Si algo
positivo hemos de reconocer a los militantes del Partido Popular es la perfecta
sujeción a la línea marcada en el manual de instrucciones que cada madrugada
inunda los correos electrónicos y resto de artilugios más modernos que un
servidor no utiliza porque me restaría mucho tiempo para la lectura de la
prensa. Que ayer lunes ponía especial énfasis en el partido que el Barcelona
ganó en Sevilla gracias a la “manita” del árbitro. Como llevo unos años
sabáticos futboleros, que alguien me lo explique.
Pues sí, tras
la Convención
vallisoletana se han lanzado los populares a unas desaforada campaña bajo el
lema que dio pie al titular del presente comentario. Y en este juego diario de
hilvanar palabras, me van a permitir que
me apropie del mismo para relacionarlo con algunos temas que llamaron mi
atención en este pasado fin de semana. Si captas unos miligramos de ironía, no
lo propagues, por favor.
En la buena
dirección parece conducirse el alcalde de SJR. Tomás Mesa, en espectacular
huida hacia delante al más puro estilo de Fast&Furious 6 por la carretera
de Teno y después de quedarse tan fresco tras el accidente provocado en la
capital tinerfeña bajo los efectos del dos por tres (o del tres por dos,
conmutativamente hablando), cree sentirse capacitado y en condiciones no solo
de seguir cobrando hasta mayo de 2015, sino de escorarse un fisco más a la
derecha, con el consiguiente peligro de un nuevo percance, para presentarse
como cabeza de lista de una nueva formación política en la que, obviamente,
deberán tener cabida sus actuales socios siempre que Linares y CC cumplan los
requisitos mínimos que el decoro y la vergüenza aconsejan. Ños, chiquita
oración compuesta me quedó. Si estuviera en activo la mandaba a analizar
sintácticamente.
Si este
mundo, en general, y el conglomerado político, en particular, se rigiera por
las directrices de la normalidad y el sentido común, ese hipotético partido del
señor Mesa tendría que ser castigado por el electorado ramblero y condenado al
más estrepitoso fracaso. Hasta el punto de que obtener una docena de votos ya
sería un éxito. Porque el noble ejercicio de la actividad que rige los asuntos
públicos no puede convertirse en una golfería, sin más. Y si por un casual las
AIS, o CC, o como demonios quieran denominarse, no se aliaran con el susodicho
y concurrieran por separado, que sufran asimismo la condena de quienes han
visto reducidos muchos servicios por la apetencia desmesurada de unos
ordeñadores profesionales.
En la buena
dirección va nuestro presidente autonómico, o quizás, mucho mejor, su blog
personal e intransferible. Al hombre hay que reconocerle una virtud. Él se pone
a observar lo que pasa por esos mundos de ahí afuera. Sobre aquello que le
despierta su atención, medita un par de semanas, llama al negro, le suelta un
par de sugerencias y… la segunda transición. En este mundillo de la farándula
(política) todo está sujeto a mutaciones, transformaciones, metamorfosis… Menos
los actores. Los repartos son intocables. Y de prorrateos va el penúltimo
invento. Estamos muy mal atendidos (a la pela me refiero) y hay que cambiar el
modelo competencial mediante la reforma de la Constitución y el
Estatuto de Autonomía (o de autonodellos).
Nada se cuestiona a que se estudie si por un casual pueda caer algún tipo de
responsabilidad en los que gestionan desde que la luz democrática alumbró los
senderos del porvenir y del progreso (de ellos también).
Lo que
pretende Rivero sería equiparable a darle un Lamborghini Diamante al paisano
que disfruta de su Seat Panda desde hace cuarenta años. Los cargos públicos se
anquilosan, se adocenan, porque su mentalidad no corre a la misma velocidad que
los cambios sociales. Y de nada vale demandar canjes en el sistema cuando los
conductores siguen anclados en los tiempos en que ni siquiera la marcha atrás
estaba sincronizada. Y, en lógica consecuencia, charrasquean demasiado. ¿Tú me
entendiste, Paulino? ¿No? Me lo temía. Y tu respuesta solo viene a reforzar mis
planteamientos. Ahora consúltame tú a mí sobre las prospecciones. Qué pena me
das José Miguel, en verte allí detrás en la foto. Es la hora de dar la voz al
pueblo. ¿Ahora? En una propuesta (¿envidia catalana?) que solo conduce a lavar
el descrédito, su descrédito. Lo dejo para otro día.
En la buena
dirección creía circular Juan Fernando López Aguilar (Juanfer o JFLA). Su
excesiva campaña para postularse como cabeza de lista del PSOE en las próximas
elecciones europeas le ha jugado una mala pasada. No contaba con la carta que jugaba
Rubalcaba, quien viéndose apeado prontamente de la secretaría general, debía
colocar sus delfines antes de que se produjera
el cambio del personal de la ejecutiva federal. Y arriba, con toda la promoción
que había hecho de su ingente trabajo allende nuestras fronteras, va el partido
y le espeta que pondrán toda la carne en el asador, que pretenden potenciar la
importancia de la Unión…
En fin, que no concuerda lo esgrimido por el uno con los argumentos de los
otros. Y de llevarse a cabo la cacareada lista cremallera, el canario escapado
de la jaula tendrá que conformarse con el número 4, como mucho, dado que
Jáuregui parece tener asegurado el segundo.
Ya podrían
haber experimentado con un proceso de primarias. Nada había que perder, porque
la relevancia que le damos a este proceso electoral es más bien escaso y tengo mis
razonables dudas acerca de si este paso va a influir en los siguientes locales,
autonómicos y nacionales. No cuestiono la valía y preparación de JFLA, pero le
pierden sus formas. No es que la vehemencia sea mala per se, es que su manera
de presentarse, de dar a conocer sus conocimientos ponen de manifiesto una
prepotencia soterrada, o tal vez no tanto, que provoca rechazo más que
simpatía. O si le damos la vuelta a la tortilla, dejémoslo en atracción fatal.
Quisiste vender la piel antes de cazar la baifa y te la pegaron con queso
majorero. Y un consejo: no se te ocurra postularte para sustituir a Alfredo
porque te la volverías a pegar. Vas a seguir siendo eurodiputado, suculento
sueldo, viajes en primera, jubilación asegurada para siempre jamás, puedes crear
una escuela de folclore y cantar aquello de “allá en la Europa, a una niña vi
poner…”.
Mis estimados
y estimadas, como diría Flor@ Marrer@ (El Baifo Ilustrado), disfruten ustedes
de un feliz día, pásenlo mejor y si algo de lo escrito de aquí hasta el principio
les gustó, bastante que me alegro. Y si lo creen oportuno, denlo a conocer a
sus amistades y personas piadosas porque es mi intención presentarme para
presidente del Cabildo (el ayuntamiento ya me queda corto) y requiero
publicidad. ¿El partido? Estamos en ello. Hasta mañana.
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