Jueves, 27-03-25
En nuestras calles observo
/ falta de mantenimiento, / tan roto está el pavimento / que cuando paso
me enervo. / Tampoco está nuestro acervo / con mucho mimo tratado, / pues
parece que el pasado / no hace mella en los ediles, / cuyos escasos perfiles /
nos conducen al enfado.
Cuando viajo por ahí / contemplo con sana envidia / cómo con
tacto se lidia / con la historia que hubo allí. / Yo asumo también aquí / mal
enfoque del progreso, / pero no hay razón de peso / para el rumbo ir cambiando,
/ porque ya estamos tardando / en poner algo de seso.
Hay cascos en Gran Canaria / que se deben imitar, / porque
lícito es copiar / por una razón palmaria. / Más que cuestión pecuniaria / otra
conciencia se impone, / que el político se clone / reseteando neuronas: / para
ir pintando monas / el voto ahí no los pone.
En la provincia oriental / las rotondas, verbigracia, / al
viandante lo sacia / con algún toque especial. / Aquí todo nos da igual / y por
Los Cuartos ponemos / –allí donde el Aldi vemos– / un redondel ambicioso, /
cuyo diseño costoso… / mejor será que callemos.
Si basta un simple paseo / para ver los desconchados, / ¿qué
hacen los liberados?, / ¿disfrutar del postureo? / Mientras tanto, observo y
leo / que manipulan vendiendo / lo que nos van prometiendo / pero que nunca
ejecutan, / aunque bastante disfrutan / con lo bien que están fingiendo.
Viernes, 28-03-25
Con las colas aliviadas / en la autopista del Norte, /
corresponde dar soporte / a las por aquí causadas. / Ya no importan las
jornadas / ni el horario a transitar, / cuesta tanto para entrar / como si
quieres salir: / tú te vas a divertir / y a familiares nombrar.
Por Los Barros, por Los Cuartos, / San Vicente, La Montaña,
/ cada cual se las apaña / para evitar los infartos. / Que estamos bastante
hartos / no debe ser un secreto, / pues que Adolfo asuma el reto / de aquellos
noventa días, / vaciando las alcancías / aunque sea por decreto.
Tiene todo a su favor / con el Cabildo y Gobierno / para ese
soporte externo / en este plan inversor. / Pongo en marcha el contador /
después de Semana Santa, / para ver cómo se implanta / lo que Rosa consiguió, /
y que Lope la apoyó: / ¡una idea de giganta!
Demuestre usted valentía / en difíciles momentos / donde se
ven los talentos… / ¿o la neurona chirría? / Desde el once se veía / que el
pueblo se colapsaba, / pero a otro lado miraba / aquel grupo gobernante, / que
no supo echar el guante / a un plan que se anquilosaba.
Tantos años de poltrona / sin haber un concejal / que empuje
el Plan General: / visto está que no funciona. / Y al frente no hay persona /
que sepa planificar, / el futuro visionar / con mente abierta y sagaz: / es
menester ser audaz / para ese reto afrontar.
A modo de conclusión:
Otro botón más para el amplísimo muestrario. Salvo fotos y
nimiedades, ineptitud galopante. Y cuando abre un comercio en el pueblo (de los
que cierran, mutismo absoluto) ahí va la concejala a ser la protagonista.
Enciérrense todos (liberados y enchufados) en una habitación y no salgan hasta
que hayan vislumbrado una solución a qué hacer en un pueblo colapsado. Claro,
como ustedes nunca tienen prisa y la gasolina se la pagamos nosotros. Hasta el
concejal de deportes ya no camina. Manda cuerpos
redondeados, de tamaño y dureza variables, que producen las hembras de las aves
o de otras especies animales, y que contienen el germen del embrión y las
sustancias destinadas a su nutrición durante la incubación.