viernes, 25 de noviembre de 2011

Crisis, culpas y puertos


En esto de la crisis estábamos cuando llegó Paulino Rivero, el adorado tormento de El Día, y dijo que “tener un trabajo público y fijo que garantice un sueldo es hoy un privilegio”.
Pues no, estimado colega del gremio docente, trabajador público y fijo. Mi diccionario –no sé el tuyo– señala que privilegio es la exención de una obligación o ventaja exclusiva o especial que goza alguien por concesión de un superior o por determinada circunstancia propia. Y ni uno solo de los trabajadores públicos en los que tú pensabas ha accedido a su puesto por algo de eso que está en cursiva. Todos, absolutamente todos (maestros, profesores, médicos, funcionarios en cualquiera de las administraciones públicas, jueces…) tuvieron que pasar un proceso selectivo que les condujo a ese estado gozoso del bienestar que tú pintas maravillosamente, mi querido presidente.
¿No crees, acaso, que lo de las ventajas y concesiones están mucho más cercanas a tu círculo que a la de estos disminuidos o congelados salariales? Di en todo caso que tenemos la suerte de estar aún cobrando (hasta que Mariano dicte lo contrario, que todo se alcanzará), pero no manifiestes alegremente lo primero que se te ocurra. No todos (algunos médicos sí, según tú) tenemos la oportunidad (¿el privilegio?) de poder llevar dos sueldos sustanciosos a casa cada final de mes. No es saludable jalear (ni con menta) en una comunidad, como la nuestra, con un porcentaje de parados que roza el escándalo. Ni presumir que vamos muy bien porque hemos comenzado a recortar en 2008. Pues no se nota gran cosa, qué quieres que te diga.
Y voy a callarme ya, no sea que Rajoy te remita el encargo para comunicarme que debo seguir en el congelador otra temporada. O suprima Mundo Senior. Qué dilema, tendría que dedicarme a la política.
El segundo de a bordo, vicepresidente gubernamental canario y consejero de Educación, a la par que Secretario General de lo que resta de los socialistas canarios (a la espera de la refundación de la izquierda), se ha nombrado único responsable de los malos resultados electorales en las islas el 20-N. Échame a mí la culpa de lo que pasa… Es la segunda ocasión en que nos relata idéntica letanía, pues ya en mayo próximo pasado hizo tres cuartos de lo mismo. Pero como en aquel entonces le fue meridianamente bien (solo hay que observar el organigrama del Ejecutivo canario), no le importa lo más mínimo recurrir a estas demagogias baratas. Como ello no supone mayor peligro (los que quedan están todos bien colocados), esperaremos pacientemente porque las aguas turbias nacionales coparán las portadas y tendrán entretenido al personal. Mientras, se dirán, subsistiremos con estos míseros sueldos, públicos pero ni siquiera fijos. ¡Ay!, Paulino, perdón, José Miguel, que todo se copia. Y si alguno está pensando pactar con el PP, que se vaya olvidando porque… Ño, fuerte ataque de risa me entró.
Siguen sumándose voces que fomentan la necesidad de que el futuro puerto deportivo y comercial que haremos en Puerto de la Cruz a comienzos del siglo XXII o XXIII, año arriba, año abajo, tenga un enlace directo con La Palma. Hay quienes basan su petición aprovechando que pasaron por Garachico y observaron que aquello era demasiado pequeño para que operara Fred Olsen (hombre, si leí catamaranes, ya me dirán). Y este ignorantón perdido, al que le encanta viajar a y entre las islas, siempre que la crisis, los mercados y la prima lo consientan –fundamentalmente en barco–, se cuestiona de dónde vamos a sacar tanta gente para tal novelería. Y si, de otra parte, vamos a suprimir las líneas desde Santa Cruz y Los Cristianos. Ya de paso nombramos a Antonio Castro como presidente de la Autoridad Portuaria (después del debate interno de CC, por supuesto, y posterior refundación) y le ponemos la sede en la capital de su isla. Que aproveche las tardes para echarse el cortadito con Jerónimo en la Villa de Mazo.
Dicen que es en las épocas de crisis cuando se agudiza el ingenio. No atisbo yo que eso sea mínimamente cierto. O tendré que esperar. Ya que en Canarias tenemos una hora más para pensar, lo mismo me sorprenden.
Como decía Juan, ‘el palomo’, adiós esteee…

1 comentario:

  1. Exactamente, Jesús, los privilegiados nos llaman privilegiados. Lo que hay que aguantar.
    Un saludo

    ResponderEliminar