lunes, 9 de mayo de 2011

Páginas web (y 2)

Pero no me convences por lo que te transcribo: “Preocupa igualmente sobremanera a los populares realejeros la cifra de más de 5.000 desempleados que ha soportado la localidad en los últimos meses. Es por ello que se han planteado propuestas tendentes a mejorar la actitud con la que potenciales emprendedores o inversores se enfrenten al escenario económico que pueda ofrecer el municipio”. Este entrecomillado merece ser traducido no solo a un lenguaje más accesible –y me atrevería a señalar que asimismo asequible–, sino que se debe concretar en acciones palpables, tangibles, efectivas. Porque de no ser así (y no lo será porque tu partido persiste en la indefinición más radical y absoluta), no habrá posible interpretación de lo del “cambio en Los Realejos llegará y pondrá al municipio al frente de la recuperación económica de un Valle de La Orotava que se encuentra aletargado ante la inoperancia de equipos de gobierno que tienen a Coalición Canaria como protagonista”. ¿Y los pactos con ellos mismos mismamente? ¿Te recuerdo dónde? No hace falta, tú eres un cargo significado en el organigrama insular. Se asemeja este discurso al de Cristina en la capital, donde da la impresión de que los populares que apoyan ahora a Zerolo proceden de otra galaxia. Por cierto, el portuense, de toda la vida, Sebastián Ledesma, no debe estar muy de acuerdo contigo en que el Realejo, su pueblo de adopción, se convierta en el motor (de explosión) más productivo de la geografía isleña en el tramo comprendido entre las puntas de El Hidalgo y de Teno. Y es que puedes jorobarle hasta la propuesta de reconversión del Hotel Taoro. Organícense.
Después de que me di de baja de feisbuc, no estoy al tanto de la letra menuda, de las conversas virtuales en plan coloquial. Y si yo ando así, que tengo la posibilidad de acercarme a tales inventos y/o artilugios, piensen que la mayoría del electorado se halla tres cuartos de lo mismo.
Sigo con interés las informaciones que me remite un buen amigo de Izquierda Unida. Y compruebo que con escasos medios realizan una meritoria labor. Pero sigo teniendo ciertas dudas razonables. Ya uno tuvo la oportunidad de vivir determinadas experiencias que entiendo se vuelven a reproducir. Y como nunca he apostado por el ‘veletismo’ y las cajas del turrón, prefiero mantenerme al margen y no hacer más juicios de valor. Sin embargo, lo mismo me animo una década de estas y comienzo a escribir una novela, que no será finalista en el Premio Planeta, como la de mi amigo el alcalde güimarero Rafael Yanes, pero puede que dé la nota. En ella habrá música celestial, sonidos de trompetas y clarinetes, y en lontananza se escucharán ensordecedores repiques de tambores y timbales. Claro, para que dé la nota (sostenida) que antes menté. No sé si tendré los suficientes bemoles. Eso sí, me gustó el vídeo de abre los ojos. Que viene a significar algo así como lo de los pajaritos preñados o lo de todo el monte es orégano. O no, vaya usted a saber.
Compruebo que el PSOE se mueve en el pueblo. Me soplaron en Las Palmas que la juventud puso la nota en el mitin de hace unos días en ese pabellón lagunero que unos llenaron y otros vaciaron. Ya saben, las ópticas y los cristales. Se vienen sucediendo artículos de opinión de sus candidatos bien argumentados, a mi modesto entender. Abarcando facetas que conciben se hallan desfavorecidas en este territorio. Ni me gusta destacar ni descargar tintas. Pero uno firmado por Shaila García dibuja a la perfección la situación de un abandonado Realejo Bajo. Ausculta con ojo técnico las deficiencias, diagnostica la enfermedad que corroe el entramado urbanístico y receta soluciones que estima pertinentes para salir del atolladero. Porque no procede extirpar de manera inmediata, como podríamos atisbar a primera vista, sino estudiar en profundidad para luego, y de manera certera y decidida, actuar en el conjunto. Los parches utilizados hasta el momento han sido eso, emplastos, cataplasmas. Hemos ido colocando tiritas a los raspones del herido sin percatarnos de que la infección estaba extendida más de la cuenta.
Lo dejo. Añada lo que añada, los unos me tildarán de parcial, arrimado y otros calificativos de mayor o menor porte. Pero este medio (qué presuntuoso) tiene una línea editorial bien definida desde sus inicios. La que le he dictado yo mismo a mi noble y leal saber y entender. Si les place, cántenme lo de échame a mí la culpa de lo que pasa, y cúbrete tú la espalda con mi dolor. Yo me mandaré un higo de pico de los que he ubicado en la cabecera y barriguita llena, corazón contento.
Ya que me metí en este último berenjenal, mi amigo Jesús Farráis me remitió un magnífico comentario de la situación lastimosa del Tenerife haciendo un recorrido por los refranes y frases hechas que nos brinda nuestro idioma. Y le quedó fetén. Ya se lo dije. Ahora se lo traslado a ustedes por si tienen la oportunidad de solicitárselo. Eso sí, tómense las cosas con humor, porque ande yo caliente, ríase la gente.
Hasta dentro de un rato.

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