lunes, 7 de septiembre de 2015

¡Por fin!

Cuando este ar­tículo salga a la luz, a buen seguro, los medios de comunicación –y, por supuesto, éste– se habrán hecho eco del tema que nos trae a co­lación. Sin embargo no nos pa­rece oportuno, por nuestra par­te, obviar una noticia de una tras­cendencia para la Villa realeje­ra, una de esas noticias que desearíamos se repitiesen con mucha mayor frecuencia, por­que, la verdad sea dicha de paso, cuando se producen vienen a constituir algo anómalo en el co­tidiano quehacer. Y no es lógi­co que ello así sea.
El pasado 8 de los corrientes tuvo lugar en la Casa de la Cul­tura de Los Realejos, la presentación oficial del libro Cancio­nero popular, del que es autor Álvaro Hernández Díaz. El li­bro, que vio la luz el pasado mes de mayo pero que por diversas razones no había podido ser pre­sentado oficialmente, ha sido edi­tado merced a un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento realejero y el Centro de la Cultura Popular Canaria.
En el salón de actos de la Casa de la Cultura tuvo lugar el hecho referenciado ante un numeroso público. Allí se dieron cita las di­ferentes entidades y colectivos del municipio para mostrar el apoyo decidido a este tipo de ini­ciativas.
Antes de seguir adelante sería cuestión de resaltar la ausencia de muchos miembros de la Cor­poración. Quiero pensar que ha­bría razones ineludibles para no encontrarse presentes. Cualquier otro motivo no sería, en manera alguna, justificable. Y es que viendo como acuden a cuantos actos convocan nuestro Ayunta­miento  y están siempre al pie del cañón, Rafael Yanes, Hijo Pre­dilecto de la Villa, y Guillermo Camacho –a pesar de su avan­zada edad– cuyo nombre figura en una de nuestras calles, no llegamos a comprender esas ausencias. En fin.
Hizo uso de la palabra, en pri­mer lugar, el alcalde, don José Vi­cente González, quien animó al autor a continuar en el camino emprendido, al tiempo que hacía votos por el progreso cultural del municipio.
Tras unas brevísimas palabras de la representante del Centro de la Cultura Popular Canaria, el periodista Pancho García –el cronista de la isla de El Hierro– glosó al que tendría a su cargo la presentación, el periodista Do­mingo García Barbuzano.
Domingo, con su verbo fácil y ameno, nos sorprendió con una disertación corta –como él mis­mo la catalogó– pero, a la vez, emotiva y plena de contenido de alta significación cultural, don­de no faltaron las citas literarias, así como diversos pasajes del libro que se presentaba.
El turno de palabras lo cerró el propio autor, Álvaro Hernández Díaz, quien tras agradecer a todos los viejos que hicieron posible esta recopilación –muchos de ellos, desgraciada­mente, ya fallecidos– tuvo la feliz ocurrencia de poner en voz de sus protagonistas, merced a los adelantos de la técnica, alguno de los trabajos recogidos. Altamente emotivo el contemplar el rostro de Pedro Díaz, El Veguero, cuando se escuchaba en la grabación de un punto cubano, y que aplaudía a rabiar en el con­vencimiento de que, para siempre, se quedará con nosotros en esa pequeña caja sorpresa.
La velada se cerró con la ac­tuación de la agrupación folkló­rica Tanagua y el grupo Tiga­ray que pusieron música a algu­nas coplas del autor referenciado. Digno colofón a un acto que, ojalá, como bien decía Álvaro, pueda verse con más frecuencia por estos pagos.
Por eso exclamamos: ¡Por fin! Al mismo tiempo, esperemos que sólo sea el comienzo.
El 13 de octubre de 1988 (como diría mi madre, ya próximo a los 27 años), y en una sección de la página de opinión del periódico El Día (Desde La Corona), se publicó el artículo que dejo reproducido. Como ayer domingo echaba una visual a un grupo de esas apariciones en la prensa tinerfeña, y que podrían constituir el germen de algo titulado Desde La Corona hasta El Asomadero (solo vería la luz en el caso de sacarme un premio notable en La Primitiva –no juego a nada más–, porque ya me cansé de ‘llorar’ ante administraciones públicas y/o empresas), y dado que estuve hablando con Álvaro hace un par de días, amén de una aparición de otro de sus libros (Canturías, adquirido en la Feria de Pinolere) en un pasaje de Facebook (otro común entretenimiento), díjeme: Ya está.
Pues dicho queda. Aprovecho la ocasión para manifestar, asimismo, mi apoyo al runrún que ya corre por el pueblo (parece que la iniciativa ha partido del también amigo Isidro Pérez) para que el ayuntamiento de la Villa de Viera cree la figura de Cronista Oficial. Y una vez instituida, proceda al nombramiento de don Álvaro Hernández Díaz. ¿Dónde hay que firmar?
Hasta mañana.

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