miércoles, 8 de enero de 2025

¿Cosas de guanajos?

Pasaron los Reyes y al presidente de Canarias el PP le dejó carbón de nuevo. Los realejeros de a pie no somos así, pero hemos de apechugar. Las agencias de colocación (léase instituciones públicas) siguen funcionando a destajo. Fíjate tú que el censurado alcalde de Agaete, por mor de una tránsfuga socialista, fue enchufado en Gáldar al día siguiente de debatirse la moción. Y más:

Lunes, 06-01-25

Clavijo se siente solo, / nos anunció en Navidad, / ¿y tú no estás, de verdad, / con tu amiguito Manolo? / O acaso tienes un rolo, / o, tal vez, un estacón, / pues deliras un montón / con tu discurso manido, / me da que lo tuyo es ruido / y el pacto… un vacilón.

En cualquier ayuntamiento / el enchufismo es brutal, / ya no queda un concejal / sin un rico emolumento. / A tan generoso invento / se suman los asesores, / que vienen a ser señores / que, al no salir elegidos, / al carro fueron subidos / con toda clase de honores.

Y quien maneja la guagua, / a saber, el funcionario… / o me suben el salario / o el arranque no fragua. / Así que más claro el agua / ante tal desaguisado; / que trabaje el enchufado / y que empuje solo el carro; / el que inventó este cotarro / ni los huevos se ha sudado.

Martes, 07-01-25

Quisiera solicitar / que cualquier institución / tuviese la obligación / de tener que programar. / No se puede improvisar / de manera permanente, / sin ofrecer a la gente / un plan serio de trabajo, / que no es cosa de un guanajo / este asunto trascendente.

Se actúa a salto de mata / sin que nos guíe el futuro, / teniendo un presente oscuro / que los atascos delata. /  Por Los Barros se retrata / un gobierno inoperante, / que pone siempre delante / el escapar día a día, / con mucha fotografía / y demasiado feriante.

Tantos años de mandato / conducen al acomodo / y eso que el grupo todo / no sale nada barato. / Hace falta un arrebato / y un potente revulsivo, / pues si el único objetivo / es la fiesta y poco más: / por Los Cuartos nadarás / y en el Aldi, un tiovivo.

Por Los Roques, dejadez; / inmuebles, ruinas gloriosas; / infraestructuras penosas… / y déjalo ya, pardiez. / Son cosas de la vejez, / que tú ya no entiendes de eso, / ahora se impone el beso, / las palmadas cariñosas, / unas sonrisas melosas… / y a rascarte el divieso.

A modo de conclusión:

Con las publicadas, y las que guardan remojo en el ordenador, deben aproximarse a los tres millares. De espinelas. Que significarían unos treinta mil versos. Algo más que las veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne. ¿Merece la pena ir a mendigar al ayuntamiento para que te subvencionen una posible divulgación impresa con unos raquíticos 300 euros que no te dan ni para…? Aparta de mí, señor, esos malos pensamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario