Tengo ante mí
dos escritos relacionados con el PSOE. El primero, un artículo de opinión que
trata de rebatir la intención socialista de suprimir, que no rematar, la
asignatura de Religión (el interesado, y vaya que sí, no especifica cuál, como
si hubiese elección) del currículo escolar. El otro, una aclaración de la
agrupación realejera a las declaraciones del alcalde popular en las que lloraba
amargamente por la canallada gubernamental (canaria) de penalizar al
ayuntamiento de su propiedad.
Vayamos por
partes:
Una fanfarronada así es un
reflejo de la adolescencia política e intelectual de los sociatas de Sánchez,
cuestionado entre los suyos por fichar a una que les ponía a parir no hace
tanto y decidido a mendigar en pecera ajena algunos votos de indignados
profesionales a costa de los curas.
Es decir, estimado articulista, abogar por un estado laico (recogido
en su Constitución) y no aconfesional, como supuestamente (y es mucho suponer)
se quiso traslucir en la redacción del artículo 16 (con un apartado tres que
mantiene el estatus privilegiado de la Iglesia Católica),
es para usted mendigar en pecera ajena. O dicho (escrito) de otra manera: Con
las cosas de Dios (católico, claro) no se juega. Los espacios insondables del
más allá están reservados y bajo buena custodia. Los curas (a su entender
mismamente) sí pueden inmiscuirse en los aspectos terrenales de la gestión de
la cosa pública. Reservada a quienes adquieren tal legítimo derecho (‘sociatas’
adolescentes, incluidos) a través de unas elecciones democráticas. Flaco favor
realiza con sentencias de tal guisa a su jerarquizada iglesia y a los
excelentes profesionales (lean, por favor, curas jotaesepé) que se baten
el cobre con una mesura digna de encomio, a pesar de directrices tan obsoletas
como las que se argumentan en el artículo de marras.
Antes de poner en marcha la centrifugadora,
tendría que haberse informado. En Canarias, por ejemplo, el 82% de los alumnos
de Infantil y Primaria escoge Religión; el 60% en Secundaria y el 45% en
Bachillerato, una etapa en la que los chicos eligen más libremente y en la que
ha aumentado el porcentaje de alumnos en Religión.
Hasta algo
escasos me parecen los porcentajes. Porque aprobar sin necesidad de esfuerzo no
se vende en cualquier parcela. Fui testigo del monumental cabreo de una madre
con un cura realejero (otro) por haberse atrevido a ponerle una calificación
satisfactoria a su hijo, cuando este ni acudía a clase. Hasta bastante estúpido
(ya que el comentarista puede echar mano de tontunas, simplón y otras lindezas
como follar y follar; ¿malas jugadas del subconsciente?) me parece el de
bachillerato. Ahora que me acuerdo: ¡Viva la Filosofía!
Estas tontunas no son buenas para la
democracia. Si todo lo que tiene que aportar el socialismo es división,
exclusión y revanchismo trasnochado, entonces es que se ha bajado del carro de
la sensatez y se arriman a los mesías disfuncionales que siguen prometiendo la Luna.
Para enmarcar
y poner en la puerta de cualquier parroquia. O como cabecera de (in)determinado
programa de (in)cierta tele local. Qué protestante el católico. Y punto pelota,
que me crucifican las otras confesiones religiosas que se esparcen (cada vez
más, ¿por qué será?) por los centros docentes públicos. En pasillos y patios de
recreo. Las aulas pertenecen a la exclusiva. De lo que un poco sé y un mucho he
vivido.
Y la guinda,
como en todo pastel que se precie:
En el fondo, entiendo el razonamiento
simplón de Sánchez: les quitamos la referencia religiosa en la escuela y será
más fácil conducir a los jóvenes al caladero socialista.
No me lo
puedo creer. ¿Eso es ideología o adoctrinamiento? Chacho, menos mal que no soy
militante sino de los viajes del Imserso. Bueno, de haberlos, que tampoco estoy
muy seguro. El aperturismo de Francisco (al menos de boquilla) no acaba de
calar. Muchas marchas atrás siguen sin la pertinente sincronización. Y
chirrían, vaya que lo hacen. Quita para allá, que me duelen los oídos. ¿Cuántos
moros (sin connotaciones despectivas) conocemos que no necesitan escuelas para
sus oraciones diarias? Les basta con un salón y un par de alfombras. Lo demás
lo deben guardar en su interior. A la Iglesia Católica,
Apostólica y Romana parece no bastarle con ese abundante patrimonio
inmobiliario del que dispone y por los que no paga la contribución. Acapara
otros edificios públicos para guiarnos por al camino de la rectitud, la
generosidad, el buen hacer…
No es mi
estilo, pero acabo imitando (pincha tú en este enlace y obtén conclusiones: http://www.diariodeavisos.com/2015/10/psoe-religion/):
Espero, Pedro Sánchez, que no haya sido motivo de simple titular y los tengas
bien puestos para acometer una tarea que debió haberse superado muchas décadas
atrás. De ser así, cuenta con mi voto. A pesar de tal osadía (la de votar por
estos anarquistas), seguiré siendo amigo de Gabriel, Juan Carlos y otros,
aplaudiendo su quehacer y animándoles en su labor social. Y yo estudié en el
Seminario. Que conste en acta.
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Casi me
olvido de mi alcalde. Pensándolo mejor, como voy casi por el folio y medio (a
la antigua usanza periodística) y por más de ochocientas palabras, dejo a
Manolo para mañana. Porque cada vez que sale a informar (copio la reflexión del
amigo Salvador), se da un baño de propaganda que un día de estos se va a morir
de éxito. Ahora se halla molesto porque han penalizado al ayuntamiento por una
ley que aprobaron ellos mismos. El problema es que a los realejeros se nos
suele ir la olla y olvidamos los pasados recientes. A un servidor, aún no. Y
que me dure. Será porque no le voté.
Hasta la
próxima.
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