Vaya
necesidad tienes de complicarte la vida, le señalé a cierta interlocutora que
había tenido la infeliz ocurrencia de resintonizar los canales televisivos y le
apareció uno que se hallaba en negro hasta hace poco. Pero ya se sabe que las
chapuzas de este (des)gobierno que tenemos en Canarias son así y no le demos
más vueltas. Hombre, ya que aparece de soslayo, me imagino que te habrás
enterado de la nueva propuesta paulina: “Rusia será nuestra apuesta”. Ya vislumbró
otro escaparate y te apuesto unos 50 céntimos a que dentro de bien poco se
trasladará al Kremlin a parlamentar con el mismísimo Putin. Este hombre perdió
el tino en vete a saber tú qué romería y parece el pasacatre. Como ayer por la
mañana cuando, en el primer informativo de la tele canaria, otro iluminado
cargo público vino a decir que estaban realizando unas obras a todo meter en
cierta zona de baño porque ya la próxima semana entrábamos en el período
estival de Semana Santa. No me extraña, hemos alargado tanto los carnavales que
ya el jueves santo cae en verano. Y aramos con tales bueyes.
¿El inciso?
Gracias. Lo que le hicieron en Lanzarote a Juan Brito, un artesano de 93 años
al que iban a conceder el título honorífico de Hijo Predilecto de la Isla de los Volcanes, clama a
las Montañas del Fuego. A esas ilustrísimas habría que llevarlas al Islote de
Hilario y bañarlas un fisco ver si se
turran de una maldita vez. No sé si quedarme con este circo o con la bienvenida
de Rajoy a la comisión evaluadora del COI (Comité Olímpico Internacional) en Madrid:
“Estamos preparados y vamos a dar la batalla”. Menos mal que no dijo la
botella. Como elijan, a la tercera, a la capital de España, vamos a celebrar
los primeros Juegos Olímpicos recortados. Se correrán los 99 metros lisos, los 109 metros vallas, a la
maratón le restaremos 195
metros, para el salto de altura pondremos un hilo
carreto con dos bolsitas de arena en los extremos…
Chacho, me
había olvidado. La señora del inicio me contó que los chanchulianos hablaron de los once cruceros que esta semana arribarán
al puerto santacrucero con veintitantos mil pasajeros. Y se lamentaron de que
el muelle deportivo y comercial de Puerto de la Cruz no pudiera prestar esos servicios para
relanzar la maltrecha economía de los guachinches.
¿Te imaginas a dos mil ingleses mandándose unos platos de chochos y unos
manises en Los Pascasios. Ay, Mería,
qué tenderete se armó. Y luego, ya puestos, pegándose unos envidos (en inglés, of course, my darling) con una baraja
tan sobada que al tres de bastos se le caen los chumizos de mierda por la cinta. Al compadre Ceferino, / la madre
que lo parió, / ese no me prueba el vino, / fuerte caña me mandó.
Por lo que un
servidor tiene entendido, en el futuro recinto de La Ranilla no cabe ni el
Benchijigua (126 metros
de eslora y mil toneladas de registro bruto). Y como no va a haber gente para
tanto barco –tampoco en Garachico– y la navieras siguen quejándose por el
deficitario servicio prestado, estoy pensando que si no sería conveniente
establecer unos atraques menores en Los Pejerreyes y El Guindaste, una escuela
de vela en El Bollullo, otra de surf en El Socorro y cuatro o cinco cofradías
de pescadores repartidas en el tramo comprendido entre Las Aguas y San Marcos.
Perdí unos
buenos minutos en la mañana de ayer. Para ello me levanté a las siete y media
–hora tan intempestiva para un jubilado, que cuando me asomé al balcón pasaban
unos chicos con unas mochilas a la espalda y me dieron unos escozores que
estuve rascándome hasta las diez y cuarto– y localicé esta información acerca
de los once buques que atracarán, como antes señalé, en la capital tinerfeña:
Braemar (195 metros de eslora y
23 mil TRB), Costa Favolosa (290 y 112.000), Boudicca (205 y 28.300), Grand
Mistral (216 y 48.200), Thomson Destinity (214 - 37600), La Belle de l´Adriatique (110 -
3.500; este es el más chiquito, algo así como un yate de lujo), Kristina
Catarina (137 - 12700), Costa Mediterránea (292 - 85.700), Astor (176 -
21.000), Aida Sol (252 - 71.300), Azamara Quest (180 - 30.300).
Sería
precioso contemplar toda esa flota bien ‘aparcada’ desde Martiánez hasta el
Callao de Méndez. Y esos turistas paseando por el sendero desde el Maritim a la Rambla de Castro. Ños,
cierro los ojos y parece que lo estoy viendo. Todos con tenis para ir sorteando
los excrementos perrunos. Unas cámaras, estratégicamente ubicadas, nos
mostrarán bellos planos del paseo. Abajo, las olas rompen con cadencia de
figura de malagueñas (o de folías, si el tiempo lo requiriese), mientras la
espuma dibuja ribetes de punto cruz. Una agrupación folclórica ameniza la
función desde lo alto del Roque Chico. Los pescadores, desde La Poyata hasta El Boguiño,
lanzarán sus aparejos en señal de júbilo y las boyas fluorescentes podrán el
pertinente adorno prenavideño. El espíritu de José Ravelo nos brindará su
reclamo a las morenas, mientras Rubén, impertérrito, seguirá cogiendo lapas en
el culo de La Pata…
Sigue tú
porque a mí se me cortó la inspiración. ¡Ah!, hoy es Día del Padre, pero ya no
es festivo. El próximo año, cuando inauguremos el puerto del Puerto, lo mismo
restablecemos la costumbre católica, apostólica y romana. De nada, Francisco.
Los amigos estamos para echarnos una mano.
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