miércoles, 31 de julio de 2013

Lucha canaria

Ayer estuve un rato rebuscando. Como cuando antes se cogían las papas e íbamos los pobres, una vez cargados los sacos con las buenas, a intentar recopilar un par de puñados de las que fueron desechadas por menudas, picadas o podridas. Así que haz el favor de no hablarme de crisis. Y me tropecé con esto:
Amigos del barrio y aficionados todos a la lucha canaria:
Creemos que debe ser hoy, 21 de marzo de 1983, un gran día para todos nosotros. En este día en que la primavera comienza su andadura por las hojas del calendario, hace su reaparición ante la afición el Club de Luchas Atlante. Y al igual que en esta estación nuestros campos se tornan más bellos y hermosos, al igual que en la primavera, dice el refrán popular, la sangre se altera, quiere, asimismo, el Atlante, en esta su segunda etapa, alterar la fisonomía del barrio y darle un nuevo aliciente.
Que los días de luchada vengan a ser los motivos de acercamiento en torno a un objetivo común.
Que los aplausos que siguen a una agarrada sean no sólo un estímulo para los bregadores, sino el clamor que inunde a todos y cada uno de los rincones del barrio.
Bien es verdad que nuestras limitaciones son muchas. Que sabemos de antemano que por diferentes razones que a nadie pueden ni deben escapar, no podremos aspirar a realizar una primer temporada con la brillantez que todos desearíamos. Como muy bien todos conocemos, las novatadas se pagan y aunque el Atlante no es un club novato en estas lides, se encuentra con un plantel de luchadores, mezcla de veteranía y juventud, a los que hay que dar un plazo prudencial para su puesta a punto.
Mas no por ello va a disminuir nuestro empeño para forjar un equipo que con el paso del tiempo vuelva a brillar como lo hizo en su anterior singladura, cuando paseó con orgullo su nombre por todos los terreros de la geografía insular, incluso allende nuestra fronteras y cuando por sus filas pasaron grandes hombres que han aportado a la lucha canaria todo su saber y todo su ingenio para que el vernáculo deporte arraigase en las entrañas del pueblo como una muestra de su hidalguía y su nobleza.
Que el genio, la destreza y el valor, parodiando la canción, vengan de nuevo en este terrero a demostrar que entre todos, directivos, luchadores y afición, formando una gran piña en torno a esos nobles ideales, podamos llegar a metas más ambiciosas, teniendo siempre por lema, ante todo y sobre todo, la deportividad.
Y no queremos dejar pasar esta ocasión sin hacer un llamamiento a la juventud ya que en ella tenemos depositada toda nuestra confianza para un futuro inmediato. Que este juvenil que ahora empieza a competir sea el molde forjador de grandes luchadores.
Que el desánimo no cunda a pesar de las primeras caídas pues solo llegarán a la cima los que superen los avatares en contra.
Que el estrechón de manos con que comienza cada agarrada venga a simbolizar la leal competencia entre unos hombres que defienden unos colores.
En nombre de la directiva y luchadores, y para este Atlante que intenta demostrar que segundas partes también pueden ser buenas, dediquemos el primer gran aplauso de la noche. Muchas gracias.
Ese amago de terrero al que se alude estaba situado en los terrenos adquiridos para la construcción de lo que hoy es el CEIP Toscal-Longuera. En la actualidad se disponen de elegantes instalaciones allá donde la lucha canaria todavía marca un hito en la faceta deportiva de los pueblos. En Los Realejos, que yo sepa, en esta aspecto nada queda. Solo el recuerdo. Como puede serlo la fotografía que acompaña a estos párrafos.
Despidamos julio desde la añoranza. Hasta mañana.

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