He escuchado
estos días, también leído, que se buscan voluntarios para formar parte del
Servicio de Protección Civil en diferentes municipios tinerfeños. Entre ellos,
el mío, Los Realejos. Y en el anuncio podemos observar, entre otros aspectos,
lo siguiente: “Si eres mayor de edad, tienes nociones básicas de primeros
auxilios, te gusta el mundo de la emergencia y tienes tiempo libre, únete a
nosotros. Te aportaremos compañerismo, entrarás a forma parte de nuestra gran
familia, aprenderás los conocimientos necesarios para que te puedas desenvolver
en cualquier situación de emergencia (Redactar Planes de Emergencia, Prestar
Primeros Auxilios, Coordinar distintos Servicios de Emergencias, etc.)”.
Nada que
objetar, obviamente, salvo que se antojan cometidos de indudable trascendencia
como para ser desarrollados por personal voluntario. Y como nadie se atreve a
escribirlo, y dado que más de uno no se recata en manifestarlo públicamente,
sostengo que alguno de ellos movido por el único interés de lucir uniforme y quedar
guapo en la foto que colgará en todas las redes sociales para general deleite. Aunque,
y justo es reconocerlo, la inmensa mayoría se mueve por un afán generoso de
colaboración. Y hay que valorarlo en sus justos términos. Podría ser
conveniente que entre los requisitos exigidos se estipule el que el
comedimiento en las manifestaciones y declaraciones de todo tipo, incluso en
círculos más privados, sea norma de obligado cumplimiento. Pero no vean en ello
más allá de la constatación de un hecho que en nada debe empañar la ingente
labor de estos abnegados ciudadanos.
Voluntarios
son, también, los miembros de Cruz Roja. Y existen Bomberos Voluntarios. Y
centenares de organizaciones no gubernamentales están formadas por voluntarios.
Que cuando los contemplo realizando labores que entiendo se exceden de sus
funciones, pienso si no se estarán aprovechando las instituciones públicas para
delegar quehaceres y ahorrar costes. Porque, y nada debe extrañarnos si así
ocurriese, cuando un conductor haga caso omiso a sus indicaciones, al no
reconocerlo como autoridad competente, y ocurra cualquier desgracia, vamos a
ver cómo se arregla el posterior desaguisado. En Icod el Alto fui testigo,
durante el trayecto de la cabalgata de Reyes, de un hecho en que no acabaron a
la piña limpia de puro milagro. Puede que Melchor haya intercedido.
Cuando cada
día, casi sin excepción, se publican en el Boletín Oficial órdenes por la que
se convocan, por el procedimiento de libre designación, la provisión de puestos
de trabajo en las diferentes Consejerías, uno está en su pleno derecho de
pensar si los repartos dinerarios se llevan a cabo de una manera lógica y
racional. O dicho de otra manera, si el voluntariado es capaz, por ejemplo, de
redactar un plan de emergencias, queda muy en entredicho la contratación de un
“especialista” para tal menester. Bien retribuido y mejor considerado. Con
amplio despliegue informativo, dotación acorde con el sueldo y larguísimas
temporadas para aplicar el copia o corta y pega. Es que todo está en la Internet.
Mientras, la
policía continúa con las carencias de siempre. Puede que el ayuntamiento
(equipo de gobierno) haya considerado, con superior criterio, que más rentable
que contratar nuevos efectivos e incrementar una plantilla escasa e
insuficiente sea el recurrir a otras vías alternativas.
Si los
políticos entienden que estas sustituciones son válidas, nada me impide lanzar
esta otra proposición que les permitirá seguir ahorrando. Y mucho. Como todo el
personal, funcionario o no, sabe a la perfección cuál es la labor que debe
desarrollar en el organigrama municipal, bastaría con unos cuantos voluntarios
que de vez en cuando les señalaran las directrices a seguir. De tal suerte, imagínense
ustedes, la cantidad de concejales (voy a ser generoso y dejo al alcalde como
encargado general), asesores, secretarios particulares y allegados de todo tipo
(¿enchufados?, también) que sobrarían. Bueno, o podrían reconvertirse en
voluntarios a tiempo parcial. ¿Que no tienen trabajo? ¿Que no saben hacer otra
cosa? ¿Ni siquiera prestar primeros auxilios? Entonces, ¿cómo osaron formar
parte de una candidatura cuando no serían admitidos…? No sigas. Ellos no
podrían. Los voluntarios no perciben salario a cambio de sus servicios.
Finiquito.
Siguen proliferando fotografías de baños en fuentes públicas. Muchísimas, en
plan si no te gusta un plato, toma una buena ración. Son buenas prácticas.
Cuando los desmadres vayan a más, recurran a los miembros de Protección Civil
para que solucionen el marrón. Y cuando las instalaciones se deterioren, suban
los impuestos. Y a los que confunden enseñanza con educación, que dejen la
gimnasia y se dediquen a la magnesia.
Coincido
plenamente con el comentario de un amigo ante una nota al respecto publicada en
Facebook. La Ley
de Protección Civil habla claramente de la obligación de todos en caso de
emergencias o graves catástrofes y la potestad de las Administraciones
para organizar grupos de Protección Civil en esos casos. Pero uniformarte de
naranja y cortar una calle por cualquier motivo… Porque, en muchos casos,
podrían estar conculcando la propia legislación.
Y todo esto
guarda relación con la enésima conversación, ayer mismo, acerca de la
existencia o no de los dineros. Mi parecer es que sí hay, pero muy mal
repartido. De tal manera que en más ocasiones de las normales entra en
bolsillos que no se lo merecen, mientras los verdaderos acreedores se quedan a
dos velas. O dos linternas, ya que mentamos los servicios que presta el
voluntariado.
Hasta mañana.
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