viernes, 5 de julio de 2013

De turismo

Después de la breve incursión de ayer por el intrusismo existente en determinadas profesiones –lo del periodismo puede ser paradigmático–, propongo hoy la instalación de varios aerogeneradores –los populares molinos– en la zona de El Mazapé, en el barrio de La Vera, en la parte alta, o de medianías, de San Juan de la Rambla. Pero no con la intención de que podamos suministrarnos de energía eléctrica por si las redes convencionales nos juegan una mala pasada. Estos que yo demando no son para absorber esa fuerza eólica y convertirla en julios, vatios y caballos de vapor. No, este invento mío es para que las aspas esparzan toda la mierda que se ha ido acumulando –enconando, mejor– en la bella población norteña. Nos bastaría con unos modelos idénticos a los ubicados en la Isla del Meridiano. Con esa potencia, quizás, sería suficiente para limpiar toda la ponzoña de la isla. Podría constituirse en un organismo autónomo, dependiente del Cabildo, y autosuficiente. Porque por cada miasma deletéreo enterrado en Arico, cada ayuntamiento debe aportar generosa aportación. Incluso me atrevería a sugerir que hubiese algún  tipo de derrama entre los que se quedan; que serían los buenos, por supuesto.
Hay instantes en la vida que hay que cortar por lo sano. Mejor, castrar bien “rentito”, todo “ajecho”. Esas son expresiones que yo escuchaba en la platanera. Para que lo captes más clarito, porque ahora se llevan otros lenguajes, te pongo el símil de aquel esgrimista al que andaba molestando cierto mosquito. Ni corto ni perezoso, agarró su espada y de certero lance le cortó las cataplines al susodicho. El hecho no le impidió seguir volando, aunque dolorido, pero no volvió jamás a procrear.
Traslada la anécdota al espacio vital ramblero. Haz las excepciones que creas conveniente, pero con tiritas ya no se arregla. El boquete requiere cirugía con anestesia total e infinidad de puntos de sutura. Y en unos días iré a las fiestas de Las Aguas. Sí, porque suelo hacer turismo por aquel pueblo vecino. Tengo amigos arriba y abajo. En todas las comunas. Vocablo que ha comenzado a esgrimir su alcalde. No sé si pretende hacer un nuevo Cabrito. No me extrañaría lo más mínimo. Ganado sobra.
Ya está bien, soplagaitas de todas las tendencias e ideologías. Acusarse los unos a los otros de enchufismos y colocaciones solo viene a demostrar la calaña de los personajes. Están bonitos todos. Reitero, todos. Porque han convertido las instituciones públicas en una agencia de compraventas. Ya que insinuamos lo de reses y borregos, en menuda vaca lechera han transformado los ayuntamientos. Y no se seca jamás. Aunque se vaya la luz, esas teclas –iba a escribir tetas– siguen funcionando. Qué suerte. Esas tuberías no se atascan en absoluto. Habrá que inventar una próstata especial que de vez en cuando cierre el chingo (en las múltiples acepciones que localizo en el DRAE no me aparece la mía: chorrito. ¿Tú no te chingabas antes, cuando menudo, en los charcos? No qué va, de arriba a abajo).
¿De qué me sirvieron los párrafos anteriores? De entrenamiento y práctica. ¿Se dará alguien por aludido? Lo dudo. ¿Habrá en un futuro, inmediato o no, la necesaria reconversión de los partidos políticos para que los ciudadanos podamos creer un fisquito apenas? Una caca espichada en un palo (iba a escribir mierda, pero ya lo hice antes). En fin, como estoy medio escatológico, echen a funcionar los ‘ventiladores’.
Sigo de turismo otro rato. Menos mal que el puerto del Puerto aún no se halla operativo. Si lo llega a estar hace unos años, lo mismo nos hubiesen mandado el Prestige (sí, el de los hilillos). Entre esa untura y la que nos puede llegar cuando Repsol le conceda a Soria el honor de apretar el botón de arranque, agüita. Negra, pero agüita. Los turistas del todo incluido no van a caber. Se van a hinchar de bronceado. Máxime cuando nos seguimos frotando las manos para que se eternicen los conflictos en el Norte de África. Somos capaces hasta de aplaudir un golpe de Estado. Y que se le caigan las Pirámides. A ver qué escribe Paulino el domingo próximo.
Concluyo con una curiosidad. Ayer por la tarde me llamó un amigo conejero para señalarme que tras haber leído el comentario ‘Gabinetes de prensa’, recordó que en su pueblo hicieron una convocatoria pública (concurso de méritos) para cubrir una plaza de secretario de la alcaldía y relaciones con la prensa. O algo así. Y que uno de los requisitos que puntuaba era la de poseer el carné de manipulador de alimentos. Como no lo entendía, al solicitarme mi opinión le contesté que la razón era bastante fácil: debe trabajar con tanto chorizo (y más en Lanzarote), que se necesita mucha habilidad en ese terreno gastronómico.
Otro fin de semana del mes de julio. Chacho, se nos acaban las vacaciones. Disfruten de las lloviznas de esta pasada tarde porque se aproxima el calor.

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