Mi actual
estado –jubiloso, por más señas– me permite ir más de compras. Seamos exactos,
casi me obligan. Conduzco el coche (el mío), cargo las bolsas, manejo el
carrito (el que siempre se va para un lado), pongo los artículos en el
mostrador (se llama así, ¿no?)…
Es raro que
no me encuentre con alguien, también jubilado, con quien intercambiar los
párrafos que conducen, inexorablemente, al arreglo de todos los desperfectos
del pueblo, de la isla, de la comunidad autónoma y media España. Lo de media es
porque llegan las mujeres y nos cierran el micrófono, que si no, tres cuartos,
seguro.
En la última
visita a una de esas superficies que se ubican en el Polígono Industrial de La Gañanía, fueron tres las
miniconversas. Te las resumo:
Primera: Me
dijeron que te vas a presentar por Izquierda Unida. Pues no, en todo caso por
una candidatura de jubilados para que nos avale la experiencia.
Segunda: ¿Y
quién va a encabezar la lista del PSOE? Tú mismo, por qué no.
Tercera:
Estos van a acabar por privatizar hasta los colegios. Hace falta que pierdan al
menos uno para hacer un pacto.
Desglose,
detalle, consideraciones, puesta en común:
Estoy
asombrado, a la par que contento, con la marcha del blog, de este blog, de mi
blog. Me leen simpatizantes, amigos y enemigos. Me siguen en privado y en
público. Me animan los unos y otros rezan (a pesar de agnosticismos políticos)
para que cesen de una vez las osadías, los atrevimientos.
Dado que se
alongan a este foro militantes y afiliados del amplio espectro, echo en falta
comentarios. Aquí, no en reuniones, comités o congresos. Siempre que se guarde
el respeto que yo suelo dispensar a las personas que puedan verse retratadas en
mis opiniones, tendrán cabida en el medio.
Esta extraña
combinación de Pepillo, Juanillo y yo mismo, ha posibilitado que este currante
–no he sabido hacer otra cosa en mi vida– sea señalado, agradablemente, con
cualquiera de los tres nombres. Tanto que cuando me invitan a cualquier lugar
me tienen reservadas tres sillas.
Y ahora, si
me lo permiten, diseccionemos las tres situaciones esbozadas unas líneas antes.
O al menos intentémoslo:
Que haya
gente en el pueblo que siga creyendo que viejos roqueros pueden ser la
alternativa, malo. Que se abogue, como opción o mal menor, que el PP realejero
pierda un concejal (se quedaría con diez) para tumbarlos mediante el
conglomerado de rigor, en el que el PSOE podría obtener algún rédito, peor.
Coalición
Canaria en este municipio va con la proa para el marisco merced a sus propios
errores. Mayorcitos –en exceso– son como para que se las arreglen ellos
solitos. Izquierda Unida, en su papel, como siempre. Con adquisiciones de los
desencantados socialistas, que nada creo aporten, salvo conflictos
innecesarios. Sinceridad total. De otros posibles, ni idea.
Mi opinión de
lo que acontece en el Partido Socialista ha quedado plasmada en foros escritos
y verbales en infinidad de ocasiones. Como todavía queda alguno que parece no
haberse enterado, vuelvo a resumirla:
Para las
elecciones de 2011, la agrupación local del PSC-PSOE elaboró una candidatura
cuyos cuatro primeros puestos fueron ocupados por concejales del mandato
anterior (2007-2011). Los dos restantes (Vicente y Loli) se retiraron o el
partido consideró que no tenían sitio. El resultado es harto conocido:
obtuvieron tres ediles. Es decir que el pueblo no consideró conveniente que ni
siquiera salieran elegidos los cuatro ‘experimentados’.
Como tengo
una manera diferente de entender la política, si yo hubiese sido uno de los
implicados, ipso facto habría dejado paso a una cara nueva (del puesto cinco
para abajo), que en cuatro años tendría tiempo de foguearse, darse a conocer y
plantear nuevas fórmulas de gestión en la labor corporativa. No lo pensaron así
y ahí siguen los tres. Es más, alguno (o algunos) juega o aspira a encabezar
las próximas de 2015. Si no entiendo lo de Rubalcaba, ya me dirás tú con estos
mimbres.
Mientras, el
secretario general, que intentó limar asperezas y se reunió con varios de los
que desertaron tiempo ha (loable iniciativa), se halla en la encrucijada (a
poco más de un año para iniciar el siguiente proceso) de no poder ofrecer a los
posibles votantes una alternativa. Porque el no haber sido capaces de un simple
paso a un lado, solo ha servido para crear nuevas incertidumbres. O dicho de
otra manera más explícita y convincente: no realizar una limpieza total, una
renovación radical y volver a presentar a más de lo mismo, acarreará el fracaso
más absoluto de una formación que mucho significó en el desarrollo y cambio
radical de la Villa
de Los Realejos. Como en otros pueblos, todo hay que decirlo, algo que
argumenta hasta la saciedad Isaac Valencia en La Orotava, por ejemplo.
Lo penoso del
tema es que existe una juventud preparada para coger el testigo. Pero los
tiempos que parecen dictarse desde esferas superiores (no creo sea menester
hacer un esbozo de la situación nacional, autonómica o insular), corren a favor
del enemigo (y perdóneseme tal expresividad). Pero no me quieren entender. O a
lo peor sí, mas ni el más mínimo caso. Debe ser que no les hace falta.
No discuto
valías. Hablo con gentes de aquí y de allá, de la izquierda, de la derecha y
del centro. Y presumo de llevarme bien hasta con aquellos que no me tragan. Y
obtengo conclusiones. La principal es que el futuro de la agrupación socialista
de Los Realejos y su representación en el edificio de la Avenida de Canarias no
está en ninguno de los tres actuales concejales. Quienes debieron haberse
retirado para que, y es casualidad, el propio secretario general (número 5 en
la candidatura) fuera miembro de la corporación. Y desde dentro ir pergeñando
las estrategias para confeccionar una plancha en 2015 que ofrezca garantías
suficientes, en la que la presencia de las diversas entidades de población de la Villa de Viera sea
consecuente. Y con un programa propio, creíble, factible, que no recurra a la
descalificación per se del contrincante.
Ya está otra
vez este alegando boberías. No tiene ni la más remota idea de cómo funciona
esto internamente y mete la gamba hasta el fondo. Y arriba se permite el lujo de
lanzar propuestas…
Estas y otras
más o menos parecidas serán las frases que se esgrimirán. Al tiempo, la vida
sigue. En enero y febrero de 2015 irán por los barrios a la caza y captura.
¿Tú lees
Pepillo y Juanillo? Feliz fin de semana. Estaré con un amigo en Madrid poniendo
un fisco de papel asfáltico en el techo del Congreso, no sea que le caiga un
cacho de escayola a cualquier ilustrísima… Chacho, ¿el mismo guineo?
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