Así vino el
día de ayer por la cantidad de estupideces que pudimos leer en la prensa. Y
menos mal que últimamente no atiendo como es debido al resto de medios de
comunicación. Si a los políticos de este país se les cambara una miaja la boca
cada vez que sueltan una de sus lindezas, estarían todos mudos a estas alturas
de la película. La deformación habría alcanzado tal punto que nadaríamos en un
mar de tranquilidad. Pero como España es diferente, tienen tanta suerte estos
mentirosos compulsivos que no se les tuercen ni siquiera sus reducidos
argumentos neuronales. Por no decir (escribir) otra cosa que también se arquea.
Como
comprenderán no dispongo del espacio suficiente para hacer un recorrido por al
amplísimo abanico, ni la intención de aburrirte más de lo que pueda hacerlo un
telediario. Entiendo que basta con unas guindas a modo de ejemplo clarificador.
Y comienzo por lo más cercano.
Flora Marrero
es diputada en el parlamento autonómico. Obtuvo su escaño en la candidatura de
Coalición Canaria. Ese partido o conglomerado que siempre gobierna en el
archipiélago, bien con los unos, bien con los otros. Y cuando debería hallarse
preocupada por la insostenible cantidad de parados que hay en las islas e
intentar buscar soluciones al drama de las familias implicadas, no se le ocurre
a la susodicha –acaso para intentar justificar el inmerecido sueldo– que
enfrascarse en una retórica intervención para demostrar su enfado por la no
utilización de un lenguaje genérico neutro (buenas tardes a todos y a todas) en
lugar del para ella sexista buenas tardes. Pégate un tiro de leche en polvo
después de esnifar un puñado de gofio de millo, lancha rápida. Vaya pandilla de
zánganos (y abejas reinas) encontramos en estas colmenas. Iba a escribir que no
hay por donde cogerlos (o cogerlas), pero me arrepentí. No sea que me tilde de
machista directamente. Se empeñan en fomentar la igualdad a base de ahondar las
diferencias. Académicos (y académicas) de las poltronas, vividores (y
vividoras)… Ya está, no le des más chance porque lo mismo se enfoguetan (verbo que no está en el
DRAE, pero que tú entendiste a la perfección). En mi pueblo las concejalas
recurren a la arroba, que como bien saben ustedes es la trigésimo octava letra
del alfabeto. Échense un higo.
Campaña
desaforada la que ha emprendido nuestro particular Gustavo, el más dicharachero
de Barrio Sésamo, a saber el huido Juan Fernando López Aguilar (JFLA) a cuenta
de la candidatura socialista a las elecciones europeas del próximo mes de mayo.
¿Tanto cuesta volver a dar clases? ¿Por qué esa avalancha en redes sociales
(oh, ya me pidió que pinchara en me gusta), amén de los medios tradicionales,
en la que se nos traslada las excelencias de un quehacer agotador, que por lo
visto ningún otro es capaz de llevar a cabo, con una vehemencia que quizás
compartiríamos los canarios si no te hubieses mandado a mudar? Harías bien,
pienso en dibujar tu propia caricatura, coger la guitarra y cantar delante de
un espejo, en lugar de sermonearnos con tus cantos de sirena. Que ya está bien,
pesado.
El alcalde de
Las Palmas, muy popular él, estimó que recortes, crisis y penurias no iban con
su equipo de gobierno. Por ello, ni corto ni perezoso, incrementó el sueldo de
los políticos en un módico 6,75%. Y así lo consignó en los presupuestos
municipales. Total, ¿quién se iba a enterar? Pero se enteraron, y lo airearon,
por lo que a Cardona no le quedó más remedio que recular (como hoy voy de
irónico, utiliza tú el sinónimo que prefieras).
La ministra
Báñez (la que reza e implora a la
Virgen del Rocío) vino a Canarias porque pensó que el marisco
aquí era más barato. No tuvo tiempo –con tanto trajín– de reunirse con algún
representante del ejecutivo que preside Rivero, pero sí pudo reunirse con los
suyos, con los populares. En las horas de trabajo por las que cobra de mi
dinero. Y estando allí todos juntos, puede que al calor de cualquier bebida,
soltó que las políticas de Mariano Rajoy están dando buenos resultados en
Canarias, nos ayudan a salir de la crisis y a crear empleo. Creo que allá en la
aldea almonteña se notó el cambio de postura de la Blanca Paloma. Mejor, se le
revolvieron hasta las tripas. ¿Impresentables? Qué va, mucho más.
Para la Cospedal –alguien ya la
bautizó como la
Generalísima– después del PP, el vacío, la nada. O nosotros o
no existes. Si no estás con el PP, no eres, cállate, jódete, cero a la
izquierda. Dicho lo cual se fue a comer con su marido del alma. ¿Cuánto le
pagan en Castilla-La Mancha por estar todo el día en Madrid? Aunque ayer se
marchó a Sevilla donde no se les ha rebajado el forúnculo, pero como el resto
es un erial… nada.
No está de
acuerdo el PP con la sentencia que no contempló delito en el escrache a la
señora vicepresidenta doña Soraya. Es más, sostienen los populares que con ella
se legitima la violencia verbal. El principal abanderado del descontento un tal
Carlos Floriano. Quien además se pregunta qué habría pasado si un grupo de
extrema derecha hubiera rodeado a una vicepresidenta de izquierdas. Como cada
vez que hablan insultan nuestra modesta inteligencia, lo de ellos parece no ser
verborrea barata. Tienen avergonzados hasta los leones. Por lo que todo debe
reducirse a callarnos o a jodernos, que ambas cosas nos han espetado sin rubor
alguno. Además, señor Floriano, lo de la vicepresidenta –yo aspiro a que sea
presidenta– de izquierdas, todo se andará. Y ese grupo de exaltados o
energúmenos de extrema derecha no lo atisbo sino en el seno de su partido, a
pesar de los últimos desgajes. ¿O no adelantó ya, por la derecha, el señor
Gallardón a la mismísima Marine Le Pen?
Pues sí, tuvo
bastante sustancia este miércoles próximo pasado. Y eso que no te he contado
que incluso estuve sembrando papas. Desde que pasé a engrosar esa lista
denominada clases pasivas estoy de un activo subido. Hasta mañana que estaré de
cumpleaños. Y serán seis ejerciendo de abuelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario