Me hubiese
valido, igualmente, ‘pégaselo, compañero’. Que es título de cierto poema
dedicado a tal juego de la baraja, que fue premiado en Tacoronte (Alhóndiga
2002), grabado posteriormente por la
Escuela de Folclore de Adeje y la Agrupación Folclórica
de Higa, y que me va a permitir lanzar en este principio de semana unos cuantos
órdagos.
Los dos
primeros, para la oportuna excepción de rigor, a Tito Vilanova para que le
plante cara a su nueva situación. No siendo el fútbol tema de interés para mis
comentarios, sí lo es la circunstancia sobrevenida de la terrible enfermedad
del hasta ahora entrenador del Barcelona. Pégale siete, y que las cartas no se
te muestren esquivas.
El segundo
debo cantarlo yo. A los que en este país se adueñan de unos votos prestados
para crear marañas de tal calibre que cada vez ponen más difícil algo tan
sencillo como debe ser la convivencia ciudadana. El entramado político ha
extendido sus tentáculos mucho más allá de lo debiera ser o parecer razonable.
La separación de los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) ha
traspasado todas las lindes y se halla en permanente tela de juicio. La no
independencia de los miembros del Tribunal Constitucional me conduce al
artículo 117 de la
Constitución: La justicia emana del pueblo y se administra
por jueces y magistrados independientes, inamovibles, responsables y sometidos
únicamente al imperio de la ley. Creo que nos hace falta algo más que una
simple revisión de la Carta Magna.
Pero analistas habrá para este particular mucho más sesudos que un servidor.
Lo nuestro es
más cercano, más de andar por casa. Deberé felicitar al grupo de gobierno
municipal realejero cuando tenga más conocimiento de causa de la obra que nos
va a comunicar con San Vicente sin necesidad de pasar por el casco de Realejo
Bajo (yo soy uno de ellos, pero me asaltan dudas), pero mientras tanto van
estos envites a Manuel Domínguez, alcalde de mi pueblo y presidente insular del
PP:
Las
declaraciones efectuadas ayer por la alcaldesa de Santa Úrsula, y compañera
suya de partido (“gobernamos mejor ahora con tres que antes con nueve”), me
lleva a retarle a que la desmienta categóricamente o que siga sus pasos. Para
no comenzar con nuestra villa, le pongo el ejemplo de San Juan de la Rambla. Ahí gobierna su amigo
Tomás, junto a seis concejales de CC. Siete, estimado Manolo, para una
población de 5103 habitantes (datos del INE referidos a 2012). Santa Úrsula,
ese otro municipio norteño que Milagros dirige, con el apoyo de un concejal del
PSOE y otra del PP, cuenta con, según la misma fuente, 14374 pobladores. Podría
aportarle más datos y hacer referencia a otros lugares como Güímar, Arafo,
Santiago del Teide, Puerto de la
Cruz, La
Victoria o Los Realejos, sin ir más lejos.
Quien fuera
su primero de a bordo (permítame el juego de palabras), Sebastián Ledesma, que
es del Puerto de toda la vida (cómo lo engañó cuando se le coló en la lista
alegando que era de La Cruz Santa),
tiene a la población portuense hasta el mismo gorro con sus manías santelmeras. Donde no le importa gastarse
un pastón en artilugios que solo sirven para recoger mierda, argumentando que
se pueden oxidar. Como todavía no conozco hierro alguno que no sufra ese
proceso, máxime con la cercanía del mar, se me ocurre insinuarle que las compre
de plástico. Le va a sobrar dinero para tener bastantes ejemplares en depósito
por si algún gracioso las quema.
En
definitiva, lo que pretendo comunicarle es que dinero hay. Lo que pasa es que
está mal repartido porque las prioridades políticas no coinciden con la de los
administrados. Ustedes se sirven en primer lugar y luego reparten lo que sobra.
Se lo explico de una manera más sencilla invitando a cualquier formación
política a que haga suya esta propuesta, que ya he dejado esbozada en
anteriores ocasiones:
Si yo me
presentara ahora a unas elecciones municipales, aparte de dejar consignados los
sueldos en el programa, declararía solemnemente que con el alcalde y tres
concejales se puede llevar adelante la gestión de un ayuntamiento como el de
Los Realejos (40.000 habitantes). Hacia arriba o hacia abajo, ya se pueden
hacer los cálculos pertinentes. Lo que ahora han implantado ustedes es repartir
la áreas en chiringuitos para que cada cual tenga su parcelita con la que
intentar justificar suculentas pagas. Al final se molestan y se pisan
competencias, con lo que el poder decisorio se queda en lo voy a consultar con
Adolfo o con Manolo. Lo malo es que ocurre con todos los que han alcanzado la
posibilidad de gobernar. Y no deben pensar diferente los que aún no lo han
hecho, porque nadie se atreve a dejarlo especificado por escrito antes de que
depositemos nuestro voto en la urna. Se ha creado tal maquinaria en todas las
instituciones públicas (si existen diez liberados, añadan el doble o triple de
personajes a su alrededor) que somos muchos los que echamos en falta otros
derroteros que demuestren que van a servir y no a servirse.
Hombre, ya
puestos, me serviría de gran alivio el que Milagros, la alcaldesa de Santa
Úrsula, me explicara cómo se prestó a permitir ese organigrama que ahora ella
misma critica en aquella primera sesión plenaria en 2011 tras la convocatoria
electoral. Sí, el de los nueve que resultó no ser. Y que fuera a una reunión de
la Fecam a
explicar cómo se puede llevar adelante una gestión con tres personas sin mayores
agobios. ¡Ah!, y felicitarla por su embarazo, según me enteré en cierto diario.
Circunstancia que no solo me congratula sino que me reafirma en que sí es
factible lo que usted dice, y yo propongo también, y me da pie a manifestar que
aún sobra tiempo para otros menesteres más familiares, más íntimos, más
agradables.
¿Qué, se
anima el PSOE realejero a plasmar en su programa lo que un exafiliado,
exmilitante, ex secretario de organización, ex miembro del comité regional,
exconcejal y exalcalde de su formación deja en el aire? O lanza el guante por
si alguien lo recoge. O pega un sonoro envido para ver si esto cambia y
demostrar que no todos son iguales. No es una caña. No hincho los carrillos
porque no voy flus, pero tampoco ciego. Tengo una bala en la recámara,
forastero. No se limiten a los catálogos de buenas intenciones, porque los
sustantivos abstractos de rigurosidad, transparencia, honestidad, compromiso y
coherencia vienen en todos los programas. Prometan hechos, no vaguedades. Será
la única manera de que los que luego nos corresponda protestar por los
incumplimientos, tengamos bases sólidas en las que sustentarnos.
Ahí queda
eso, que diría un buen amigo. Para estar en plena canícula y no leerme casi
nadie porque la crisis no afecta el periodo vacacional, buena manera de
comenzar otra semana de julio. Y casi se acaba.
Querido amigo; no crees que esto tan bonito y tan necesario que la Sra. Alcaldesa de Santa Úrsula esta llevando a la practica en estos momentos, parece una utopía para otros. Ese seria el camino para recuperar un poco este calvario que estamos padeciendo y que estamos padeciéndolo los que verdaderamente estamos trabajando y no lo que están haciendo, que no es otra cosa cargando todo el paquete de medidas a los de siempre. Como tu bien dices, a ver si los que dirigen el psoe en nuestro municipio, toman ejemplo y para las próximas son valientes y lo llevan a cabo.
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