Ayer tuvimos
huelga general en el sector educativo. Y hoy llueve mucho. Ambas genialidades
se las debemos a Rajoy. Que si Zapatero era un ingenuo, este es un caradura.
Pues si uno duda, y mucho, de la capacidad de los que gobiernan en estas islas,
cada vez estoy más desconfiado con las ocurrencias del gallego. Puede que lo
haga para hacerse el gracioso, algo bastante difícil nada más echarle una
visual a la cara, aunque me temo que hay algo más. Uno ha conocido mucho
acomplejado que suple carencias intentando echarse aquello mayor que lo otro. Y
como ni la universidad ni los premios fin de carrera constituyen, per se, garantías
de éxito, entiendo, como ya también lo hacen bastantes componentes del elenco
popular, que con improvisaciones y chuscadas no vamos a salir bien parados de
este revoltillo en el que nos hallamos inmersos.
Escrito lo
cual ya me quedo un fisco más relajado y dispuesto a enfrentarme con lo que
tocaba hoy, con lo que estaba programado y que ha dado lugar o pie al titular
con el que has comenzado esta lectura del viernes. Y que será, salvo imprevisto
o fuerza mayor, el comentario para este fin de semana en el que volveremos a
manipular el reloj. Al mío tuve que llevarlo al especialista pues le saltó la
perilla de la cuerda (¿te acuerdas cuando la llamábamos así?) y me quedé con
ella en la mano. Sí, con la ruedita. Vale.
José Miguel
Pérez García, amén de vicepresidente del Gobierno y consejero de Educación, es
el secretario general de los socialistas canarios. De los pocos que van
quedando. Ya a Julio Cruz le sobra el noventa por ciento de la memoria del
pendrive (de los antiguos, de apenas 250 MB) donde los tiene archivados. Dado
que los enanos le siguen creciendo a pasos agigantados, cuando le salió el
último sarpullido tacorontero manifestó con toda solemnidad y total rotundidad:
“Cuesta creer que compañeros del PSOE se abracen a la derecha”. Él, por si no
lo sabías, siempre abraza por y a la izquierda. La ve más chachi.
Tan
necesitados están Paulino y él de agarrarse a esta tabla de salvación que es el
pacto, que parece bien poco importarles lo que está ocurriendo en su entorno
más inmediato. Que no es poco en ambas formaciones políticas. Pero a lo que
iba.
Yo no creo
que sea necesario recordarle al señor Pérez los disgustos que su pacto ha ocasionado
en tantos lugares. Ni al señor Cruz, el que debe hacer cumplir los estatutos,
las chapuzas habidas en otros tantos lugares. No las enumero, pero si persisten
en la terquedad no me va a quedar más remedio que hacer un repaso, al tiempo
que un recorrido desde El Hierro hasta Lanzarote. Donde, por cierto, la
rebeldía de dos consejeros de CC en el Cabildo les habrá venido de perillas
(segunda vez que sale en el post) para tener un asidero con el que disimular
otro fisco (segunda vez también).
Como me siento
generoso, voy a darles la razón en lo de
Tacoronte. Porque todos los argumentos que esgrimen los díscolos ya los
pudieron haber puesto sobre la mesa en junio de 2011. Y asimismo las
juventudes. No puedo englobar aquí a los de la corriente Bases 2020, pues lo
mismo no existían en aquel momento. Y estaba Gustavo Matos más preocupado en
buscar al puesto, tras el éxito lagunero, que en renovar nada.
Aprovecho
para responder a unos amigos que me dijeron fuera más explícito en lo de la
mala educación que insinué hace unos días. Muy simple: el señor Matos va a las
tertulias radiofónicas y se comporta de muy malos modos. Algo que se llama
respetar el turno de palabra se lo pasa por cierto sitio, lo que viene a
ayudarle más bien poco en su intento renovador. A no ser que la renovación
consista en ahora hablo yo y ustedes a callarse.
El miércoles
compareció don José Miguel, en su condición de consejero, en rueda de prensa
junto a sindicatos y asociaciones en el denominado Frente canario contra la Ley Wert. Pues muy mal.
Eso se lo hubiera hecho el PP en un contexto diferente y ya estaría usted
subiéndose por las paredes alegando falta de respeto y otras lindezas. No se puede abogar en el
tema educativo por otros procederes y actuar tan sectariamente como su contrincante
(político). Usted se debe a la institución que representa y mantenerse al
margen, que nadie le va a quitar su enfoque y manera de ver el asunto. Y no me
venga con monsergas que con respecto a la enseñanza pública y su defensa nada
me puede enseñar. Y creo hallarme en condiciones, aún, de darle unas cuantas
lecciones.
Me imagino
que por la mañana (de ayer) habrá llamado a su presidente para señalarle lo
conveniente que sería que la tele de Willy dejara, por un día, en segundo plano
los juicios, los accidentes, robos y demás elementos que justifican la
presencia, y gasto, de ese portento de policía canaria, y dedicara especial
atención al seguimiento de la huelga. Y si se podían inflar las cifras de
participación (por esta vez y sin que sirviera de precedente), mejor que mejor.
Qué pena,
José Miguel. Y mira que me pareciste una persona valiosa cuando accediste al
cargo. Pero te queda ancho, muy ancho. Vuelve a tus quehaceres académicos y
deja el timón antes de que el barco se destroce más. Pásale la receta a
Rubalcaba. Y en Tenerife, qué quieres escuchar. Y en bastantes agrupaciones
locales el gallinero está tan alborotado que algunos directores están a punto
de partir la batuta en la cabeza de más de uno.
El PSOE, José
Miguel, no tiene una, dos o tres vías de agua; se hunde sin remisión porque
tiene bloqueado el puente de mando. En todos los niveles, como antes te señalé.
¿Te cuento un secreto? Aquellos que nos hemos ido quedando al margen por
diferentes circunstancias, aquellos que volvimos a nuestros trabajos con menos
de lo que teníamos, aquellos que apenas nos sentamos porque había que trabajar,
estamos asqueados, avergonzados.
Ya sé que
esto –que sí leerás– te entrará por una oreja y te saldrá vete tú a saber. Como
has hecho, y han hecho, con decenas de artículos de opinión de los que vengo
vertiendo en diferentes medios desde 1987. Y algo de razón me asiste cuando
compruebo que el estropicio se incrementa notoriamente. Mi sensación, que
coincide con la de millares de desencantados, no puede ser más deprimente: lo
que es capaz de hacer una poltrona.
Y si no
estuviéramos nosotros, imagínense a esos derechosos… Cuídate del extremo zurdo
con el que juegas, pues lo mismo un día de estos van a adelantar –claro, por
dónde si no– a todos los chiringuitos que se han ido desgajando y que ahora
abogan por la unidad y tal y cual, bajo el asesoramiento del picapleitos más
trafullero de estos lares.
Tengan todos
un muy feliz fin de semana. Y no olviden el cambio horario. Esta vez para
atrás. Parecemos la yenka. Avatar nada diferente del circo político.
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