viernes, 19 de octubre de 2012

Se rueda

Llovió ayer con fundamento. Parece que ‘las mujeres del tiempo’ atinan bastante bien en las predicciones. Ya el tiempo no se corre tanto como hace unos años. Sí, esa era la disculpa y como somos unos minúsculos puntos en la inmensidad del océano, venga a caer agua en el mar con lo mojado que está ya. Y vinieron de rechupete. Ojalá sea buen presagio para los meses venideros. La balsa de la Cruz Santa está de pena. Aunque saltó el bobo de turno en feisbuc, molesto porque los aguaceros no lo dejaban salir. Le debe faltar un agüita.
Me imagino que tal fenómeno meteorológico no habrá afectado el rodaje en San Juan de la Rambla. No saben cómo me alegré de que la población norteña fuera protagonista de primera plana en toda la prensa. Ya era hora de que no siempre saliera a la palestra por cuestiones políticas barriobajeras. Aunque lo mismo saltará alguno y le preguntará a Fidela en el próximo pleno el porqué rodaron abajo y no en San José.
El Vin Diesel y la Elsa Pataky, acompañados del otro armario –Dwayne ‘El Roca’ Jhonson–, fueron objetos del deseo (prismáticos, cámaras fotográficas, móviles y artilugios diversos), y se levantó la expectación que se considera normal en estos casos. Pero de ahí a calificar, como lo hizo La Opinión, al pueblo como el paralizado municipio tinerfeño, media un abismo y no hace justicia al recoleto enclave. Lo mismo el periodista en cuestión es uno más de los que vienen a Las Aguas a mandarse el arroz caldoso y tiene que hacer cola. Si así pretenden incrementar las ventas de ejemplares, arreglados van.
Me soplan que la película se va a titular A todo gas 6. No sé si es por lo de la sexta entrega o porque hay un combustible así denominado. Mis excusas, pero es que no soy fan de ese tipo de films en el que hay trescientos accidentes, cuatrocientos estampidos, dos millones de peleas (añadan ustedes las balas, las armas, los tanques, los helicópteros –el de Paulino no–) y resulta que acaba siempre el fulano con un par de rasguños y mas tieso que un pescado congelado.
Me llama la atención el que haya tanta acción con ese apellido. Imagínate tú que fuese gasoline. Porque desde siempre se ha dicho que los vehículos de gasoil, aparte de más lentos, tardan mucho en calentarse (entiéndeme, en coger la velocidad de crucero). Mira si va a tener razón el viejito cuando le espetó a cierto culturista que mucha pólvora y poca mecha. Pero, bromas aparte, vayan mis más sinceras felicitaciones al pueblo ramblero por esta ventana al mundo que se le ha abierto.
También en el seno del PSOE se sigue con otro guion cinematográfico. Ya no le quedan enanos por crecer. Andaluces y valencianos piden a Rubalcaba otro estilo de oposición. Es necesaria, alegan, una respuesta federal más ágil. Repito, recalco, reitero: demandan del secretario general mayor agilidad (presteza, rapidez, velocidad, ligereza, vivacidad). Como si Alfredo estuviera ahora en la edad en que practicaba el atletismo. Es de risa. Si este no fuera un blog serio, lo mismo escribiría para descojonarse, pero me contengo.
El grado de patetismo puede elevarse al rango de catástrofe nacional tras las elecciones de Galicia, País Vasco y Cataluña. Cuando concluya el proceso de las catalanas, lo mismo ya está convocado otro congreso que tenga por finalidad la caza y captura de un mirlo blanco (o mirla blanca). Mientras, los misterios de dolor laceran  las voluntades de sus bases. Penoso. Un calvario.
Como lo es también, puede que más, los llamados continuos de los representantes de los muchos chiringuitos, surgidos casi todos de escisiones de las filas socialistas, a la unidad de acción, a la reunificación de las izquierdas (plural que ratifica que cada cual se cree la divinidad). Al tiempo, la extrema derecha que nos gobierna se frota las manos y esboza sonrisas, cuando no se carcajea abiertamente. Si este blog no fuera serio, lo mismo escribiría que se descojona, pero me vuelvo a contener. Estoy ya astringido perdido.
Sean moderadamente felices y si llueve, no se mojen. Que hay una media epidemia de tos ferina. Que se lo pregunten a mi nieto.

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