21 de junio de 2025

Viva la fiesta

Me gusta junio. Y diciembre. Cobro doble. Aunque este año deberé esperar un poco más por la devolución de Hacienda. Una tal Mutualidad es la culpable. Pero si cae algún añadido, bienvenido sea. En resumen: rico.

Jueves, 19-06-25

Dentro de poco cobramos / y doble será esta vez / y cuando acabe este mes / medio año ya pasamos. / Pero tiesos aquí estamos / escribiendo boberías, / porque pueden las manías / muy saludables, por cierto, / y aunque no es ningún experto, / lo intenta todos los días.

En la presente ocasión / Hacienda no me ha devuelto, / el asunto se ha revuelto / por la modificación / de cierta legislación / sobre la Mutualidad, / que tuvo fiscalidad, / por un fallo, superior / y se corrige el error… / pues tenemos cierta edad.

Si lo ingresan todo junto, / millonario voy a ser; / lo mismo me vas a ver / señalado por presunto. / Porque resuelto el asunto, / y verme con tanta plata, / me daré una vida grata / con trafulleos constantes / y no sufrir como antes / tener vacía la lata.

Como mucho tiempo tengo, / con dinero que me sobra, / pongo manos a la obra / y resucito Realengo. / Hacia El Castillo me vengo / a enlatar melocotones, / que venderé por montones / y mi negocio aumentar: / qué vida me voy a dar / sin mayores restricciones.

¿Que te devuelven dinero? / ¡No me lo puedo creer!, / te debieron retener / un año de sueldo entero. / Si te voy a ser sincero / –no quiero la fiesta aguarte– / retienen la quinta parte / cada mes sin excepción, / de ahí viene la porción / con la que voy a brindarte.

Cuenta ya con un cortado / –yo me reservo el caviar– / y el resto lo voy a dar / a más de un necesitado. / Lo tenía contemplado / cuando presenté la renta, / de acuerdo con la parienta, / pues somos de gananciales, / compartiendo los caudales / ingresados en la cuenta.

Viernes, 20-06-25

En la justicia española / hay tremendos coladeros, / filtran sumarios enteros / ¿porque nadie los controla? / Los medios hacen la ola / al que les abre la puerta / con acceso libre a cierta / información reservada, / el secreto queda en nada: / ¿alguno que lo revierta?

Esta España truculenta / me tiene medio asustado, / puesto que prima el enfado / sin duda más de la cuenta. / El futuro se presenta / con nubarrones oscuros, / porque destacan conjuros / en multitud de facetas / con malvadas jugarretas / que nos pondrán en apuros.

Hasta el Poder Judicial / se ha sumado a la locura, / lanzándose a la aventura / del desastre nacional. / Los que deben ser aval / de la debida prudencia / se lanzan con estridencia / al fango del y tú más, / cargándose en un pispás / su comedida anuencia.

Me preocupa esta batalla, / dialéctica por ahora, / que debe, sin más demora, / disminuir la metralla. /  Pero impone la morralla / las más abyectas maneras, / con tácticas guerrilleras / que grima me están causando, / porque todo van mezclando / en diferentes esferas.

Dejando siempre constancia / del que la haga la pague, / que se abandone el enjuague / y también la intolerancia. / Defiendan con elegancia / las desiguales posturas / sin caer en las locuras / que emponzoñan la existencia: / obremos en consecuencia, / salgamos de las basuras.

A modo de conclusión:

¿Todos los jueces? No. Solo los que añoran tiempos pretéritos. Aquellos en los que cuestionar un auto o una sentencia era motivo para complicarte la vida para siempre jamás. Respeto, sí. Intocables, no. Y cuando salgan a la palestra para poner en solfa a los que cuestionamos decisiones raras, no invoquen la separación de poderes, porque ustedes son los primeros que olvidan su cometido para inmiscuirse en los otros. ¿O no, magistrados?

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