26 de diciembre de 2010

La Gomera en el recuerdo (8)

En la presente entrega nos limitaremos a reseñar informaciones que surgieron como consecuencia de accidentes de tráfico. Algo que en las carreteras gomeras aconteció con bastante frecuencia debido a su peligrosidad. En la actualidad, afortunadamente, la situación ha cambiado a mejor de manera considerable.
Resulta destrozado al despeñarse con su coche, titulaba ABC el 20 de mayo de 1956 (domingo), en su página 94.
Santa Cruz de Tenerife, 19. Noticias de la isla de Gomera, llegadas a este Gobierno Civil, dan cuenta del fallecimiento del delegado del Gobierno, D. Domingo Mendoza Ascanio, de cincuenta y un años, casado, en un accidente de automóvil ocurrido esta mañana. Cuando conducía un coche de su propiedad, desde Hermigua a San Sebastián de Gomera, al llegar al puente conocido como “Aguagarcía” y sin que se sepan las causas, el vehículo cayó al fondo de un barranco, desde quince metros de altura. El cuerpo del Sr. Mendoza Ascanio quedó completamente destrozado. La víctima proyectaba embarcar mañana en el vapor correo “León y Castillo”, para dirigirse a Santa Cruz de Tenerife, y aquí tomar el avión hacia Madrid. Don Domingo Mendoza Ascanio, que además de delegado del Gobierno ostentaba la presidencia del Cabildo Insular, se había destacado por su magnífica labor en defensa de la isla de Gomera, su tierra nativa.
Un año antes, el infortunado presidente del cabildo gomero había impuesto la Medalla Insular al ex subsecretario de Trabajo, don Esteban Pérez González, en reconocimiento a los servicios prestados para la resolución de los problemas económicos, sanitarios y culturales de la isla, gracias a lo cual la Gomera ha alcanzado un desarrollo de primer orden en los últimos años. Con posterioridad a esta distinción, el ayuntamiento de San Sebastián acordó también nombrar hijo adoptivo al señor Pérez González. (ABC, 30 de junio de 1955, jueves, página 43)
Deduzco que debió ser en la capital de España el lugar donde se celebraron unos funerales por D. Domingo Mendoza y que recoge ABC (24 de mayo de 1956, página 40) en sus ‘Ecos Diversos de Sociedad’. Organizados por el Hogar Canario, se han oficiado en la Parroquia de la Concepción funerales por el alma del que fue presidente del Cabildo Insular y Delegado del Gobierno […]. Asistieron muchos canarios y presidió el director general de Administración Local, D. José García Hernández, que ostentaba la representación del ministro de la Gobernación; el presidente del Hogar, D. Esteban Pérez González; el del Cabildo Insular de La Palma, D. Fernando del Castillo Olivares, y otras personalidades.
Si no directamente relacionada con el tráfico, pero sí con el trazado vial, resulta anecdótico el suelto siguiente: Primer tramo de una autopista en Gomera. Santa Cruz de Tenerife, 19. En Vallehermoso (isla de la Gomera) ha sido inaugurado el primer tramo de la autopista que con aportaciones del Cabildo, Ayuntamiento, Obra Social del Movimiento, donativos de emigrantes venezolanos y prestaciones personales, une la parte alta del referido valle con los barrios enclavados en una zona de gran riqueza agrícola. La pista tiene tres kilómetros de longitud y quedan pendientes dos kilómetros para ultimarla. (ABC, 20 de diciembre de 1957, viernes, página 62)
¿Sería el vocablo autopista sinónimo de una pista para autos? De lo contrario, la tremenda obra actual del ensanche de la carretera desde el pueblo (Vallehermoso) hasta el cruce de Epina, ¿cómo sería mentado?
El 19 de mayo de 1959 (martes), ABC (página 59) nos da cuenta de dos accidentes en los que se vieron implicadas sendas guaguas. Una en El Chorrillo, al regreso de la Basílica de Candelaria, cuando el autobús TF-6.992 cayó por un desnivel, al arrimarse para dejar paso a otro vehículo, resultando heridas 23 personas, dos de ellas de gravedad. Pero por lo que a nosotros se refiere:
En la isla de la Gomera ocurrió un accidente de circulación, a consecuencia del cual resultó muerto el niño de diez años Francisco Chinea Chinea, y otras personas heridas de consideración. El suceso se produjo en la carretera del valle del Gran Rey a Arure, cuando el autobús de la matrícula de Tenerife 6.663, con doce viajeros, perdió los frenos y se precipitó fuera de la cuneta, volcando y rodando por una pendiente. Todos los pasajeros se lanzaron fuera del autobús, excepto uno, apodado “El Sordo”, de Taguluche, y el citado menor. Los otros heridos son María Hernández Rodríguez, Margarita, Jorge Hernández y “El Sordo”.
Por último, La Vanguardia Española de 10 de septiembre de 1959 (jueves), página 11, la de ‘Sucesos’, nos traslada: Diez heridos al caer un coche por un precipicio. Santa Cruz de Tenerife, 9. Comunican de San Sebastián de la Gomera que en el kilómetro 3 de la carretera de Vallehermoso a aquella población, ocurrió un accidente de tránsito del que resultaron seis personas gravemente heridas y cuatro más con lesiones de pronóstico reservado. El suceso se produjo por el reventón de la rueda delantera del coche de servicio público de la matrícula de Tenerife número 12.720, que se dirigía a la capital de la isla de la Gomera. El coche cayó por un precipicio, tras rodar una pendiente de unos 70 metros. Fuerzas de la Guardia Civil acudieron al lugar del accidente para prestar ayuda a los heridos, que han sido embarcados para su traslado al Hospital Provincial. Los heridos llegaron ya a la playa de San Juan donde esperaba personal sanitario, con dos ambulancias de la Cruz Roja. Los heridos graves, son: Mireya Lillo Fernández, Adalberto Lillo Fernández, Casimiro Correa, Antonio Navarro Gil, Antonio Lozano Ardid y Ramón Fragoso Plasencia. Los de pronóstico reservado se llaman: Teresa Lozano León, Ana Rosa Lozano León, Domingo Cabello Osorio y Antonio Loreña Méndez.
Con respecto a esta misma noticia, la edición del día anterior de ABC (página 43) abundaba en que el tipo de vehículo era una furgoneta “rubia” y que durante el traslado en falúa de los heridos hasta Playa San Juan, en Tenerife, había fallecido Mireya Trujillo Fernández, de 25 años de edad, casada hace cuatro meses y natural de Vallehermoso. Parece más razonable, y más gomero, el apellido Trujillo, que no el Lillo del otro periódico. ¡Ah!, ese calificativo de “rubia” lo solíamos dar al clásico coche estilo americano, largo, de más asientos que otro normal y que ‘lucía’ un montón. Y el conductor o propietario, no digamos.
¿Mañana qué es? ¿Lunes? Lo mismo tenemos un DULCE comienzo de semana.

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