En el buzón
de casa apareció La gaceta popular o Los Realejos adelante! En la que, con un
guiño fotográfico hacia el vecino pueblo de San Juan de la Rambla (puede que Manolo
entienda que Tomás necesita unos arrumacos en estos momentos en que su
credibilidad ha bajado muchos enteros y demasiados decimales), los gobernantes
de la noble Villa de Viera (pasó el año y Adolfo no tuvo oportunidad de
buscarle encaje a décimas, sonetos y romance) hacen balance de lo que denominan
Plan de Barrios. Y recordé la década de los ochenta del pasado siglo. Otro día
lo contaré.
Tras la
oportuna lectura, el consabido consejo. Dado que no estiman conveniente
contratarme como corrector ortográfico, van estas guindas. Advirtiendo a
cuantos se asoman por escrito a ventanas públicas que no es lo mismo este
mísero blog que una revista que puede caer en manos de maniáticos (es mi caso)
de los textos derechos, que para cambados tenemos a nuestra disposición cada
instante los contenidos en las redes sociales.
Hace algo más de dos años el Partido Popular
de Los Realejos comenzamos… Van dos matices. El añadido de Los Realejos
sobra, porque ese intento de diferenciación no cuela. Aquí también duelen los
recortes, el paro, los indultos inmerecidos, la Gürtel, el Bigotes y resto
de la santa compaña. La forma verbal comenzamos está mal utilizada. Si el
sujeto es el Partido Popular, debe ir en singular: comenzó.
Durante este año hemos hecho incapié en
solucionar… A lo peor les pareció que eran excesivas las haches en el
inicio de la oración y cortaron por lo higiénico, que viene a ser sinónimo de
sano. En mi diccionario, estimados ediles (del primero al último), se encuentra
lo siguiente: hacer alguien ~. 1. loc.
verb. coloq. Insistir en algo que se afirma, se propone o se encarga. ¡Ah!, por
si acaso, en el símbolo ~ escriban hincapié. No, por nada, por nada.
Varias obras de canalizaciones y imbornales
en… Todos hemos vendido alguna vez peras y higos, pero para la próxima
pongan un fisco más de atención no sea que les ocurra lo del chiste. ¿No me digan
que no se lo saben?
Se puso en marcha una proyecto de… Venga
a criticar a la de miembros y miembras, y ahora la concejala de (des)empleo y
servicios sociales la imita sin recato. ¿En qué quedamos entonces? Por cierto,
el texto que sigue a este titular también está mal redactado, pero no quiero
ensañarme.
A la concejal
de educación, con toda la ídem de la que soy capaz, indicarle que se deje de
utilizar la arroba: También para alumn@s
del Conservatorio y Escuela de Arte. Hace unos años a Delcy se le ocurrió
lo de todos y todas, concejales y concejalas, chicos y chicas, jóvenes y
jóvenas, individuos y (¿o era e?) individuas… Cuando el caos y la confusión
iban adquiriendo límites que hicieron saltar alarmas, alguno (o alguna) se
acordó de que en el teclado del ordenador había aparecido otro símbolo que
debía ser utilizado en el envío de correos electrónicos (e-mails) y dicho y
hecho. Pertinente sería, pues, el siguiente recordatorio:
“La arroba no
es un signo lingüístico y, por ello, su uso en estos casos es inadmisible desde
el punto de vista normativo”.
Alguna tilde
se despistó en más de una ocasión. Pecados veniales, alegan los chicos en los
colegios e IES. Ños maestro, un acento no es una falta. No, es un despiste. Y
la suma de varios dan por resultado el suspenso.
Y no me
vuelvan a repetir lo de que me fijo en todo, o a todo le saco punta, porque en
esa caso debería contestarles que no se gasten entonces los euros en lanzar
publicaciones. ¿No lo hacen para que las leamos? Demostrado queda que lo hice. Y
a conciencia.
Se me
olvidaba. Leí que una ordenanza ya regula el uso del espacio público,
especialmente orientado a la restauración. Siento diferir de manera rotunda,
tajante. Cada vez que transito aceras en San Agustín o La Longuera (valgan estos
dos botones), sospecho que algo debe estar fallando. Que deba solicitar permiso
para que retiren la silla y yo pueda pasar, ¿es esa la fórmula correcta del uso
del espacio público? A pesar de que hayan tenido un fracaso estrepitoso con Eurovegas, cárguense
la ley antitabaco y volvamos a la situación anterior. Muchos no podíamos entrar
en los bares y cafeterías, pero caminábamos ligeritos por donde ahora solo hallamos
obstáculos.
Se me fue el
espacio y no cité a Soria con sus idas y venidas, ni la apuesta del CCN para
recuperar la peseta, ni el telemaratón solidario de Mírame TV, ni el marcado
compromiso católico de los que no participan en juegos que timan y detestan las
emisiones pornográficas…
Como estuve
didáctico, concluyo pedagógico. ¿De qué te vale, alma de cántaro, que aludas en
tu supuesta línea editorial que emites documentales de formación comprometida
con la moral católica, si el carácter obsceno, impúdico (ofensivo al pudor, la
honestidad, la modestia, el recato) de tu léxico…? ¿No lo cogiste? No me extraña.
Es que pudor tiene una segunda acepción: mal olor, hedor. Y el que nada en la
mierda acaba cagado.
Mil perdones
por el final tan escatológico. Lo mismo en la próxima escribo de los pasteles
de mi pueblo y compenso. Lo dicho, hasta mañana.
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