¿Caben todos?

Ya te lo he contado otras veces. Salgo a caminar con papel y lápiz. Desentumezco músculos y engraso neuronas. Como suelo ir solo, cuando se me enciende la bombilla, de vez en cuando, paro y anoto. Y así:

Martes, 14-01-25

Yo no he visto semejante / trama despilfarradora, / que se chasca cada hora / lo que tranque por delante. / Parecen de buen talante, / pero engañan fácilmente, / porque le meten el diente / a cuanto huela a dinero, / poderoso caballero / que corrompe al más valiente.

Raudos corren capitales / sin el control adecuado, / que si es montante prestado / más suaves serán los males. / No necesitan avales / para el billete gastar, / porque la teta va a dar / reposición inmediata / y siempre estará la lata / bien rellena, a rebosar.

Quedan ellos como reyes, / cuando eres tú el impositor / y te multan por deudor, / pues de otros son las leyes. / Aremos con estos bueyes / ─es solamente un decir─ / que en realidad el malvivir / apechugas tú con él, / viven ellos en vergel / y nosotros… ¡a sufrir!

Si tú ignoras todavía / quiénes son los agraciados, / te digo que están cansados / de trabajar… ¡ay, mería! / Pues se les ve cada día / como operarios sudando, / y en las mil fotos posando / se les nota el sufrimiento: / lo hacen a ritmo lento, / pero encantados cobrando.

Seguro que ya pensaste / la posible solución / del enigma, o la cuestión, / que en este blog tropezaste. / La mente no te esconchaste / con el dilema profundo, / ya que en todo el ancho mundo / ejemplos hay por doquier, / pasa hoy y pasó ayer, / pues el éxito es rotundo.

No solo el ayuntamiento, / que hay muchas instituciones / con dispendios a montones / y el personal bien contento. / No consta mejor invento / que esta ubre placentera, / pues vale de mamadera / con un prolongado ordeño; / cada cual se siente dueño, / amén de docto lumbrera.

Miércoles, 15-01-25

Todavía estoy penando / consecuencias navideñas, / tan sabrosas y risueñas / pero que acaban inflando. / Poco a poco está bajando / el caudal incrementado / y en la pesa se ha notado / el alivio consabido / que tras largo recorrido / se vislumbra el resultado.

Lo mismo de cada año: / ingestiones desmedidas, / abundantes, repetidas, / que no soluciona el baño. / Luego te vuelves huraño / y culpas… ¿a quién, bendito? / Si comieras un poquito / y no te hincharas de todo, / no estarías de ese modo /  quejándote a voz en grito.

Sufre ahora tu calvario / y no vengas con monsergas, / pues la causa de tus juergas / solo tiene un propietario. / Es asunto bien palmario / que los excesos se pagan / y de aquellas que se tragan / ─calorías excesivas / que dentro quedan cautivas─ / pocas son las que se cagan.

No me preocupo gran cosa / ya que este año recaigo / y el siguiente me distraigo / elaborando otra glosa. / ¿Será en verso, será en prosa? / No lo sé, pero seguro / que olvidarás el conjuro / de no comer demasiado / y volverás, desgraciado, / a estallarte contra el muro.

A modo de conclusión:

Si yo volviera a la política activa –necesitaría unos buenos cuantos años menos para tener tiempo– intentaría cambiar los actuales esquemas del “todos pa´dentro”. No son necesarios tantos cargos públicos chupando del bote. Y lo puedo demostrar científicamente, como me dijo un alumno en cierta ocasión. Y con ello , aunque parezca una paradoja, se agilizaría la administración. Pero ni los de mis afinidades ideológicas me prestan el más mínimo caso. Me da que se ha impuesto el ordeño fácil.