A perdonar la
palabreja que da título al presente comentario. No lo encuentro en diccionario
alguno, salvo que ustedes me indiquen lo contrario. El verbo emborronar, sí. Pero
como fue utilizada por determinada autoridad local de estos contornos en la
presentación de su candidatura electoral, uno debe ser respetuoso con lo que
personas de superior criterio ponen de manifiesto. Cuidadito con eso.
Pues sí,
amigos, Tomás Mesa, alcalde de SJR porque a Marco Antonio (CC, aunque le duela)
le conviene mantener el sueldo de segundo (primero) o primero (segundo) de a
bordo, que ahora lidera una formación bastante familiar (y a los apellidos de
los miembros de la plancha me remito), nos sorprendió al definir a la formación
política que encabeza como un equipo que coloca al pueblo por encima de
disputas partidistas y emborronamientos
colaterales. Y se quedó tan ancho. Al menos.
Ya que me
animé, sigo emborronando este espacio con otras lindezas al menos tan
encantadoras como la anterior.
Creo que fue
más bien producto de un despiste en la lectura, pero hace dos días el que lee
los titulares de prensa en el primer informativo de la tele canaria (¿Cuándo
tomas posesión, Santiago?) aludió a la muerte de dos grandes escritores: Günter
y Grass. Aunque luego corrigió el monumental despiste, no saben ustedes cuánto
me alegré por otros dos realejeros de pro: Viera y Clavijo.
De igual
manera que los cargos públicos, como disciplinados militantes, se aprenden cada
mañana el añadido diario del manual de instrucciones, aquellos mandamases que
pretenden destacarse a título personal, renegando, incluso, de ideologías y
proyectos cual un Monago cualquiera, deberían ser llamados a capítulo para que
no se produjeran incongruencias como los que seguidamente te señalo:
La plana
mayor del Partido Popular (Australia Navarro anda de un viajero subido,
mientras cobra religiosamente de un Parlamento que no pisa desde que Soria la
‘digitalizó’; mira que no sabemos los realejeros de pagos indebidos) defiende
que el puerto de Los Cristianos siga siendo de titularidad pública porque si no
perdería bla, bla, bla. Está claro que cuando Domínguez pasa de La Higuerita pa´llá o de
Barranco Ruiz pa´bajo, abre la maleta del Mercedes y se disfraza de lo primero
que trinque. La congruencia (conveniencia, coherencia, relación lógica)
debieron perderla en un vuelo de parapente en la nueva pista de El Quinto. Que
ya estaba hecha, pero con tal de sacarse la foto pierden lo que menester fuere.
Una semana de estas van a vendernos como logro de una magnífica gestión el
alivio de cualquier meteorismo (gases intestinales) en alguna de sus
ilustrísimas. A ver cómo lo pillan en la instantánea gráfica.
No se queda
atrás el ahora lagunero Antonio Alarcó. Quien acusa a Clavijo (CC) de pagar
51.000 euros de dinero público para la grabación de programas televisivos con
fines electoralistas. O de utilizar las instituciones para hacer campaña
mediante comidas (En La
Orotava se llevan a las mujeres de viaje). Hombre, yo también
lo pongo en solfa. Y me enfada que con mis dineros se juegue tan alegremente. Y
lo puedo hacer porque no tengo acceso a la lata del gofio a la hora de
repartir. Pero el doctor debería mirar primero su patio y luego disparar.
Porque en este Norte observamos (y si lo duda le podríamos enviar un dossier
fotográfico) que sus compañeros de viaje no se recatan lo más mínimo en
publicitarse incluso con usos espurios de imágenes de menores.
Escrito lo
cual (y esto lo suscribo yo) vaya mi rechazo más radical a estos modos. Abonar
tal cantidad a una productora, cuyo cabeza visible forma parte de la
candidatura de Colación Canaria al Cabildo de Tenerife, y que en todos los programas
no hace más que dorar la píldora a los alcaldes de su cuerda, raya la
indecencia más obscena (¿Cuándo tomas posesión, Negrín?).
Vamos ahora
con la señora Navarro, citada un fisco más pa´rriba. Ya bien entrada en campaña
nos señala: “El Parlamento y el gobierno deben ser ejemplo de austeridad para
los canarios”. No, el Parlamento, no, ustedes los parlamentarios. Fijémonos en
su señoría, para no ir más lejos. ¿Cómo es posible que esté todo el santo día
paseando y yendo del tingo al tango, sin cumplir con las obligaciones a las que
se comprometió cuando fue elegida, y cobrando religiosamente de mis impuestos?
Al margen de lo que su partido tenga estipulado. Viajando gratis y comiendo
mejor. ¿De qué austeridad me habla? ¿Sabe cuánto nos cuesta a los habitantes de
esta Villa de Viera pagarle a su correligionario y alcalde a ratitos para que
ejerza de presidente insular pepero y presidenciable cabildero? No me tome el
pelo, que tengo mis años.
Casimiro Curbelo:
"Un proyecto como el de ASG no tiene ningún sentido sin las personas".
¿Te podrías explicar un poquito mejor? No acabo de comprenderte. ¿Es que acaso
en el anterior, en el que estuviste embarcado tantísimo tiempo, no las había?
¿Qué eran, borregos, súbditos? En todo caso, a los que han decidido seguirte
–puede que por favores prestados– habrá que encuadrarlos en algún sitio. Es un
dilema, no te vayas a creer.
Franquis:
“Los informativos de TVEC no ejercen su función de servicio público y están al
servicio del PP”. Perdón por la intromisión, señor diputado nacional: ¿Ha visto
usted los de la televisión canaria? A lo peor no en los tres días de estancia
en Madrid, pero en los cuatro restantes…
Un consejo:
Mirémonos la joroba. De lo contrario, los “emborronamientos colaterales” pueden
ser de órdago. Hasta mañana.
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