lunes, 28 de octubre de 2024

Tolete

Leo en Diario de Avisos (22-10-24): “El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha elogiado este martes la labor del vicepresidente del Ejecutivo y presidente del PP de Canarias, Manuel Domínguez, porque está ‘peleándose’ con su partido para que se negocie la reforma de la ley de extranjería, pero ha afeado a la formación que se haya levantado de la mesa con el Gobierno”.

Comprobado está que les interesa más el puesto bien remunerado que solucionar problemas en las islas. Y me apena que los rebajadores del IGIC no sean capaces de ofrecer otros mimbres. Pero como del nacido en Venezuela y licenciado en Wyoming ya he escrito bastante sin que note mejoría aparente –me atrevo a decir que el deterioro es asaz notorio–, no me queda más remedio que intentar convencer al capitán del barco a la deriva para que aparte de manera fulminante al segundo de a bordo. Aunque me da que…

Si debo recurrir al diccionario –ejercicio siempre recomendable–, creo que el término exacto para definir a quien se ha dedicado a viajar –qué bueno es hacerlo gratis– porque entiende que la solución al problema de los negros que nos llegan en pateras y cayucos se halla lejos de Canarias, es el que luego te diré. Y nada más lejos de la realidad. El quid de la cuestión está bien cerca, a tu lado. Por ello, y sin que se tome esta consideración como ofensa a las capacidades personales de cada cual, me permito utilizar un calificativo cariñoso y que los nacidos en este tierra sabemos usar al tiempo del afectuoso consejo con palmada en la espalda.

Estimado Fernando: eres un tolete. Quizás, muy fuerte tolete. Manolo te engaña cada tres por dos. Incluso cuando se pone delante de una cámara. Ejercicio, por cierto, que le encanta tanto como dar besos en cualquier superficie comercial. Y tú piensas que es diferente de los populares de allende los mares. Son la misma cosa. Falsos e hipócritas. Y cuando tú entiendes que se mueve ante los que desde allá lo mangonean –cuando no lo ningunean–, está llevando a cabo su teatrillo particular. Cueste lo que me cueste. Pura pantomima. Me pondré de rodillas si fuera necesario. Cinismo a la enésima. El PP seguirá mareando la perdiz. Porque su objetivo, y obsesión, es Sánchez.  Se le importa un carajo la situación de Canarias y el abultado número de menores que se encuentran recogidos en centros por todas las islas. Es más, si pudieran –que se queden donde están– hasta la gomera Meloni se les queda corta.

Y cuando tú viajas –ya dudo que lo hagas convencido de querer aportar alguna luz– y lo dejas al mando del navío atlántico, no solo se estalla de risa sino que se vanagloria de sus hazañas al tiempo que aplaude tus vanos intentos. Pues el manual de instrucciones dictado desde Génova cada mañana, aunque no lo especifique con todas las letras, te está indicando que eres un tolete.

Escojo las dos primeras acepciones (la tercera no viene al caso y la cuarta, ¡madre mía!) del diccionario de la Academia Canaria de la Lengua:

1. adj. Tonto, simple. U. t. c. s. Ella es lista como una tea, pero el amigo es un tolete. 2. adj. Vanidoso, ridículo. U. t. c. s. El tolete ese se cree más que nadie.

Y la séptima del de la RAE: 7. adj. despect. coloq. Can., Col. y Cuba. lerdo (tardo y torpe para comprender). Apl. a pers., u. t. c. s. Con sus sinónimos correspondientes: lerdo, zote, cazurro, tonto, dundo.

Uno (tú) haciendo el tolete con la mochila al hombro. El otro (más tunante todavía) creyéndose pavo real, de autoestima inflada. ¿Narcisista? También. O ególatra, vanidoso, presumido, fatuo…

Cuando ya acabo, mejor cambio de opinión: ¡fuertes dos toletes! Con el cariño y expresión dulce que los canarios ponemos. Los nacidos y criados entre fincas y molleros algo sabemos.

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