16 de marzo de 2025

70º aniversario

Estoy en una etapa de mi vida en la que voy a mi bola. Mejor dicho, no voy a casi nada. Paso olímpicamente. Pero el ayuntamiento –mi ayuntamiento– parece haber olvidado ciertas normas de cortesía, de modales, de buenas costumbres; de educación, en suma. Tics sectarios, y autoritarios, que intentan disimular con sesiones fotográficas del bien quedar y de la falsa sonrisa. Y han conseguido –muchas felicidades– obnubilar a todo un pueblo. Cuya actitud borreguil me preocupa porque lo consideraba más inteligente. Por consiguiente, una excepción (hoy y mañana) con dos tramas que no solo me afectan sino que me preocupan sobremanera. Gracias por seguir ahí.

Sábado, 15-03-25

Asistir o no asistir / es cuestión de cada cual, / de haber habido señal / para el rato compartir. / Pero no quiso cumplir / el rito institucional, / que se supone un aval / elegante a proteger / y nada quiso saber / de la finura social.

Con este tinte sectario / celebra mi ayuntamiento / la firma del documento / de aquel hecho extraordinario. / El setenta aniversario / despliegan con profusión, / mas tengo la sensación, / por no haber sido invitado, / que todo está preparado / para darse el relumbrón.

Solo gozo información / por lo que puedo leer, / nadie me dio a conocer / ni el programa ni el guion. / No comprendo la omisión / ni la falta de respeto / del que el menda ha sido objeto / de una manera arbitraria: / ¿por llevarles la contraria / me someten a este veto?

¿Fue fallo de protocolo / o dictaron instrucciones, / pues no gustan opiniones / desde tiempos de Manolo? / La bandera yo enarbolo / de todos los marginados / sin esperar resultados, / aplausos ni parabienes, / porque no somos rehenes / de sujetos encumbrados.

La carpeta con las actas / dicen que está repartiendo; / ahora mismo yo estoy viendo / las que en casa tengo intactas. / Entiendo que son exactas / a las que Oswaldo envió / ─cuando cincuenta cumplió / y había un profesional─ / por un deber primordial: / la cortesía imperó.

El primer pleno conjunto / en febrero recordaron / y las redes inundaron / con tan importante asunto. / En las fotos yo barrunto / que Oswaldo estuvo presente / recogiendo sonriente / la carpeta precitada: / ya la tienes, camarada, / repetida y reluciente.

“Si ellos iban a morir, / para qué plata gastar”; / ¿por qué te voy a invitar / si tú no vas a venir? / Eso debió decidir / alguno más bien obtuso, / que siguiendo el plan de Ayuso / la liturgia arrinconó / y p´al carajo mandó / unas normas de buen uso.

Entonces, no se molesten, / por si el recado les dan, / ─yo creo que no lo harán─ / en que a estas líneas contesten. / Con sus fastos se indigesten / de la manera más grata, / que este que los retrata / ya no está pa´ muchos trotes / y aunque le den dos azotes / no se pondrá una corbata.

A modo de conclusión:

Sabes, Francis, que siempre fui rebelde en eso del buen vestir cuando presentamos algún libro en la Casa de la Cultura. A un mago de La Gorvorana no se le puede sacar el jugo que no tiene. Pero, tras tu marcha, notamos un gran vacío. Escasea la profesionalidad. Pero como los enchufes siguen siendo tema de rabiosa actualidad, así nos va. No basta con figurines porque el protocolo es algo que trasciende a quien se encarga de organizar cualquier evento (ya que la palabreja les gusta tanto). Al igual que el periodista no es el protagonista en una entrevista. Y aunque la mona se vista de seda… 

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