Sí, ayer, 1
de septiembre, también fue el arranque del curso político. Aunque escasas
fueron las vacaciones que pudieron tomar los cargos públicos, porque 2015, ahí
a la vuelta de la esquina, se nos antoja un año entretenido con varios procesos
electorales a la vista. En su haber, pues, un notable alto por ese sacrificio
en aras del bien de la comunidad. En el fondo, pero muy en el fondo, tenemos
unos políticos que no nos merecemos.
Circularán en
estos próximos meses quinielas, sondeos, encuestas. Eso mismo, lo del titular:
tanteos. Que diferirán en función de las líneas editoriales de los medios que
los encargan o de los puntos de vista y gustos de las propias formaciones
políticas, tan dadas ellas a la autocomplacencia.
Escucharemos
hasta la saciedad la coletilla de “genera ilusión”. Que tanto valdrá para el
aspirante, para el que se asoma por vez primera al baile de las sillas y sube
al escenario para la competencia en noble lid, y para aquellos que no pueden
bajarse del barco porque aún quedan proyectos pendientes que realizar y desearían
ver culminados los objetivos que se trazaron cuando se auparon a la nave allá
cuando en el antiguo régimen todavía no se había dicho la última palabra.
Deberemos ser
capaces de atender a los avances de las diferentes competiciones. Todas ellas
muy meritorias, a sabiendas de que habrá espectadores para todos los gustos. Y
menos mal que al propietario de la patente “Pepillo y Juanillo” no le ha dado
por convertirse en licenciado en deportes varios. Que si no tuviera entretenimiento
para rato. Y mira que me gustan bastantes disciplinas de ese amplísimo
espectro. El fútbol, no. Lo siento. Desde que dejó de ser deporte para
convertirse en negocio y espectáculo, perdí todo el interés. Esta es mi tercera
temporada en que soy siempre del que va en cabeza. Sin más.
Me ha
parecido correcta la postura del nuevo secretario general del PSOE de posponer
las primarias (de las generales) para después de que se celebren las elecciones
locales y autonómicas. Hay que crear un proyecto a partir de cero que vuelva a
generar confianza e ilusión y no armar un revoltillo de muy difícil digestión.
Espero que los cambios que desde ayer ya se anuncian a nivel federal,
constituyan un revulsivo para que despierten las agrupaciones de sus
prolongados letargos.
Y de igual
manera que no me ha gustado el caminar de la perrita, y constancia escrita ha
quedado plasmada, en significadas poblaciones de esta isla (se incluye Los
Realejos), los primeros movimientos para la designación de candidato a la
presidencia del Gobierno de Canarias no me inspiran demasiada confianza. Ahí
tenemos –y que conste que es un simple ejemplo– a Gustavo Matos, actual
director general de Comercio, que sigue empeñado en mostrarse como la cara
visible de la regeneración, cambio social, juventud y otros aditamentos. Pronto
olvidó, con su premio de ascenso (que le vino de perillas a Javier Abreu, quien
pasó de la nada a la primera tenencia de alcaldía y jefe supremo con mando en
plaza), que no ha tanto los laguneros le dieron la espalda cuando concurrió
como líder de la candidatura socialista al consistorio de la Ciudad de los Adelantados.
Y cuando a uno no lo quieren en su propio pueblo, poca o nula credibilidad
puede brindarle al resto de los canarios. Por esa regla de tres, conveniente sería
que a unos cuantos de la Villa
de Viera se les propusiera para el Cabildo, verbigracia.
Leí: Matos es
un militante que conoce las entrañas de
la organización, ha pegado carteles, llenado sobres, se ha pateado las
agrupaciones de las siete islas y el partido lo considera suyo. Y la
cursiva (entrecomillado en el texto original) me causó cierta hilaridad. Si el
partido lo considera suyo y los electores ya le dieron un palo en pretéritos
comicios, ¿creen que puede ser el mirlo blanco deseado? Miren, para ese viaje me
quedo con José Miguel, al que (y el que me sigue sabe que no me escondo) varios
variscazos he remitido. Y al que considero buen consejero de educación pero
pésimo secretario general. Ha sabido apagar muchos fuegos en el siempre
conflictivo sector docente, al tiempo que (para compensar, tal vez) ha armado
unos follones en el partido (yo creo que mal aconsejado por una ejecutiva
cargada de ineptos y acomodados) que casi se quedan cuatro a bordo del taxi.
Bueno, en La Palma
caben en un triciclo.
De la disputa
Clavijo-Rivero por ser cabeza de serie en Coalición Canaria, plumas más sumisas
y arrastradas que la mía ya se encargan de mover el fiel de la balanza en el
sentido que el pesebrismo les va indicando. Por lo que voy a serte sincero: Se
me importa un bledo lo que hagan y a quien elijan. Porque en esta maldita
película de humor negro, sea uno u otro, siempre tendrá las novias dispuestas
para que el cortejo acabe en la cama. Como viene ocurriendo desde los tiempos
en que un tal Manuel Hermoso rompió con Jerónimo Saavedra.
Y concluyo en
la isla de mis amores. Repasen también comentarios que, aunque relegados al
olvido figuran, sin embargo, en la lista de entradas de este blog, que
plasmaron pareceres de Gran Rey. Donde socialistas de viejo cuño pactaron con
sus acérrimos enemigos para echar al PSOE a los chuchos de Vueltas. Y lo que
mal empieza, acaba peor. Y ahí están, a la greña. Cuando en las próximas vuelva
a ganar cualquiera de los otros, la culpa será de… Casimiro. Por cierto, ¿se
retirará ya o se irá a dormir plácidamente al Senado? Pensar que alguien me
espetó la semana pasada en tierras sureñas: La regeneración realejera puedes
ser tú. Puede que por ello buscara otra frase para encabezar este blog. ¿La
leíste?
Te propongo
un reto para finalizar. Averigua si la delegada del Gobierno (la señora Bento)
tiene una hermana viviendo en las cercanías de los semáforos de las monjitas en
La Montaña. De
ser así, le vendrían de perillas para entrar y salir. Y yo metiéndome con el
clero. Ya me condené.
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