lunes, 16 de julio de 2012

Superamos otro viernes

Vaya bombo y platillo le dieron los populares realejeros a la supuesta solidaridad con los funcionarios. El colmo sería que siendo del PP el gobierno municipal no cumpliera con los dictados de los jefes madrileños. Aunque nada ya me sorprende pues tengo entendido que en el parlamento autonómico, donde hay diputados de la línea de Rajoy, parecen no estar por la labor de mayores sacrificios.
Ni comprendo que haya novedad en la medida de Manolo Domínguez, ni menos que los medios de comunicación elevasen a rango de primicia el hecho de que tampoco cobren la paga navideña. Si quieren, como indican las reseñas periodísticas, equipararse a las consecuencias de los sablazos (porque no queda otra, es decir, sí o sí; qué pronto aprenden el discurso único, grande y libre), lo que tendrían que acometer es no hacer tabla rasa en la aplicación de los porcentajes sino establecerlos en función de sueldos anuales. Coja el alcalde realejero el sueldo medio del personal que trabaja en el consistorio –al que se le ha aplicado una merma del x%–, luego ponga en el renglón de abajo el que usted cobra y efectúe la pertinente regla de tres. Seguro que le sale mucha más disminución que la tan cacareada en feisbuc. Y puede sumarle, para acabar antes con el déficit, el capítulo de asesores (¿de qué?). Así podría predicar con el ejemplo, porque la prometida reducción en el número de concejales llegará como muy pronto, en 2015, si no es que cambian antes de parecer, nada extraño, de otra parte, en su zigzagueante proceder. Perdón por el calificativo pero es que hasta la RAE se ha percatado del grado de cumplimiento del programa electoral y lo ha definido (zigzagueante) de esta guisa: Que no sigue un camino derecho para alcanzar un objetivo y alterna distintas opciones. Una trayectoria política zigzagueante. Toma Mariano, te estás encumbrando.
La mayoría de las medidas adoptadas el pasado viernes (día maldito donde los haya) entrarán en vigor dentro de unos meses. ¿Para qué, entonces, la prisa del decreto y no tramitarlo por la vía parlamentaria normal? Por cierto, el único incremento en el porcentaje del IVA que no va ser protestado ni puesto en cuestión, será el de los servicios funerarios por razones obvias del propio cliente al que se le debe repercutir la prestación. Algo similar al precio de las flores el día de finados: no ha habido muerto que eleve queja alguna.
Antes de irse a La Moncloa, los navajeros estuvieron en La Zarzuela. Allí departieron un fisco con el cazador de elefantes, quien manifestó que “nadie puede quedar excluido de los efectos de la recuperación económica”. ¿Efectos? ¿Recuperación económica? Explícamelo tú, estimado fisgoneador, que estás más versado en cuestiones financieras tales. ¿Se habrá equivocado el que le prepara los discursos a su (sí, de él) majestad? ¿Estaría, acaso, pensando en que todos debemos contribuir en la medida de nuestras posibilidades para reflotar este barco? ¿Querría indicar que si yo apoquino en razón de 30.000 euros brutos anuales (mero ejemplo), aquel que se puede permitir el lujo de higienizar el final de su aparato digestivo con productos (cálculo anual –qué mala leche de palabra– igualmente) cuyo valor excede con creces la cantidad antes mencionada, deberá excretar pasta por un tubo (dirigido hacia eso que tú y yo conocemos como Hacienda) con un centrifugado de velocidad pero que muy superior a la pequeña cagadita que un servidor pueda aportar?
¡Ah!, que yo soy muy teórico y no contemplo las excepciones. Claro, como “cosa que se aparta de la regla o condición general de las demás de su especie”, no estoy al tanto. Y otros tantos que tampoco. Debe ser, en lógica consecuencia, esto otro: “motivo jurídico que el demandado alega para hacer ineficaz la acción del demandante; como el pago de la deuda”. En fin, que las excepciones no son para los comunes de los mortales. Por supuesto, de ser así no lo serían.
A este paso, y todo se andará, volveremos al sufragio censitario. ¿O no estamos ante una nueva ‘restauración’? El nivel de renta será, obviamente, el baremo principal. Porque a siete meses de las pasadas elecciones parece que nadie votó por el Partido Popular. Fíjate bien que salvo sus propios militantes, que aún aplauden a rabiar y gritan “que se jodan”, solo los empresarios y banqueros están por la labor de manifestar abiertamente, sin tapujos, que este gobierno lo está haciendo de maravilla. Tengo unas ganas de sacarme el euromillón a ver si cambio de opinión. Estaré al tanto. Como mi nieta que en una corta estancia en Edimburgo se hallaba preocupada y le preguntaba con cierta reiteración a la madre acerca de cuando le iba a venir el inglés a su boca. Yo debo estar igual: no entiendo nada. Lo peor es que hablan en mi idioma, pero no en mi lengua.
Oye, ¿vendrá Mariano este año a Mogán? ¿Y Merkel a La Gomera? ¿Y Zapatero a Lanzarote? Chacho, José Miguel, invita a Hollande a Gran Canaria, que pase unos días en una casa cueva de Artenara; qué mejor sitio para hacer una ‘cumbre’.

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