lunes, 21 de septiembre de 2015

Parlamento europeo

Cuando no existía este estado descentralizado que ahora tenemos, alcaldes y concejales se trasladaban a Madrid en busca de dineros para obras con la frecuencia que los presupuestos municipales permitían. Dicho de otra manera, ese capítulo de gastos para que los políticos se den tono no era, ni por asomo, tan generoso como ocurre en la actualidad. Por lo que los dispendios eran mucho más comedidos.
O para firmar créditos con el BCLE para financiar aquellos proyectos con los que se levantaron los cimientos, y algo más, de las poblaciones actuales. El Banco de Crédito Local es creado en 1925 como sociedad anónima con el objeto de financiar a entidades locales, participando en su formación tanto instituciones públicas como privadas. En 1962, la Ley de Ordenación Bancaria nacionaliza, entre otros, al Banco de Crédito Local, convirtiéndolo en entidad de derecho público. Posteriormente, en 1971, la Ley de Organización y Régimen de Crédito Oficial lo convierte en entidad oficial de crédito, bajo la figura jurídica de la sociedad anónima. En 1991 se constituye la Corporación Bancaria de España (CBE) que fusiona entidades bancarias de carácter público bajo el nombre de Argentaria. El 19 de octubre de 1999 se produce la fusión de Argentaria y el BBV (Banco Bilbao Vizcaya), quedando integrado el Banco de Crédito Local en la estructura del BBVA, siglas del grupo empresarial resultante de la fusión.
Llegaron las autonomías y cuando parecía lógico que todo se resolviera en el propio territorio (en nuestro caso, en Santa Cruz o en Las Palmas), viene a resultar que las excursiones a la capital del reino no han finalizado. Es más, diría que se han incrementado. Porque hay que ir a hablar con el ministro en su despacho. ¿Para qué pagaremos los ciudadanos los móviles de nuestros representantes? Lo mismo para que hablen con la parienta a ver qué hicieron de comer. Pero si no lo hacen en sus casas sino en cualquier restaurante con cargo a la Visa no sé qué.
Pasó el tiempo y debimos ampliar fronteras. Nos admitieron en la Comunidad Económica Europea en 1985, cuando gobernaba Felipe González, después de un largo proceso para la adhesión. Hoy, como sabemos, y si no vamos a la Wikipedia, tras el Tratado de Maastricht (1993) formamos parte de la Unión Europea (una comunidad política de derecho constituida en régimen sui géneris de organización internacional nacida para propiciar y acoger la integración y gobernanza en común de los Estados y los pueblos de Europa).
Como noticia destacada de la Villa Histórica de Los Realejos (mi pueblo) me tropiezo este fin de semana con: “El alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, y el concejal de Relaciones Institucionales y Grandes Proyectos, Darío Pérez, visitaron a inicios de esta semana la sede del Parlamento Europeo, en la que mantuvieron diversos encuentros con el objetivo de estudiar de cerca los fondos de financiación de los que se puede beneficiar el municipio en el desarrollo de sus proyectos”.
Acabo de captar, tras la lectura de la información, cuál es el cometido del concejal de los Grandes Proyectos. Estarán conmigo que una misión tan importante no se puede resolver en estas peñas atlánticas. Ni se puede contactar con los europarlamentarios, que son unos señores (los hay de todos los partidos) que viven muy bien y cobran mejor allá en Europa. No, los elegimos y después vamos a hablar con ellos allende los mares. En Estrasburgo, Bruselas o Luxemburgo, que las tres ciudades acogen sedes del Parlamento supranacional.
En España hay más de ocho mil ayuntamientos. Si debemos añadirles los que poseen los otros veintisiete países miembros, reventamos la calculadora. Imagínate que van todos a ‘llorar’ (como los refugiados) por esas lejanas oficinas. Bueno, para abreviar, me gustaría que mi alcalde hiciera público el gasto habido en esa magnífica gira europea. Porque de la lectura de los párrafos que a continuación iré transcribiendo, nada en claro obtengo. Salvo la novelería del garbeo. Porque todo eso se puede resolver desde el despacho de la Avenida de Canarias. Que ya está bien de darse tonito. Entre estos dispendios y los cargos orgánicos, aviados vamos de y con su gestión.
Manuel Domínguez destacó “la importancia para Los Realejos, como localidad insular, de acogerse a una serie de ayudas de ámbito europeo que permiten sacar adelante iniciativas en materia medioambiental, energética o de desarrollo de infraestructuras y comunicaciones que redundan en la mejora de la calidad de vida de los realejeros”.
¿No le entregó en el Mirador de San Pedro un dossier al que se comía los yogures caducados y se bañaba con agua fría (el mismísimo Cañete) con el que la Rambla de Castro iba a quedar más elegante que toda la parafernalia de la boda de Maroto con su novio de siempre? Y otra pregunta: ¿Asistió algún representante de su equipo de gobierno al enlace? No, por nada, simplemente por comprobar si les bajaba la sopa después de haber tragado tantos sapos.
Seguimos desmenuzando:
En este sentido, el edil mostró su “satisfacción con esta visita tras la serie de reuniones políticas y con entidades especializadas en el alcance de ayudas y cooperación desde la administración supranacional”. Se mostró “esperanzado” y manifestó “confiar en que Los Realejos pueda acceder a la financiación de proyectos en el marco financiero europeo 2015-2023”.
Deduzco que nos habría salido más barato leerse el folleto. Ese en el que se detallará qué opciones convienen a los ayuntamientos. Porque, estimado alcalde, esperanzado también estoy yo. Sigo empeñado en sacarme la Primitiva sin acudir a presenciar en directo los sorteos de jueves y sábados. Salvo que la generosidad consistorial me abone dietas de asistencia, ya que nunca me arreglaron el finiquito.
Y vamos con el concejal. Que para ser nuevo en el cargo, lleva una velocidad y una práctica (a tenor de las siguientes líneas), que lo mismo demanda unos meses de residencia en el ‘centro de operaciones’. Manda narices. Y uno tiene que ahorrar lo indecible para ir una semana a La Gomera.
Darío Pérez incidió en “la necesidad de estar cerca del centro de operaciones de la Unión Europea, que es donde se pueden conocer de primera mano una serie de herramientas que contribuyen a impulsar ideas e iniciativas aplicables a Los Realejos, tal cual hemos hecho recientemente con reuniones con diversos ministerios iniciando ya el camino en el ámbito nacional”.
Por si era poco, el aventajado edil reconoce haber tenido otras tertulias con diferentes ministerios. Pues nada, Manolo, cómprale un jet privado al inquieto. Hazme el favor, cuando acabe el mandato en 2019, de cuantificarme los euros que han llegado al solar de Viera. Ya no tendrás excusas para los ‘Grandes Proyectos’ pendientes. Yo estoy muy contento. Los del Cine Viera, también. La casa donde nació el ilustre polígrafo se adquirirá antes de diciembre y el próximo año, un museo. La Gorvorana, qué ilusión. La de Agustín Espinosa, tranquilízate, Germán. ¿Sigo? No, que les fastidio la próxima nota de prensa.
Los representantes realejeros dieron buena cuenta de las características geográficas del municipio en número de habitantes, dispersión del territorio, orografía, clima, entre otras cuestiones, así como el amplio espectro de parajes naturales protegidos o la decidida apuesta por la promoción turística a través del deporte y vinculado estrechamente a la naturaleza.
¿Y para qué se gastaron tanto en folletos y documentales? ¿No bastaba con enviarle unos cuantos por Correos o servicio de mensajería? Reitero y vuelvan a mirar la foto (la tienen en el programa electoral), ¿y todo lo que le entregaron a Arias Cañete? Vuelvan a leer el párrafo en cursiva. ¿Creen, de verdad, que para esa explicación hacía falta que dos personas (o a lo peor fueron más) disfrutaran de semejante excursión? Y lo mismo han invitado, con cargo a las arcas públicas, a que vengan otros tantos de vacaciones. Para comprobar in situ ‘la decidida apuesta por la promoción turística’. Y los viajes del Imserso, paralizados.
El alcalde valoró “este primer paso en el recién estrenado mandato y con una concejalía específica dedicada a las relaciones con otras administraciones y la búsqueda de sinergias para poder desarrollar proyectos conjuntos, algo que verá sus resultados con un mayor alcance de determinados proyectos municipales que por sí solo no podría asumir el Ayuntamiento”.
Y salieron las sinergias. Y reconocen que se trata de un primer paso. Y vaya novedad. Como si fuera una primicia el que proyectos municipales fueran financiados con dineros provenientes de otras administraciones.
Un consejo: Para ese segundo paso (y los que queden), mejor quédense callados. Quizás si no nos enteramos, no nos escandalizamos. Porque todo lo expuesto en la nota en cuestión, se resume en pura y dura inconstancia. Fichen por Los Noveleros, salgan en el próximo Carnaval con estas gracietas y nos reiremos o no en función de cómo ande nuestro bolsillo. Aprovechen alguna salida para hacer las Américas, que Obama quiere una España unida. Y Los Realejos tiene un peso específico muy elevado. Tu autobombo y tu promoción interna, ya raya la desfachatez, mi alcalde cada vez más ausente.
A perdonar la extensión, pero el asunto lo requería. Hasta mañana.

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