vivir / repotiados, a la fresca.

Tenemos inmenso mar / al que poder recurrir / y pa´ poder subsistir / nos basta con desalar. / Las lluvias deben estar / prohibidas por decreto: / vaya falta de respeto / el que caigan chaparrones; / primero las diversiones / y mover el esqueleto.

Para qué quiero verduras / si el lomo debo doblar; / yo sí quiero trabajar… / en labores menos duras. / No se hicieron las cinturas / para coger las guatacas, / porque luego las resacas / son malas de sostener, / ¿no es mejor un buen somier / o unas buenas butacas?

Quiero poner de relieve / que se imponen acomodos, / puesto que a gusto de todos / se dice que nunca llueve. / Y que nadie se subleve / si reclamo sensatez, / pues me tiene la idiotez / hasta allí y más allá / con esta gente que va / por la vida haciendo el juez.

Mejor que sigan dormidos / y “más nunca” se despierten, / no sea se desconcierten / al destupir sus oídos. / Tan vacuos de contenidos / en sus lamentos pueriles / de los múltiples perfiles / que por las redes abundan, / que en vacuidades se hundan / inmersos en sus rediles.

Jueves, 20-03-25

Siempre escuché a los mayores / que agua caída del cielo / era su mayor consuelo / para aliviar los dolores / de las tierras de labores / y asegurar el sustento / que crecía a ritmo lento / con mimo y dedicación, / enfatizando ese don / de congénito talento.

Ante palabras tan sabias / poco queda que añadir, / simplemente colegir / que no comparto esas labias / producto, quizás, de rabias / de ignorantes redomados, / los que siguen empeñados / en protestar cuando llueve: / que el demonio se los lleve / y que purguen sus pecados.

Las escalas de valores / no son tenidas en cuenta, / y lo fácil se patenta / sin que nos cause rubores. / Ya sobran los directores / y escasean los currantes; / ya está bien de comediantes / que solo bulos propagan, / menos digan y más hagan, / pandilla de maleantes.

Que llueva cuarenta días / y se subsanen carencias / para que acaben dolencias / de innumerables sequías. / No apuntemos tonterías, / seamos más responsables; / ten seguro cuando hables / que lo que vas a decir / es más claro que omitir… / envainémonos los sables.

El agua es un bien escaso, / cuanto más llueva, mejor; / así que haz el favor, / no me hagas el payaso. / A la carta no es el caso, / el horario no se elige / ni en un mago usted se erige: / no se dicta una instrucción / pa ´ que caiga un chaparrón: / que venga y me regocije.

A modo de conclusión:

Cada vez que escucho quejarse a la gente por la lluvia, más entiendo la pronta reacción de los políticos en instalar desalinizadoras. ¿Negocios y ganancias a la vista? ¡Ah!, no sé. Hasta Casimiro mostró interés en ubicarlas en La Gomera. Que baje El Cedro y lo vea.

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