El escritor
madrileño Lorenzo Silva, premio Planeta 2012, ha quedado eclipsado
por el tándem (conjunto de dos personas que tienen una actividad común, o que
colaboran en algo) Mas-Wert. Los políticos (actividad común) acapararon la
atención de los reporteros gráficos y pusieron de manifiesto que su relación es
más bien amorosa que por interés. Claro, del amor al odio, un paso. A pesar de
que en la definición de tándem figura una disyunción, debemos reconocer que
aparte de la consabida actividad común, también el Muy Honorable (por el camino
que lleva el individuo se va a quedar sin título) y el otro (para los docentes
y alumnos, mucho menos insigne) colaboran en idéntica causa: el desprestigio
–van a descender más que el austriaco ese que bajó a velocidad supersónica– que
aludiera el magistrado Pedraz y que no gustara demasiado a los muy aludidos.
Se le achaca
a Montoro, el de Hacienda, el que se ría a destiempo. Incluso cuando está dando
una mala noticia, como todas las suyas. Pero si te fijas bien en este tal Pepe
Ignacio, ora en sus intervenciones parlamentarias, ora en sus declaraciones a
los medios informativos, como no sea que Rajoy estuviera buscando el
contrapunto a su tradicional seriedad y escasez de saber estar, te juro que no
comprendo qué intenciones se ocultan tras estos nombramientos. Tiene este
hombre una sonrisita que me saca de quicio. Que debería importárseme un
pimiento si fuera capaz de estarse callado. Algo harto complicado para un
tertuliano, que como su propio nombre indica se trata de tertuliar con el orificio
en que remata el conducto digestivo y por el cual se expele el excremento,
siendo este, obviamente, el cúmulo de excesos verbales (quién lo diría,
hablando con aquello) a los que se concede titulares rimbombantes, pero cuya médula
o contenido guarda proporción directa con la sustancia (no gris) que las
personas normales evacuamos por la abertura arriba citada (pero abajo situada).
Y ya que
estamos en ello, y basándonos en la anterior monada (acción impropia de persona
cuerda y formal = acción propia de un mono), me imagino que se habrán enterado
de que la Guardia Civil
(Seprona) ha incautado cinco monos en un parque de ocio bien cercano de este
Valle. Por lo visto los animales tenían los papeles en regla, pero no podían
residir en tal lugar. Con tales antecedentes, y tras meditarlo durante unos
días, he llegado a la lógica conclusión de que el cuerpo armado debe seguir
actuando con la misma contundencia, porque existen otros ‘zoológicos’ con
primates similares a los confiscados en espacios que, aunque no sean realmente
parques, sí que se dedican, y lo practican a mansalva, al ocio, al solaz y al
divertimento. Siendo aún estos casos mucho más flagrantes, puesto que los
susodichos, por tales monerías, cobran a final de mes. Tiene su gracia, ¿no?
Por último, a
ponerme de ejemplo. Qué ejemplo. Me correspondió hacer el mono comprando un
billete para volar con Islas Airways, esa compañía que las malas lenguas
relacionan con Paulino Rivero. Raro es que el presidente (gubernamental) no
haya esperado medio segundo para culpar a Madrid, mientras que el otro
(empresarial) se limitó a cargar las tintas a la competencia, Binter. A este
tolete (yo mismo) lo trincaron en medio del fregado y a la espera estoy de que
me devuelvan el importe.
Nadie soy para
meterme en fregados ajenos. Si Concepción alega que Binter los ha denunciado
sin base alguna, lo que ha provocado, parece, la paralización de los importes
que el ministerio de Fomento había de abonarles por la compensación de los
billetes de los residentes y desencadenado su quiebra económica, le
corresponderá aportar las pruebas en su descargo. Lo cierto es que ahora mismo
hemos vuelto a la época de un solo operador, lo que puede conllevar las tristes
consecuencias de la falta de competencia. Lo de Rivero ya raya el ridículo. Malimpriado sueldo, que diría mi abuela.
Parece el alumno que siempre recurre a la misma disculpa: es que me tiene
rabia, la tiene cogida conmigo.
No nos
quedamos atrás, en lo de las monerías, aquellos que utilizamos las redes sociales
para cualquier tipo de menester. Volvemos a la época de los barcos, se puede
leer, como si este medio de transporte no siguiera de rabiosa actualidad en el
archipiélago, máxime ahora que si tenemos la oportunidad (y los euros) de
darnos un salto, aprovechamos para llevar el coche y no tener que alquilar uno.
En fin,
estimados, cada vez entiendo más el porqué siempre nos quedamos ante la jaula
de los monos cuando vamos al zoo. Nuestra capacidad de imitación no posee
límites.
Hasta mañana,
si a bien lo disponen.
No hacía media hora que había dejado programada esta entrada, saltó Fomento (Madrid) para declarar que paga puntualmente. Más tomaduras de pelo. Menos mal que anda escaso (el mío).
ResponderEliminar