Sigue subiendo la temperatura. Antes del 22 de mayo el termómetro estará hecho trizas. Habrá saltado el mercurio y rodará en bolitas, ¿te acuerdas? A los políticos puede que les ocurra tres cuartos de lo mismo. Están tan enfrascados en la contienda que ni siquiera son capaces de parase un instante a pensar. Nada, disparan y disparan. Piensan que dan en el blanco. Y como estiman que el resto de ciudadanos es tonto de remate, no nos dejan ni la posibilidad de que recapacitemos. Pues entiendo que la llevan clara, porque habemos algunos que nos gusta cotejar los asuntos. Quizás debido a que tengamos más tiempo (ellos trabajan 36 horas diarias) o, simplemente, que nos satisface ser algo más serios en nuestros planteamientos.
Comencemos por el pueblo que nos vio nacer, crecer y adquirir el poco fundamento que demostramos, pero siempre un poco más que el de quienes nos representan (o se representan). Hace meses hubo un interesante debate acerca del futuro de la web municipal en una sesión plenaria. Ruego a los tres grupos políticos que conforman la corporación realejera que, si a bien lo tienen (quiero pensar que no) repasen lo que allí se dijo. Porque Jesús, el responsable de ‘Pepillo y Juanillo’, les reprocha que por tales discusiones, que al final a nada conducen, ustedes están cobrando del erario público. Y en esa caja yo también he depositado mis euros, por lo que les exijo un mucho más de responsabilidad. La misma que están demostrando con el controvertido asunto de La Cruz Santa. Al que después de dedicarle muchas reuniones con tiras y aflojas, nos sorprende ahora el grupo popular con que todo está resuelto porque nuestros amigos del Cabildo (lo mismo que cuando Ledesma y la rehabilitación de Realejo Bajo) no pueden permitir que siga siendo el populoso núcleo un vivero de votos nacionalistas. Idéntica postura a la que utiliza Coalición Canaria, sin recato alguno, cuando se apodera de las obras incluidas en el denominado Plan Zapatero. Como el único proyecto que observo que marcha a buen ritmo es el del campo de fútbol de Yeoward (La Longuera), acometido por la empresa que urbanizará la zona meced al oportuno convenio, no me extrañará que las fotografías en el lugar sigan haciendo acto de presencia cada tres por dos. Lo mismo enfundados en las oportunas prendas deportivas, ¡qué ilusión contemplar esas canillas al aire!
Paulino continúa con sus discurso triunfalista. Y luego pone a caer de un burro a José Luis, el de Madrid. Ya ve la luz –bueno, la lleva viendo desde hace mucho, porque Canarias, que no es España, está prácticamente fuera del túnel– y lo de Egipto y Túnez nada tiene que ver con sus previsiones. El turismo, pues, va lanzado. Él mismo lo practica diariamente, aunque se lo paguemos nosotros, por lo que las divisas pertinentes quedan a buen recaudo en El Sauzal. Y lo de la educación también lo tiene resuelto sin necesidad de volver a coger una tiza en Ravelo. Ya habló con los de PISA y le indicó que nada de ‘pisarnos’ más con tanta prueba sin fundamento. Estos (los de PISA) recogieron velas y señalaron a todos los medios de comunicación que seguían atentos las conversaciones, que los centros de Canarias se hallan entre los mejores del mundo. Por lo que deduzco yo que el problema debe radicarse en alguno de los siguientes factores: los docentes, los alumnos, madres y padres, la consejera y su plan de sustituciones, los delirios bilingües de grandeza, la testarudez del conserje, el poco esmero de la señoras de la limpieza, la implicación (o no) de los equipos directivos, las muchas reuniones convocadas por el Inspector, un invierno de muchas lluvias y frío añadido, la novelería de subir a ver la nieve debido a la gran cantidad de parados… Sigan descubriendo la pólvora. Jueguen con fuego, aunque luego meen la cama. Figuras.
¿Y el paro? Bien, no nos podemos quejar. El turismo seguirá aportando granitos de arena, pero los empresarios del sector parecen no estar por la labor. Los escuché hace dos días nada más salir de una reunión con el presi. En La Gomera están contentos porque arriban muchos cruceristas. Y mueven el comercio en la isla. Aquí, en Tenerife, vamos a uniformar a los taxistas. Yo me compré la gorra, por si me movilizan. Llevarán una traductora, proponen. Joven y atractiva, añado. Habremos ganado un montón. No habrá carreras en balde.
Acabo por este Norte. Qué vergüenza más grande sentí hace unos días al comprobar la escasez de argumentos de Corrales en una entrevista en Canal 6. Parecía un disco rayado. Y como tengo la ventaja de leerme cada día unos cuantos periódicos, me recordó el loro de los chistes. César Sar le dio un vapuleo que casi acabo por apagar la tele. Pero aguanté como un puntal. Si estos ejemplares son la alternativa, déjame como estoy. Lo suyo no fueron planteamientos con base sino elucubraciones al más puro estilo novelístico. Tanto que no fue capaz de explicarnos qué es para él el tan cacareado ‘régimen’, palabreja que viene esgrimiendo desde que recaló en el muelle santacrucero procedente de sectores más radicales de la izquierda. Chiquita pareja haría con Cristina en una competición que dilucide quién manifiesta la sandez mayor.
Y concluyo, ahora sí, con un titular periodístico que dejo a la consideración de los que se asomen a esta entrada. Analícenlo y si alguien quiere comentarlo, ya sabe. Dice así: “Japón suspende la caza de ballena por los ecologistas”. Primera pregunta: ¿Quién caza? El resto: ustedes. Hasta dentro de un fisquito.
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