martes, 6 de agosto de 2013

Cuarto rebumbio veraniego

Coincido plenamente con nuestro presidente autonómico –leíste bien– en que hay otra forma de hacer política. Vaya que si lo creo. Y estoy dispuesto a llevar a cabo una demostración científica. Lo malo es que algunos no lo van a entender. No tanto por preparación como por devoción. Por ejemplo, no lo captaría el que presume de trabajar tanto que está dispuesto a no coger vacaciones en este verano. Y lo suelta en plena subida hacia la ermita de La Dehesa (presumiendo con el jocico todo lleno de tierra; un fisco menos que cuando bajó), o al par de horas en el Santuario de las Nieves. Y el helicóptero aparcado, y a la espera.
Claro que existen otras maneras. La de predicar con el ejemplo, la de ser modelo y espejo ante una sociedad con carencias y necesidades. La de no ver vigas en ojo ajeno y no simples motas de polvo en el propio. La de no soltar necedades como “bajar el sueldo a los concejales puede traer a la política a gente sin talento”. ¿Y la universidad de la vida?
De qué higuera se habrán caído estos angelitos. El autor del entrecomillado anterior debe ser del sector de CC que opinó lo de la puerta grande, o de la inteligencia natural del que rige los destinos de las tele canaria, o de los que hay que rodearlo con multitud de asesores como prueba inequívoca de su idoneidad.
Talento, inteligencia, aptitud, capacidad de entender… Mediocridad, insignificancia, vulgaridad, ordinariez, tosquedad, grosería, impertinencia… Y el que lo quiera coger, que lo coja.
Cualquier día de estos voy a recopilar todas las propuestas lanzadas en este blog, de las que yo entiendo beneficiosas para ese necesario cambio en la forma de hacer política. Y te apuesto cuarenta céntimos (por la devaluación) que ni un solo partido o formación que presente candidatura para la convocatoria electoral que proceda las hará suyas. No les interesa. Porque si no es en esa faceta, la sordidez (indecencia, obscenidad, inmoralidad: hoy voy de diccionario) es tan grande que están inhabilitados hasta para agarrar una guataca y ponerse a raspar platanera (si las hubiera o hubiese). Es que puedes leer lindezas como esta: “A ver si se enteran de que en este país la corrupción no gana ni pierde elecciones”, y nos quedamos tan anchos, perdón, tan panchos.
A todos los niveles y escalas ocurren tales distorsiones. Si no, explícame el ridículo de Gibraltar, los indultos marroquíes, la suelta y posterior detención del pederasta… Y los guionistas rompiéndose el coco para hacer películas. Se acabó, inútiles. Chiquita falta de ignorancia.
Reitero que hay matos secos a porrillo. Y no escarmentamos con las chamusquinas. El Valle está plagado de zarzales, cañaverales, helechos… Por todos sitios. En La Montaña de los Frailes, en las orillas de todas las carreteras, en el casco de Realejo Alto (Barranco de Godínez), en el de La Orotava (acceso al Centro de Salud de Las Dehesas)… Sigan jugando con fuego.
Manolo, el alcalde realejero (que no se dio por aludido ayer), justifica que la aceras estén llenas de sillas y mesas en el hecho de que no hay regulación alguna al respecto. Y en San Agustín, en La Longuera, verbigracia, si vas con un par de bolsas –ejercicio de obligado cumplimiento para las clases pasivas– debes pedir permiso al que se está echando el leche y leche. Y si el susodicho está de mala ídem, cállate, baja la cabeza y arranca derechito para casa antes de que te mande el cenicero en las narices.
No, estimado amigo, desde que yo era joven (más que lo que usted es ahora) había una ordenanza municipal que regulaba la ocupación de la vía pública. En aquel entonces, destinada sobre todo para evitar la acumulación de cualquier tipo de material en calles y aceras. Que me diga, casi treinta años después que todavía queda al albur cuestiones de esta índole es para echarse a reír. ¿Para qué, entonces, tanto técnico, tanto asesor, tanto político, en suma, tanto sueldo desperdiciado? ¿O solo con sacarse la foto –uno o dos más cámara en ristre– por cualquier tontería ya se justifica ese montante de bastantes miles de euros? ¿Dónde están los concejales de la oposición? ¿Permanecen a la espera por si mañana les corresponde ser los fotografiados?
Al Partido Popular, con mayoría absoluta aquí y en Madrid, les lanzo el reto de que no sea solo Adelson (y su Eurovegas) el único favorecido en las excepciones a la Ley 42/2010, la conocida como ley antitabaco. No, háganlo extensivo a todo el sector de la restauración. O mejor, cárguense la controvertida legislación y los que no fumamos nos echamos el cortado en casa. Y todo el mundo a echar humo, como antes, en cualquier espacio. Pues no me acuerdo yo cuando era político activo (ahora soy pensionista) y salíamos de madrugada de aquellas reuniones con un olor en el cuerpo y en la ropa que te tumbaba pa´tras y una carga de seis o siete kilos de nicotina en ambos pulmones. Y como aquí estamos, sin mayores agobios y contratiempos, señor Domínguez, a fumar todo el mundo. Que la industria del tabaco (dependerá de Soria, me imagino), al igual que la del petróleo, nos vuelva a llenar de música (LA RE SOL). Parece que lo estoy viendo. Clarito, clarito. Campo del Vera, descanso, casetas de mala muerte, pero el cigarrito no te lo quitaba nadie.
Ya está. Mañana más.

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