Hay temas.
Vaya que sí. Y muchos serán tratados con el barniz del disimulo por los medios
de comunicación porque la independencia murió tiempo atrás ahogada en los
pesebres económicos. Así que no gastaré un miligramo de tinta en las
declaraciones de la Infanta,
en la entrega de los premios Goya y la rajada del ministro, en la solicitud de
dimisión de Soria por la patronal de Baleares, en la ratificación de la
sentencia al exalcalde socialista de Valle Gran Rey, sino que escribiré de
placas honoríficas y mociones.
Debe poseer
unas dos mil quinientas. Aparte de los varios centenares de plazas, calles,
avenidas y rincones varios. Sin más méritos que cualquier agricultor de las
medianías realejeras. Pero con el arma poderosa de un periódico. Y como nos
entra diarrea al pensar que puede utilizar ese vehículo para disparar a
mansalva, metafóricamente escribiendo, se ha venido compensando desde bastantes
décadas atrás las posibles evacuaciones con distinciones y regalos del bien
quedar. Que funcionan, por lo visto, como el mejor y más selecto papel
higiénico.
Este pasado
sábado nos sorprendía la noticia de que unos vecinos (vete tú a saber cuántos)
del lagunero Barrio Nuevo le habían hecho entrega de otro trofeo para añadir a
la colección. Y tal hecho, palabrita del viejo Jesús, ni me va ni me viene, modo
gentil de expresar que me la…
En los casos
que un servidor ha constatado, se percata de que es una asociación, un club,
una institución pública o privada, un colectivo organizado y un amplio etcétera
los que suelen rendir honores. Y como aquí no vislumbro la autoría, nadie me
podrá reprochar si pienso que cuatro o cinco paisanos, al calor de una conversa
aderezada con unos vasos de vinos, y puede que unos chochos, hayan creído
conveniente comulgar con editoriales y soflamas independentistas y salieron
disparados para la joyería más próxima.
Y cuando la
susodicha arribó por Buenos Aires, amén del lugar preferente que siempre se
alega (chiquita pared, compañero), vaya usted a saber cuál de los amanuenses de
cabecera se le ocurrió el siguiente ditirambo:
Los vecinos de Barrio Nuevo nos honran con
esta placa que además es un estímulo para seguir en la línea de conseguir la
libertad del pueblo canario. Es difícil, pero han conseguido sintetizar en unas
líneas, con una corrección gramatical acertada, lo que quieren expresar con sus
corazones, que estallan en un sentimiento canario, no español.
En el que ese
precioso artículo del principio convierte, por arte de magia, aquel exiguo
número de ‘guanches alzados’ en ingente ejército que estalla (sin dobles) en un
sentimiento canario cuando realiza sus maniobras en el cauce del barranco de
Gonzaliánez. Como a uno, ya entrado en años pero sin chochear aún, no le agrada
la manipulación informativa, lo escribe y santas pascuas. Y si fastidiado debe
ser que las facultades mentales se debiliten con el inexorable paso de los
años, peor todavía que permitas que chocheen por ti.
Ahora, las
mociones, las que viene presentando el PSOE en los ayuntamientos para que los
respectivos plenarios adopten acuerdo acerca de la tramitación del anteproyecto
de ley del aborto. Que es, por otra parte, la única promesa electoral que el PP
está dispuesto a cumplir. Porque ni los gritos ni los insultos me harán temblar
el pulso, Gallardón dixit. Bien haría en no ponerse tan bravo ni mostrarse tan
farruco pues los incumplimientos habidos en estos años de gobierno no juegan
precisamente a su favor. Los pulsos, y en su compañero de viaje Wert puede
recrearse la vista, son malos consejeros.
De igual
manera que la ley de educación, la
LOMCE, tendrá un recorrido equivalente al espacio que se
estipula para una carrera de caracoles, al ministro de Justicia comienzan a
salirle purulencias en sus partes más íntimas. Y aunque restan mujeres de su
formación política (concejalas populares realejeras, mero ejemplo) que
consideran más importante un sueldo que la dignidad, incluso la libertad, se ha
iniciado el proceso contestatario. En muchos consistorios, y como consecuencia
del debate de las mociones citadas, las posiciones parecen no ser tan
monolíticas como se pretendía aparentar. Menos en mi pueblo, donde la mano del
presidente insular se muestra firme, rígida. Y el resto de la tropa obedece a
pie juntillas las indicaciones de la superioridad.
Aunque, como
prima la falsedad y a hechos pretéritos aludo, una cosa es lo que se sostiene
hacia el exterior, de cara a la galería, y otra bien diferente lo que acontece
en esferas privadas. Claro ejercicio del cinismo más abyecto en los que yo
denomino católicos de pacotilla, practicantes para la foto y religiosos de la
oportunidad. Los que también votaron en contra de la ley del divorcio, pero se
adaptan a las circunstancias. Los que no ven con buenos ojos todo lo que pueda
guardar relaciones con la homosexualidad, pero se adaptan a las circunstancias.
Los que hacen cruces ante la presencia pecaminosa de madres solteras, pero se
adaptan a las circunstancias...
Permítame un
consejo el equipo de gobierno del ayuntamiento de Los Realejos: organicen una
excursión a Roma y concierten una entrevista con un tal Francisco. Creo, por
razones obvias, que más católico, apostólico y romano no haya nadie en la
jerarquía eclesiástica. Y salvo que sea muy falso, sus declaraciones y
compromisos (hasta ahora verbales, espero que dé un paso más) adelantan los
postulados de bastantes mojigatos que entienden que con golpes en el pecho se
curan los espasmos. Falsos de toda falsedad.
Hasta mañana.
Si la Santa
(manda ovarios) Inquisición me lo permite.
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