Me envía unas
letras un joven doctorando que se halla en estos momentos en México y que ha
enfocado su campo de investigación hacia un elemento de importancia capital en
Canarias: el agua. Tuve la oportunidad, tiempo atrás, de contestar a unas
preguntas en un cuestionario que me pasó y que era un simple botón más en esa
toma de datos para la redacción de una tesis doctoral en torno al líquido
elemento antes mencionado en nuestro pueblo de Los Realejos.
En ellas
mostraba su enorme preocupación ante el negro, más que oscuro, porvenir, debido
a los brutales recortes que se vienen produciendo en los sucesivos presupuestos
de las diferentes administraciones públicas. Entre ellos el cierre total del
grifo para la Agencia Canaria
de Investigación, que supondría, además, la supresión de las becas que están
haciendo posible, ni más ni menos, los propios objetivos que dicho órgano fija
en su exposición de motivos y, al menos en la teoría, su propia razón de ser.
Lo que demuestra, una vez más, que a los políticos se les importa un rábano sin
hojas el desdecirse a los quince segundos de haber proclamado a bombo y
platillo cualquier noble iniciativa. Y más pena, o rabia contenida, el
comprobar cómo son capaces de vaciar de contenidos lo escaso que han
planificado de cara al futuro, mientras dejan cobrando a directores, gerentes y
asesores de empresas públicas que solo sirven para gastarse una purriada de
euros en dos peceras.
Y antes de
seguir, vayan estas líneas extraídas de la presentación en la propia web
institucional:
La
Agencia Canaria de
Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (ACIISI)
es el órgano de la
Administración Pública de la Comunidad Autónoma
de Canarias competente en el fomento de la investigación y el desarrollo
científico y tecnológico, de la innovación empresarial y el despliegue de
infraestructuras de telecomunicación y de servicios de la sociedad de la
información.
La importancia que el Gobierno presta al
desarrollo de una economía basada en el conocimiento en Canarias queda de
manifiesto en la decisión del presidente del Ejecutivo, Paulino Rivero, de
situar a la Agencia
Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información bajo su
gestión directa.
Canarias requiere un esfuerzo singular para
avanzar en la modernización y en la articulación de todo el sistema de
innovación, elemento clave para que las empresas del Archipiélago sean
competitivas en un entorno global. Ello permitirá acortar el diferencial con
las medias española y europea en los indicadores relativos a I+D+i, tarea a la
que la ACIISI
dedica sus esfuerzos con objeto de situar a Canarias a la cabeza de las
regiones europeas con economías basadas en los servicios (y particularmente del
turismo) con la incorporación de la innovación a las actividades
productivas.
Es el colmo
de la desvergüenza. Así pretende nuestro ‘inmortal’ presidente llevar a cabo
estos loables cometidos. Mandando a freír chuchangas a un colectivo del que la Comunidad Autónoma
debería sentirse orgullosa y en el que, en cualquier otro país del mundo, se depositaría
la confianza “para avanzar en la modernización”. Pero a Paulino, apoyado por un
partido socialista que no se destaca por su coherencia y que sigue dando
enormes bandazos, le basta, aparte de arrogarse la gestión directa, con el
discurso lastimero ante Madrid y el sensiblero de andar por casa traducido en
el trabajo para los canarios. ¿Qué trabajo, si ustedes mismos se lo cargan?
Tal vez
estemos empeñados muchos en pedir peras al olmo. Y puede que se trate realmente
de un problema de notoria falta de capacidad. Vamos, traduzco, que no da para
más. Pero el gobierno al completo. Porque no hace falta ser un lince, y
cualquier ciudadano elaboraría un listado al respecto, para percatarse de lo
que es importante y poner en los platillos de la balanza lo superfluo, de un
lado, y lo vital e indispensable, del otro.
Escuchaba
ayer las quejas de los alumnos de Enseñanzas Superiores de Arte Dramático (la
denominada Escuela de Actores de Canarias) porque su presupuesto iba a sufrir
una minoración del 40%.
No ya cada
viernes sino cada día soportamos impertérritos y de manera estoica cómo el
ocurrente de turno (ministro, consejero, director, concejal…) se inventa otro
ataque a la cartera de los más débiles. Cobraremos los medicamentos, pagaremos
por las recetas, apoquinaremos el transporte a los centros médicos… La
justicia, la sanidad, la educación volverá a ser todo lo elitista que te
permita el bolsillo. ¿Investigación? Chacho, eso qué es.
Usar una
ambulancia (para ir al hospital) costará cinco euros. Utilizar el helicóptero
de emergencias (para una novelería presidencial; ir a una luchada a Tao y de
paso saludar a Rita) no costará un céntimo. Los becarios de la ACIISI –caso que nos atañe–
verán cercenada la posibilidad de continuar con sus estudios y proyectos. Las
ilustrísimas señorías (diputados y senadores) mantendrán sus privilegios y
canonjías. Y no sigo los ejemplos porque me harían falta unos cuatro o cinco
paquetes de folios.
¿Para qué
investigadores si la grey (política) se basta para los trabajos de campo
(captación barata de votos) y las prácticas de laboratorio (pactos y
componendas al uso)?
¿Para qué más
actores si les basta con sus escenas de dormitorio y con sus representaciones
teatrales en las bancadas respectivas?
¿Para qué
innovar si les va de puta madre? ¿Para qué preocuparse con el paro galopante si
cobran sustanciosos sueldos libres de polvo y paja?
Mientras,
debatimos en tertulias, protestamos en pequeñas dosis, inundamos los medios de
comunicación (todos vendidos al mejor postor) de artículos de opinión y de
jugosos comentarios, pero ¿y qué? Cada cual por su lado, cada sector haciendo
la guerra por su cuenta. Sin percatarnos de que estamos así favoreciendo el que
los que tienen poder decisorio, y para nuestra desgracia mucho más ineptos que
el común de los mortales, continúen con sus desmanes. Hemos alcanzado tal grado
de mansedumbre y gregarismo –sindicatos al frente– que damos por bueno el que
nos den cogotazos un día sí y el otro también.
Hubiese sido
mucho más práctico el que los mayas, aún estamos a tiempo, acierten en sus
profecías, porque si el 2013 se vislumbra más negro que este que finaliza
–salvo para la casta–, ¿qué futuro tiene una sociedad que ataca las bases más
elementales de un estado democrático, a saber una juventud sobradamente
preparada, pero a la que cerramos puertas e invitamos a labrar porvenires
allende nuestras fronteras? ¿No teorizas, precisamente, Paulino, con lo
contrario? ¿En qué coño quedamos? ¡Ah!, incluyo en la frase anterior lo que yo
considero un pleonasmo (coño) para que no dudes de mis señas de identidad
canaria a pesar de mi no coincidencia con tu nacionalismo barato. Si no, para
ser consecuente con tu praxis, cárgate la ACIISI y dile a los jóvenes becarios que suban a
El Lance a llorar con el guanche. Pero que no lo imiten, por favor. Ni siquiera
sería para el gobierno que tú representas un cargo de conciencia. Y si me vas a
contestar que la culpa es de Rajoy que no ‘gira’ (¿tú fuiste al cuartel, no?),
ahórrate el viaje. Como los que haces a Madrid cuando lo puedes resolver por
teléfono.
Y ya acabo.
Espero haber anexado otro grano de arena a las justas reivindicaciones de los
investigadores de la ACIISI
afectados por los presupuestos de 2013. Invito a cualquiera de ellos a cambiar
de tema en su tesis para estudiar en profundidad los recortes en el capítulo I
de los presupuestos (en todas las administraciones), sobre todo en el apartado
de gastos de personal (político) y colegir, comparativamente, que no todos
apretamos el cinturón. No, desvergüenza no, inmoralidad. Lo malo es que los
borregos se la consentimos.
Otro post que
no alcanzará el medio centenar de visitas, pero si creen que voy a desistir,
deberé señalarles que me queda jubilación para rato y le puedo dedicar a esto
todo el tiempo que me dé la realísima gana. Y para que rime, feliz fin de
semana.
¿El porqué de
la foto? Por el trabajo de Aníbal, que se lo merece.
Las cinco de la tarde (hora oficial canaria) y ya superé con creces las 50 visitas programadas. Voy a tener que 'calentarme' con más frecuencia.
ResponderEliminarLas cinco de la tarde, otra vez, pero del domingo 16, y pasamos las 250 visitas. Espero que mi granito de arena esté despertando alguna conciencia. El blog de Paulino, del que dio cuenta, como siempre, la tele canaria, ha seguido con sus manías: todos, menos él, tienen la culpa de los males.
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