Boberías

Es lo único que sé hacer. Y escribir. Pero lo reconozco. No como otros bobos de solemnidad que alcanzan tortas (virtuales) por meterse en berenjenales y siguen poniendo la cara. Hasta son capaces de poner en duda los legados de Pereira Pacheco o Alfred Diston. Y mucho más de los estudios de Juan de la Cruz. Pero defienden el “como debe ser”, aunque no saben lo que significa. Claro, con asesores que solo se preocupan de cobrar bien, de qué nos vamos a extrañar.

Lo que me da pie para iniciar el recorrido. Vamos allá.

a. Como debe ser. Y aun así, salta el entendido. Es que se miran al espejo y se vacilan (engañar, tomar el pelo, burlarse o reírse de alguien) de la imagen reflejada. Y uno, en el colmo de la astracanada, llama tonto y gilipollas al alcalde de un pueblo vecino por cumplir a rajatabla el lema en cuestión. Lo mismo viene con esa vestimenta a la romería del nuestro y lo echan fuera.

b. El mejor remedio para evitar la caída del cabello es… ser calvo. Infalible. Yo estoy en ello y me va de maravilla.

c. Un tiro que vale una presidencia. Y aprovechar el agujero de la oreja para colocarse un pendiente. No hay mal que por bien no venga.

d. “No hay lugar en América para este tipo de violencia”. ¿En un país en el que cada cual se arma hasta los dientes desde que van en el tacataca?

e. ¿A qué “todopoderoso” se refería Biden con respecto a la retirada de su candidatura? Pónganle un par de cáscaras de plátano a ver si se da cuenta de una vez.

f. 364.516 euros: un pellizco apenas. Multipliquen y díganme para cuantos negritos (de los otros) tendríamos. Demagogo.

g. La ruptura de los pactos autonómicos por parte de Vox ha dado el pistoletazo de salida del enésimo viaje al centro de Feijóo. Ya se parece a Julio Verne, pero con mucha menos imaginación.

h. No repunta la natalidad en Canarias por… tanto polvo en suspensión. De cajón.

i. “Nuevas oleadas de bereberes han desembarcado en las costas insulares canarias en las últimas semanas”. Noticia del año 617. Nihil novum sub sole.

j. Un papafrita en el Tour casi la caga al paso de los dos primeros de la clasificación general. Había bebido, alega en su descargo. Pues a dormir la mona bajo un pino, lancha rápida.

k. Si cesaron a Marrón de director general de Seguridad (¿no daba la talla?) y al par de días figura como asesor del vicepresidente (unos sesenta mil euros, más o menos), ¿de qué te ilustra, Manolo? ¿De cómo sacar una carrera universitaria sin pisar un aula? Si en eso tú ya eres un experto.

l. ¿Por qué están enchufados en elevados puestos del organigrama gubernamental canario todos los aspirantes de CC y PP que perdieron las elecciones municipales en sus respectivos pueblos? Si los votantes más cercanos no los quisieron al pensar que podrían ser malos gestores, ¿me querría confirmar el tándem Clavijo-Domínguez si la ineptitud es condición sine qua non para llegar a ser director general?

m. Debemos seguir con la incertidumbre, porque de aquella promesa de bajar el IGIC (¿a cuántos habrán engañado a la hora de votar?), ¿alguien sabe algo? Si ven a Manolo por las Fiestas del Carmen, pregúntenle de parte mía. No, yo no puedo ir pues sigo recuperándome del Niágara y del Iguazú.

n. Qué listo es Ginés, el de Teguise. Ya Vox no le sirve pero se agarró a Olivia (CC) como una lapa. No lo sueltan de la teta (es un símil) ni con agua caliente.

Y epílogo. ¿Se llevaron Ángel Víctor y Fernando a los 347 afortunados con ellos a Madrid para registrar la iniciativa de reforma de la Ley de Extranjería? El vicepresidente se curó en salud y se quedó por San Agustín. Atentos a las disculpas populares –con el ambiguo al frente– para darle largas al trámite. O es que no se han dado cuenta de que 347 es un número primo. Amén de muy elevado para la compleja operación del reparto. Si fueran 10 o 12, todavía. Pero 347, ¿á dónde vamos a parar? Ni que fuéramos un territorio ilimitado como Canarias.