Suelo
utilizar el recurso de la ironía (figura retórica que consiste en dar a
entender lo contrario de lo que se dice) con demasiada frecuencia. Puede que
caiga en el abuso. Y las líneas del post de ayer dedicadas al informe Pisa no
iban a quedar desligadas de tal forma de proceder. Pero entre bromas y veras, y
después de dedicarle bastantes minutos a ojear los 8,84 Mb, formato PDF, del
informe Pisa sobre educación en Canarias, y alejado del poco o mucho
corporativismo que aún pueda quedar en las actuaciones de quien esto suscribe,
sigo insistiendo en que nada nuevo bajo el sol.
Ahora bien,
está cargado de toda la razón un
comunicante (vía e-mail; jolines, que también me leen) cuando alude a
que los medios de comunicación solo recurren a titulares, extraídos con pinzas
del amplísimo dossier, que pretenden vender
su producto al tiempo que cargan tintas contra el flanco más débil de
todo el sistema. Pero, desgraciadamente, es así en casi todo el proceso
informativo. Es más, estoy plenamente convencido de que muchas son las
ocasiones en las que prima lo anecdótico, lo potencialmente ‘vendible’. Puede
que sea el periodismo otra de las facetas que está bien necesitada de un
estudio más concienzudo que el de las jorobas ajenas a las que dirigen sus
dardos con notoria frecuencia.
Así, en
Canarias7 se destaca que el sueldo (bruto) de los docentes es de algo más de
dos mil euros, a lo que debemos añadir dos pagas extras, y lo mezclan con los
176 días lectivos del curso escolar, mientras se quedan más frescos que una lechuga
sacada de la nevera. A buen seguro de que si les remitimos nuestras nóminas,
junto con el certificado de retenciones para nuestra declaración anual del
IRPF, no solo no se harán eco en absoluto sino que añadirán que los 189 días
restantes no citados son de vacaciones puras y duras. Lo mismo subyace la
envidia, pecado capital por excelencia.
Mientras,
nada se comenta de los tres, cuatro, cinco o seis mil euros que cobra cualquier
concejal de los más de ocho mil ayuntamientos españoles y que, muchos de los
cuales, puede que no hayan obtenido el título de graduado escolar. Por
supuesto, lo mío es duro, lo de ustedes es peloteo ramplón y barato. Se pasa de
puntillas por ese ejemplar del ayuntamiento portuense que se gastó más de diez mil
euros en el móvil que le pagamos los contribuyentes, cuando todos presumimos de
las numerosas ofertas de las operadoras, mientras se generaliza en lo vagos que
son los maestros.
Es lo que
tenemos y no le demos más vueltas. Este periodismo de estómago agradecido no
puede dar más de sí porque se debe al plato de lentejas. Y el que no, vive de
los muertos (lee esquelas). Como estos no se quejan, lo mismo valen para abonar
sentencias condenatorias.
Y ya está, ni
una línea más. Hasta la próxima, claro. Para concluir, vamos con otro titular
provocado por un maestro que tuvo la suerte de quedar al margen del informe
PISA, por lo que no alcanza esos dos mil euros mensuales: Rivero estudiará la subida de impuestos si el Estado sigue “ahogando” a
Canarias. Vuelve a leerlo, por favor. Y una tercera vez, si no te supone
excesiva molestia. Para eso no hace maldita falta estudios de ninguna clase. Si
ese ente abstracto llamado España no nos manda perras constantes y sonantes,
las obtendremos por otra vía. Si de allá nos ahogan, por aquí nos sepultan.
Paulino,
recapacita un fisco. Si los canarios, es tu versión, lo estamos pasando canutas
porque Rajoy no nos atiende con fundamento, ¿cómo demonios vamos a levantar
cabeza si nos mandas más sablazos? ¿Vas a subir el IGIC? Pero si ya el consumo
está por debajo del nivel del mar, ¿qué va a ser de nosotros?
Leí que has
demandado el editor de El Día en defensa de tu honor. Bien que me parece. Y se
dice que lo vas a pagar de tu bolsillo y ha contratado un prestigioso grupo de
abogados (Despacho Garrigues). Pues mira, disiento. Porque estos editoriales
van dirigidos al presidente de todos los canarios. Y deben ser los servicios
jurídicos de la Comunidad los que desempeñen ese cometido. Que para eso están.
Y si al final se sanciona al vilipendiador, bien recibido será ese dinerito
para cubrir algún parche. Por ejemplo, pagar el informe PISA. La opción que has
elegido significa, para los legos como yo, que tienes dinero suficiente para
cubrir esos gastos extras. Y ello implica que los maestros, y resto de
docentes, pensemos que cobras mucho más que nosotros. Y de ese particular nada
concluye el informe de marras. ¡Ah!, no tocaba; pues vale.
Perdón, se me
olvidaba: qué presentación más chunga, no había ningún gerifalte de la
Consejería. ¿No lo ha pagado aún? ¿Y no se pueden acoger a las medidas de
Rajoy? Ven, como periodista no valdría
30 céntimos, me da por preguntarlo todo.
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