jueves, 19 de noviembre de 2015

¿Y hoy?

Duró el alisio un suspiro, porque el siroco está de vuelta. Aunque dicen los entendidos que este fin de semana, noviembre empezará a parecerse a lo que debe ser: otoño.
Como los miércoles hijos y nietos se dan cita en casa, ayer, una vez renacida la tranquilidad en un hogar, bastante grande, y con solo dos personas para uso y disfrute de sus instalaciones, es decir, cuando era de noche cerrada, me puse a mirar una carpeta que se guarda en el ordenador bajo el nombre de Coplas. Dentro de ella, otra titulada Décimas. Y más en el interior –ni pocas gavetas tiene el armario informático–, una nueva que se denomina Pendientes de publicar. Ya pueden imaginar por qué. En la que, aparte de las de 2015 (una diaria, según he dado a conocer reiteradamente; puede que Facebook haya podido chivar alguna), se encuentran más de un centenar, de las que me apetece rescatar estas:

Décimas periodísticas

Ya llamamos periodista
a cualquier alegador,
que de ser provocador
sube puestos en la lista.
Este es mi punto de vista
de tan noble profesión,
donde al trepar un montón,
sin arte ni beneficio,
causan muy fuerte estropicio
por mendaz intromisión.

Ya puede cualquier tolete
agarrar una alcachofa,
con la que el grado de mofa
pone al gremio en fuerte brete.
Mucha gente aquí se mete
sin que nadie ponga freno,
esto no ocurre en el seno
de otros ilustres quehaceres,
pues hacen bien sus deberes
cerrando el paso al ajeno.

Proliferan tantos medios,
y el trabajo es tan precario,
que ya cobrar un salario:
difícil en estos predios.
Si no se encuentran remedios
seguirá el entremetido
vociferando en graznido,
como si el vituperar
fuera la meta a alcanzar
a voz en grito, al chillido.

Y observo con gran sorpresa
que se calca el proceder
en lo público al meter
livianos con ligereza.
Al político interesa
dejar pasar la avalancha
y por ello les da cancha;
como el dinero no es mío
de los desmanes me río,
mientras tanto: manga ancha.

Décimas al fútbol actual

El fútbol ya no me gusta
pues creo que no es deporte,
hace tiempo perdió el norte
y este negocio me asusta.
Es tanto lo que se incrusta
en medio de tal tinglado,
que uno se queda asustado
cuando escucha los millones
que disuelve por montones
como el que chupa un helado.

Desorbitados fichajes
retratan el panorama,
pa´todos existe cama
en difíciles encajes.
Más que sopas son potajes
estos oscuros apaños
que causan tremendos daños
a unos muy nobles valores,
que debieran ser actores
como fueron hace años.

Aunque de todos sabido
que en torno a él hay movida,
nadie juega la partida
de acabar con este ‘ruido’.
Se debe pegar envido,
tras librarnos de las vendas,
volver a tomar las riendas
para que prime hidalguía,
en vez de la felonía
y variadas componendas.

Años ha cuando jugaba
en noble lid competimos,
pero siempre compartimos
la ilusión que nos guiaba.
Si el árbitro te expulsaba,
una ducha de agua fría
te cortaba la manía
de que alguna calentura,
por cualquier entrada dura,
en el magín te escocía.

Los jugadores de antaño,
en precarias condiciones,
le echaron siempre c… ones
sin recurrir al apaño.
Ahora te causa daño
un soplo del contrincante
y en el césped das el cante
fingiendo inmenso dolor,
y es tan grave tu sopor
que admiro tu gran aguante.

Mas debo reconocer
que la ‘droga’ está latente,
pues moviliza a la gente,
y en la tele puedes ver,
incluso reconocer,
a miles de borreguitos
que vociferan a gritos,
dando el cante sin rubor,
queriendo expresar su amor
haciendo sonar sus pitos.

Visita tijarafera

Esperando no ser gafe
me atrevo con la espinela:
Viento en popa a toda vela
me vine hasta Tijarafe,
y ojalá no se me chafe
esta vena literaria,
que en nuestra tierra canaria,
y más aún en La Palma,
el verso sale del alma
en costumbre centenaria.

Improvisa el repentista
con su verbo distendido,
pero tiene el entendido
do recrearse la vista.
Tiempo ha te di una pista
que hallarás en las paradas,
allí se encuentran signadas
composiciones modelo,
las que cantaba el abuelo
en noches de serenadas.

Es Tijarafe la cuna
del encuentro decimista,
donde se luce el artista
con una rima oportuna.
Goza el punto la fortuna
de tener buena salud,
pues es grande la inquietud
de los que el verso cultivan,
más ahora que se archivan
con singular prontitud.

Antes era diferente,
pues el leer y escribir
lo podía conseguir
solo el llamado pudiente;
la mayoría de gente,
desde niño a trabajar,
y aunque no pudo estudiar,
pegar palabras sí supo
y en su memoria bien cupo
lo que se quiso guardar.

La marquesina palmera
rebosa de realismo
y adquiere protagonismo
en tierra tijarafera.
Es esta buena manera
de practicar cortesía
y demostrar la valía
del respeto a nuestro entorno,
pues es más que mero adorno:
es orgullo e hidalguía.

Paradigma, arquetipo,
da gusto esperar la guagua:
protección de viento y agua
y de cultura anticipo.
En el blog te participo
con varias ilustraciones
que a modo de borbotones
nos señalan oportunas
que las rimas son fortunas
forjadas con ilusiones.

Seguro que me sabrás perdonar la extensión. La foto, que ya habrás identificado, de la bella localidad palmera, cuna de espinelas y repentistas: Tijarafe.

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