Lunes, 03-02-25
Dilaciones indebidas / por el lento caminar / de la justicia
al buscar / para el traje las medidas. / En las causas instruidas / se dan los
pasos tan lentos / que diluyen fundamentos / al reducir las condenas, / así que
en lugar de penas: / dos toques sin escarmientos.
Yo no sé si medios faltan, / o que abundan los gandules, / y
no cargan los matules, / o los procesos se saltan. / Pero rápido se exaltan /
si cuestionas su trabajo / y alegan con desparpajo / ─pues se creen intocables─ / que se merecen laudables / parabienes a destajo.
Se tiene la sensación / de que algunos magistrados / no
parecen ser togados, / pues no cumplen tal función. / ¿Correa de transmisión /
de otro tipo de intereses? / Pues sí, es lo que pienso a veces / por las
derivas constantes / de aquellos que son garantes… / ¿no es así, señores jueces?
Siempre buscando matices / ante un nítido color, / que en
función de mal actor / ha cometido deslices. / Son ya tantos los barnices / de
algunas resoluciones / ─¿conjeturas?,
¿opiniones?─ / sin el menor
fundamento, / que más parecen un cuento / o letras de unas canciones.
Martes, 04-02-25
En las tertulias observo / que expresan los periodistas / ─es decir, los analistas─ / sus discursos en plan siervo. /
Es por ello que me enervo / viendo cómo dicta el medio, / que siempre es dueño
del predio, / marcando línea a seguir; / pues la ha debido asumir, / no le
queda otro remedio.
Aunque es más normal aún / que se hable sin saber, / solo
labia es menester / y mucha cara, según. / Se vocifera al tuntún / pisándose
intervenciones / y en más de las ocasiones / es pelea de chiquillos, / o mejor,
jaula de grillos / que no se aviene a razones.
Creyéndose enciclopedia / alegan sin zorra idea, / digo
claro a quien me lea: / así son los multimedia. / Esta gente nos asedia / en
programas muy diversos, / de contenidos dispersos, / pero vacuos de sustancia;
/ a ellos, por su arrogancia / mil rechazos en diez versos.
Especialistas en todo / me da que no puede ser / y debemos
escoger / para buscar acomodo. / Porque nadar en el lodo, / que algunos hacen
muy bien, / no constituye el sostén / de informarte verazmente, / por lo tanto,
sé paciente / y elige siempre con quien.
A modo de conclusión:
Los realejeros de cierta edad recordamos a don Domingo, el
de La Hoya. Y reclamaba constantemente ecuanimidad (imparcialidad, justicia,
equidad, razón, legitimidad, rectitud, integridad, honradez…). Pues eso, ni más
ni menos.
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