sábado, 1 de febrero de 2025

Primer mes

Barco parado no gana flete, decía mi suegra. Algo que sigo al pie de la letra. No soy de bares ni de romper los pantalones en un banco de la plaza. ¿La neurona? Bien por ahora. Ejercitándola.

Jueves, 30-01-25

Ya cobramos la pensión / con incremento incluido, / la cuesta se ha despedido: / superado ese listón. / Otra más para el montón / y ya exceden dieciséis / del centenar que podréis / ver en Pepillo y Juanillo / y aunque parezca sencillo, / dispuesto aquí me tenéis.

Qué godo me fui poniendo / en la anterior espinela, / mas si la rima no cuela / deberemos ir saliendo / del embrollo y transmitiendo / que hay recursos suficientes / e, incluso, en las pendientes / podemos ir escapando / y sensación vamos dando / de mostrarnos resilientes.

El rimar no es poesía, / que poeta yo no soy, / mi opinión es lo que doy / con algo de melodía. / En el fondo es bobería / y un pasatiempo, no más, / así entretenido estás / sin pensar en cosas malas, / que peores son las balas / y las guerras con Hamás.

Unos pasan en el bar, / o en la plaza sentados, / el tiempo desocupados… / lo mío no es vegetar. / Debemos participar, / cada cual a su manera, / de lo que ocurre en la esfera / que ya muy revuelta anda / y nosotros de parranda / echando leña a la hoguera.

Viernes, 31-01-25

¿Cuántos más deben morir / en esta maldita ruta, / donde el negro se disputa / un lugar donde vivir? / ¿No se pueden reunir, / quienes toman decisiones, / sin las previas condiciones / que el acuerdo no permite / y brindar un buen convite / por solidarias razones?

¿De qué nos vale, Clavijo, / que señales al pepé, / si justificas al que / tienes al lado, carijo? / Ya no sé quién es más pijo / en tema tan importante, / pongan la gente delante / y permanece sentado / hasta que dejes sellado / un concierto bien garante.

Cansado me tienen ya / de bailar el pasacatre; / ¿qué quieres, que te idolatre / mientras el tiempo se va? / El panorama no está / para bailes de salón, / sino buscar solución / a un problema humanitario; / maldigo tanto falsario / que no merece perdón.

Y molesta mucho más / que el hijo de un emigrante, / ofrezca tanto desplante / al que viene en son de paz. / ¿A dónde carajo vas, / presidente don Fernando, / por el mundo mendigando / cuando tu interlocutor / lo encontrarás a estribor / a lo suyo: engañando?

Otro mes que ya concluye / y seguimos enquistados, / disculpas por todos lados / y el de siempre que rehúye. / El futuro se  construye / uniendo todas las manos / y murallas derribamos, / como nos dijo Guillén; / dejando ya este vaivén / que con dolor observamos.

A modo de conclusión:

124 décimas, o espinelas, en el mes de enero. Una media de cuatro diarias. Y como he estado ocupado, la gripe pasó de largo. La covid también. Sigo a la espera de que Muface se aclare y decida qué hacer conmigo. Bueno, y con un montón más.

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