Complicados
están los tiempos para poder publicar. Al menos en el formato tradicional,
estilo libro. Y se corre, además, el peligro de que surjan protestas por el
contenido de sus páginas. Recuerdo ahora mismo el caso de la edición de uno
reciente sobre la historia del barrio realejero de Palo Blanco (pero como el
ayuntamiento no quiere contratarme como asesor). Y otro en los lejanos tiempos
de Vicente Quintero al frente de la Concejalía de Cultura (gran labor la suya, e
incomprendida) que fue acusado de plagio.
En la
segunda quincena de agosto me desconecté y tuve tiempo para jugar a rimar un
fisco. Y este fue el resultado. Las dos primeras ya las colgué en Facebook. Hay
de todo, como en botica. Y fui capaz de hacerlas yo solito, sin nadie que me
echara una mano. Fuerte alcalde más rebenque daría.
Décima para Rayco
Atento como el que más
Mientras su labor profesa,
Inquietud y gran nobleza,
Generoso, fiel, tenaz.
Opta allá por donde vas,
Rayco,
para que el respeto,
Antes que otro nuevo reto
Y cualquier motivación,
Cumpla siempre su función:
Obviarás cualquier aprieto.
Soneto de mareas largas
Tomó protagonismo la
marea
cuando agosto
concluye travesía
y vino a demostrar
que la osadía
el poder de las olas
tambalea.
Por dominio invadido
él pasea
y libra lo que
antaño poseía,
porque la mar no es
solo letanía
del vate que con
verso lo recrea.
En la costa
abundaron los rebosos
y los ‘Sures’ de
largo se inundaron
provocando lamentos
y destrozos.
Pero otra vez los
hombres olvidaron:
tornaron apetitos
ambiciosos
que ni vidas
truncadas relegaron.
Décima pesquera
Arriba la barca al
puerto
en medio de espumas
rotas,
con su estela de
gaviotas
tras la pesca en mar
abierto.
Es su patrón don
Ruperto,
curtido en diez mil
traquinas,
quien conoce las
esquinas
del medio que da el
sustento,
y que hoy viene
contento
bien surtido de
sardinas.
El echadito pa´lante
Un menudito
elegante,
que pretendió ser
político,
no usó el método
analítico
y solo obtuvo
desplante.
Si no se tiene
talante,
porque todo es
figurar,
mejor sería pensar,
de quedarle una
neurona,
que puede pintar la
mona
en la taza de
evacuar.
Décima de la moción
En una sesión
plenaria
grave asunto se
trató
y el tema se
convirtió
en ínsula barataria.
La propuesta
estrafalaria
pretendía el
homenaje
a quienes lucieron
traje
por el cargo ya
ostentado:
dejen tranquilo el
pasado
y den al presente
encaje.
Décima de la gaviota
Derivas de la natura
solo desastres
provocan,
si las reglas se
trastocan
luego es difícil la
cura.
La gaviota tiene
hechura
para buscarse el
sustento,
pero ya vive del
cuento
y se ha vuelto
carroñera,
parece vulgar ratera
que echó a la mierda
el talento.
Décima del agricultor
El sufrido
agricultor
vive pendiente de un
hilo,
el tiempo lo tiene
en vilo,
qué digo, le da
pavor.
Por el frío o el
calor
puede perder la
cosecha,
una tarea bien hecha
queda rota de
repente
y el fruto de la
simiente
en una vega
maltrecha.
Décima a Barbuzano
Admiré a Juan
Barbuzano
por su exquisita
prestancia,
fue su bregar la
elegancia
desde momento
temprano.
Si el rival soltaba
mano,
una potente cadera
llevaba hasta la
bandera
al incauto luchador:
genio, destreza y
valor
que el maestro
trasmitiera.
Décima veraniega
Los calores me
sofocan
volviéndome
impertinente,
y si pierdo el don
de gente:
¡Cuidado si me
provocan!
Las ideas se
trastocan
en un mar de
confusiones
y por muchos
borbotones
que me inyecte con
sorbetes,
mira bien dónde te
metes:
¡No me toquen los
cojines!
Décima de la desconexión
Qué momento
inoportuno:
Internet se me colgó
y sin WhatsApp me
dejó,
¿y ahora qué hace
uno?
No tiene valor
alguno
la lectura sosegada,
mucho menos vale
nada
buena música
escuchar,
pues eso no es
disfrutar:
¿Hoy sin Red? ¡Vaya
jugada!
Décima televisiva
Indigestión de
Novita
sufrí en este mes de
agosto:
Emma tuvo un
arregosto
y la serie…
completita.
El personaje te
invita
al optimista
quehacer,
pues todo su
proceder
con alegría acomete…
¡Madre mía, qué
tolete!
¿Y puede esto
entretener?
Hasta
mañana, mis incondicionales.
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