Ayer tuve un
intenso día de trabajo. Mucho. ¿Por qué te ríes? ¿Piensas, acaso, que los
jubilados estamos siempre mano sobre mano, ociosos en el más amplio sentido de
la palabra? Oye, que la duda ofende. No te cuento todo lo que fui capaz de
hacer porque lo mismo alguien se lo sopla al que me paga y…
Anoche tuve
un sueño –claro, imagínate lo cansando que estaba– que me trasladó a la época
en que era maestro de escuela en activo. Ya me ha ocurrido en varias ocasiones.
Debe ser que en la familia hay muchos docentes y uno sueña de lo que oye por el
día. Ahora bien, tengo una ventaja, siempre gano yo en esas fantasías. Hasta
estos mismos instantes, no ha habido alumno que me haya tumbado mis
planteamientos imaginativos. Qué bueno es soñar así, Te levantas con un ánimo
(o dos) renovado.
Nada más
sentarme ante el ordenador para la ración diaria informativa, me llaman por
teléfono para preguntarme que había pasado con la entrada de hoy (con esta que
estás ahora leyendo). Chacho, me asignan una obligación por real decreto. Si yo
no tengo necesidad ninguna de estos sacrificios. A veces me pregunto que haría
todo el santo día si no tuviese esta manía de teclear (sí, ya sé que con dos
dedos; y qué, si no te lo cuento ni te enteras) cualquier bobería.
Pues no,
rotundamente equivocado. Nada que ver el título con esa (de)formación que es
Coalición Canaria. Y si están como están, no será por mi culpa. Desde que a
Rivero le surgieron los aires irónicos, ha tenido que ser Soria el que deba
salvarle los muebles a Clavijo. Lo malo vaya a ser que entre los dos no
alcanzan los tan ansiados treinta diputados. Me daría una alegría. Tengo ya
decidido no votar en mayo ni a los unos ni a los otros. Lo malo es que ello
pasaría por la entrada de ese conglomerado de ex que se denomina Nueva Canarias.
Por cierto, ¿cómo se les escapó el baifo y no ficharon a Manolo Reyes? Debe ser
que San Juan de la Rambla
aporta escasos votos. Cuando se desprecia lo de grano a grano, malo.
Te lo explico
ya. CC puede valerme para el binomio Campañas-Candidatos. Si ya en Andalucía se
ha iniciado, de manera oficial, la carrera de obstáculos, todo lo que resta de
año será un sinvivir permanente. Se profundizará en el contacto directo con el
ciudadano (luego lo olvidarán durante un trienio) y los rebenques (yo me incluyo,
¿y tú?) seguiremos pagando sueldos de alcaldes, consejeros, diputados,
senadores… Ahí tienes, por ejemplo, al que rige los destinos del municipio en
el que nací y en el que vivo. Lo mismo se va para Arafo que lo vemos cargando
arena para la playa icodense de San Marcos. No atiende los asuntos de Los
Realejos (para eso está Adolfo) y va a por el doblete. Que es, de facto,
triplete (Secuencia de tres nucleótidos en un ácido nucleico, y en particular
en un ARN mensajero). Ños, lo de mensajero vino de perillas. Oh, fíjate tú que
se empeñó en solicitar al Cabildo que coloque unas placas antirruidos en la
salida número 39 de la autopista (El Castillo), porque unos vecinos se lo han
demandado. Pues mira que paso por allí caminando. Y ni multiplicando por varios
millares, puede haber comparación alguna con los que sufrimos oscuridad total
en la vía desde La Gorvorana (cómo voy a poner El Bosque si ya se lo cargaron)
a Punta Brava. Al estadista, estratega y mandatario ya le queda corto el
consistorio y apunta nuevos objetivos.
A los que se
asoman a esta ventana de Pepillo y Juanillo los presupongo leídos, que se
preocupan por estar al día en los menesteres públicos, de la sociedad. En suma,
inteligentes. Y habrán observado cuánto movimiento del tingo al tango suscitan
unas elecciones. Aquello que en mis tiempos se llamaba ideología feneció en la
más absoluta indigencia. Hallas ejemplos a porrillo de las habilidades en
saltos de longitud y altura (bueno, y si quieres añadirle la pértiga, no te
recates). Y Román (cuánto lo quiero) al acecho. Tiene instalada una terminal en
el Mencey y no pierde detalle de todo lo que se mueva en Canarias. Porque su
empeño de crear una Canarias Nueva (perdón, una Nueva Canarias) a base de todo
lo viejo e inservible que halle a su paso, se va a parecer, muy mucho, a esos
tinglados que vemos por los campos, en los que los propietarios de las
finquitas han montado unos chiringuitos con bañeras, bidones de plástico,
ruedas de cables, rejas metálicas…
Puesto que
los vecinos de la parte alta de San Juan de la Rambla están enfadados con
el ayuntamiento por la carencia de instalaciones para los difuntos, leo en un
periódico unas declaraciones del alcalde al respecto que, con todos los
respetos, no salieron de su boca ni jarto
de leche con gofio (por no expresar lo que realmente quise escribir, se me
adelantó Reyes). Lo bueno de todo esto es que si en estas elecciones, con la
dispersión del voto que se prevé, Tomás debe irse a casita, me temo que acabe
de asesor, como su otrora compañero de fatigas (ahora ya se llaman por su
nombre), al estilo de la actual consultoría M&M (Los Manolos) y pasar a
constituir la MTM
(Medida del Tiempo de los Métodos).
Pues sí,
estimados amigos (y amigas). Movidito viene el panorama. Y aquellos que aún
tenemos dos dedos de frente (y más en muchos casos) nos alegramos al comprobar
cuánta gente preparada se halla al frente de nuestros destinos, qué cantidad de
personas es capaz de un desprendimiento tan generoso, que a cambio de nada
destinan muchas horas al día para procurar resolver los problemas de la
sociedad. Dignísimos acreedores del aplauso generalizado.
Y Paulino,
por las tardes (por la mañana dará clases, no lo olvides) se dedicará (tiene
varias ofertas) al comentario deportivo. Juan Carlos Castañeda está viendo
peligrar su trabajo en la Ser. Ay,
Señor del Gran Poder. Y lo que nos queda.
Pasen un
feliz fin de semana. Y perdonen el retraso.
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