A la popular Leticia
Sabater (la musa del PP; de derechas, aunque no tanto como parece), la que se
ha acostado con los hombres más poderosos de España, se le rompió el amor de
tanto usarlo. Se fue al taller para la revisión de rigor antes de pasar la ITV y le dijeron que no
valdría cualquier remiendo, sino que era necesario una renovación en toda
regla. Lo de regla, adrede. Abundante, por presumir que no quede.
Cuando
estaban procediendo al engrase (el conducto, aparte de estrecho –lo mismo
estaba asustado–, requería un esmerilado completo para que el deslizamiento
fuera el adecuado, sin tropiezos, suavito) se percataron los galenos cirujanos de
que el biombo estaba caído y necesitaba erguirse…
Obvio los
detalles del resto de la operación –debieron ir de maravillas a tenor de lo
manifestado por la joven moza que salió de aquel quirófano al grito de soy
virgen otra vez– y paso a transcribir algunos conceptos que el DRAE contiene:
Himen. (Del lat. hymen, y este del gr. ὑμήν,
membrana).
1. m. Anat. Repliegue
membranoso que reduce el orificio externo de la vagina mientras conserva su
integridad.
Membrana. (Del lat. membrāna).
1. f. Piel delgada a modo de
pergamino.
2. f. Biol. Tejido o agregado
de tejidos que en conjunto presenta forma laminar y es de consistencia blanda.
1.
f. Med. membrana que cubre patológicamente ciertos
tejidos lesionados en contacto con el exterior.
1.
f. Biol. Capa de naturaleza fundamentalmente colágena
que se encuentra en la base de los epitelios y funciona como soporte y filtro
fisiológico.
1.
f. Biol. Doble capa lipídica con proteínas asociadas que
rodea a la célula y a través de la cual se realiza el intercambio de sustancias
y la transducción de señales.
1.
f. Anat. membrana que tapiza en los animales cavidades
del cuerpo comunicadas con el exterior y está provista de numerosas glándulas
unicelulares que segregan moco.
1.
f. Anat. Mucosa de la cavidad de las fosas nasales que
contiene los receptores del sentido del olfato.
1.
f. Anat. membrana que reviste cavidades del cuerpo
animal incomunicadas con el exterior y lubricadas.
He plasmado
casi todas las acepciones del vocablo membrana, porque pienso son adecuadas a
las características morfológicas (y sintácticas) de la artista. Máxime cuando
lo de conservar su integridad dejó de cumplirse desde los tiempos que daba sus
últimos coletazos aquella Alianza Popular.
¿Te lo cuento
en verso? Vamos allá:
Motivos para
espinelas
pueden surgir a
montones,
aunque en muchas
ocasiones
sean meras
cantinelas.
Un simple dolor de
muelas,
una gripe muy
temprana,
una infección
bacteriana…
no hay luz por la que
se rija:
Nos vale una tía pija
que
perdió cierta membrana.
Espero no se me tache
con adjetivos
groseros,
pero estos derroteros
merecen muy fuerte
escrache.
Ojalá que sea un
bache
que podamos reponer,
pues informar no es
caer
en el aireo glorioso
ante el arreglo
exitoso
del
bicho de Sabater.
Un himen reconstruido
es noticia de
portada,
madre mía, qué
manada,
fuerte ganado
escogido.
Al tiempo, buen
sacudido
a una vagina
arrugada,
que requiere ser
ampliada,
porque entiende
menester
la Leticia Sabater
una
efigie renovada.
Le ensancharon la
vagina
a Leticia Sabater,
y al tiempo
recomponer
una membrana muy
fina.
Es asunto de tesina
el tema que nos
concita,
y que a un servidor
invita
al comentario jocoso:
El bicho no tiene
hermoso
porque
mucho lo ejercita.
Si no saliera
a los medios de comunicación a soltar las estupideces con que ha tenido
entretenido a medio pueblo español en estas ultimas semanas, yo hubiera echado
mano de otros contenidos menos íntimos. Pero el mejor remedio que podemos
recetar a una tonta de tal calibre es aplicarle unas buenas dosis de su propia
medicina. Por tal motivo he iniciado la semana con estas boberías.
¿Y por dónde
iremos mañana? Puede que los pactos, o de Soria en el disparadero, o del
alcalde vallisoletano, o del exdelegado gubernamental en Valencia, o del
millonario Blatter, o de…
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