Día 9 de
diciembre de 2013. Amanece en Los Cancajos. Y con unas instantáneas del hecho
iniciamos este segundo día de estancia en La Palma. Vamos, pues, con un
primer paseo. Te guío, si te place. Solo tienes que sentarte relajado (de pie
no vale) ante la pantalla del artilugio que tengas ante tus narices y observa
con atención las dos presentaciones.
Primero la
primera (y valga eso), no tengas prisa, estamos en Navidad, afloja (iba a
escribir capullo, pero en estas fechas…) que ya en 2014 retomaremos el ritmo
frenético. Si tienes a mano un pastel (del Realejo, son mejores), mándatelo sin
complejos. Insisto, el próximo año, por fin, empezaremos el régimen (no escribo
añorado por si acaso).
He soslayado
aquellas vistas generales de pueblos y lugares y me he ceñido a lo particular,
a lo anecdótico, al detalle, a lo que captó mi atención. Quizás no tengan valor
artístico alguno, pero sí sentimental. Y circulamos por fechas adecuadas para
el recuerdo.
Mirador de La Concepción, carretera
hacia Mazo (con desvío por San Isidro y Mirador de Las Breñas), costa de
Fuencaliente y recreo visual en La
Salemera, en la costa de Mazo, con un mar que en apenas 24
horas pasó del reposo más absoluto a una bravura impresionante. ¿Se nota, no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario