Sábado, 21-06-25
No sé cómo acabará, / mas no pinta nada bien, / ya que
subimos al tren / diciendo que se dará / –aquí y no en el más allá– / ejemplo
con la gestión, / perseguir la corrupción / siendo del todo modélicos / y nos
surgen los babélicos / con semejante marrón.
La presunción de inocencia / vaya siempre por delante, /
aunque informe tan tajante / revuelve nuestra conciencia. / Sabemos que esta
indecencia / no está generalizada, / pero debe ser cortada / de la práctica
política, / haciendo más autocrítica / de manera colegiada.
En tan larga trayectoria / hubo mil dificultades, /
traducidas en ruindades / que jalonan nuestra historia. / Está visto que la
escoria / se empeña en seguir presente, / pero hay que hacerle frente / con
total resolución, / no caer en la inacción / saliendo por la tangente.
Habremos de apechugar / con esta pesada losa, / para salir
de esta fosa / y con orgullo avanzar. / Pues no se debe olvidar / que los
progresos habidos, / son los logros obtenidos / por una buena gestión, / que no
puede este borrón / secuestrar en los olvidos.
Que la justicia trabaje / con toda celeridad, / que
esclarezca la verdad / para que este puzle encaje. / Un lunar en el bagaje /
que se debe superar / a base de trabajar / más duro aún si cabe, / pues no
existe otro jarabe / para en la vida avanzar.
De las caídas se sale / bregando cabeza erguida, / para
ganar la partida / y el proyecto se apuntale. / Mas si alguien se prevale / del
cargo para el favor, / hay que extirpar el tumor / sin mayores dilaciones, /
pues los torcidos renglones / no caben ni al por menor.
Que el presunto se defienda / con los medios a su alcance /
y que supere este lance / ya marcado en su calenda. / El desvío de la senda /
del compromiso y la entrega / para llenar la talega, / merece total reproche /
a semejante fantoche / que de principios reniega.
Entiendo que se actuó / con rapidez ante el hecho, / ya que
se puso al desecho / en el lugar que escogió. / Porque él mismo se erigió / en
digno representante / de la basura elegante / que contamina en la sombra / y
guarda bajo la alfombra / caudales de blanco guante.
Considero interesante, / antes de los exabruptos, / pensar
que si hay corruptos, / el corruptor va delante. / Pues parece una constante /
cargar sobre el que recibe, / cuando todo se concibe / en despachos de
empresarios / que barajan escenarios / y casi nadie apercibe.
Corruptos y corruptores / total repulsa merecen, / porque
ambos se enriquecen / en diferentes sectores. / Inducidos e inductores / van
marcando una tendencia / con excesiva frecuencia / para vergüenza social: /
nadar en un lodazal / sigue siendo una evidencia.
Domingo, 22-06-25
Hagamos breve repaso: / nepotismo, corrupción, / soborno,
malversación… / ¿es actuar al trancazo? / Viene a ser total fracaso / de la
actual sociedad, / donde existe variedad / de presencia delictiva, / que según
la perspectiva / no es solo cuestión de edad.
Terreno fértil le brinda / al delito organizado, / desde el
narco hasta el lavado / del dinero como guinda. / A veces no se deslinda / del
poder establecido, / porque en el uso indebido / de posición relevante, / se
llevará por delante / lo sustancial conseguido.
Parece que se licita / de manera fraudulenta / y como la
justicia es lenta / la obra ya no se quita. / Como circula la guita / mirando
para otro lado, / llegará el espabilado / a pescar en la trastienda, / donde
siempre habrá merienda / a tenor de lo observado.
Así la desafección / y el descrédito se imponen, / por mucho
que se pregonen / llamados de comprensión. / Se tiene la sensación / ─que resulta peligrosa─ / de que una banda mafiosa / es
la que rige destinos: / arriesgados desatinos / con cantinela tediosa.
Garbanzos negros los hay / en todos los estamentos, / que
necesitan ungüentos / aparte de un buen espray. / Pero el jugar en órsay / no supone
que el equipo / pueda ser el prototipo / de una banda organizada / con un lema
de portada: / “si te tranco, te destripo”.
Se tiende a pluralizar / con excesiva frecuencia, / nos
puede la efervescencia / cuando toca meditar. / No podemos ubicar / a todos en
mismo saco, / porque le hacemos un flaco / favor a la democracia, / no es igual
“una” desgracia / que decir “todo está opaco”.
A modo de conclusión:
Todo está dicho. O escrito. Presunción de inocencia, sí. Todos iguales, no. Pero cuando creíamos que los Bárcenas, Villarejos y demás eran parte de la historia… La madre del cordero.
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