jueves, 27 de febrero de 2025

Martillos y fiestas

Más martillos y más fiestas. Que no falte el entretenimiento. O pan y circo. O fútbol y toros. No sea que nos dediquemos a pensar. Con el peligro que eso entraña.

Martes, 25-02-25

Acusa el pepé al fiscal / de borrar su celular: / ¿tiene algo que ocultar / de su agenda no oficial? / Qué partido más formal / el de esta tropa, señores, / auténticos defensores / del honor y rectitud, / guiados por la virtud, / adalides de valores.

Solo tienen un problema: / son cortitos de memoria, / pues no fue en la prehistoria / un conflictivo dilema. / ¿Sí valió la estratagema / de utilizar el martillo / y romper cual chico pillo / el dichoso ordenador / que manejaba un señor / con encajes de bolillo?

Solo es válido el pasado / cuando no me afecta a mí, / pero un velo yo corrí / si me siento señalado. / El gallego ¿moderado? / que piensa según defeca, / no acude a la hemeroteca / para ver antecedentes, / por si antes hubo gentes / que dejase una hipoteca.

Cuando se mea p´arriba, / se puede acabar chingado, / nunca olvides lo heredado / ni de mirarte la giba. / Mientras Feijóo no perciba / que con vaivenes no va, / en la cuerda siempre está / peligrando el liderazgo, / pues ya existe cierto hartazgo / en los mismos con que va.

Miércoles, 26-02-25

Dos meses de carnavales / que casi días no dan, / debemos cambiar el plan / para hacerlos semestrales. / Serían buenos avales / con que mover el mercado / en ambiente disfrazado; / tres meses de vacaciones, / incrementar distracciones, / pues el mundo está estresado.

El progreso está en las fiestas, / lo creo muy convencido, / se necesita más ruido, / muchas sumas, menos restas. / De hacer caso a mis propuestas / nuestra tierra avanzaría / y la bandera sería / felicidad infinita, / porque la pena merita / apostar por la alegría.

Por eso mi ayuntamiento / ha seguido mi criterio, / me ha invitado a un refrigerio / y esto marcha, lo presiento. / Se pondrá todo el aliento / en esta línea marcar: / menos tiempo dedicar / a otros nimios quehaceres, / enfocando los deberes / para poder disfrutar.

Que no nos distraigan nunca / patrimonios ni culturas, / dejémonos de aventuras / que siempre la historia trunca. / Esa táctica vejunca / de pensar solo en las ruinas / se arrincone en las esquinas; / que vengan días feriados / y vivir despreocupados, / sin lamentos, sin llantinas.

A modo de conclusión:

Mañana concluye febrero. Y seguimos de fiestas y borrados. Pero si la justicia dictaminó en su día que cada cual podía hacer con su ordenador lo que le viniese en gana, ¿qué impide que con el móvil hagamos tres cuartos de lo mismo, señores magistrados del espectro ultraconservador? Aquí no valen criterios con ópticas trucadas. Y si están estresados por excesiva carga de trabajo, hagan lo que yo y vénganse de fiestas para mi pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario