Ya uno no
sabe qué sería mejor. Porque si se alcanza cualquier acuerdo de última hora, lo
más seguro es que todo acabe como el rosario de la aurora. Dicho del que
existen varias versiones y que puedes consultar en este invento de Internet.
Como hice yo, no te vayas a creer. Y si no, a nuevas elecciones a celebrar el
26 de junio próximo.
Habrán sido
ocho meses de interinidad total. Mejor, de inutilidad total. Un gobierno en
funciones que no se debía a control alguno. A Rajoy lo nombró el parlamento de
la legislatura anterior y nada tenía que contar al surgido de las elecciones
del 20 de diciembre. Que han servido para sumar al déficit unos cuantos cientos
de millones más y tiro porque me toca. Añadiremos unos recortes, pagaremos los
de siempre y el resto a darse un garbeo por cualquier paraíso.
Si hemos de
acudir a las urnas, ¿quiénes habrán sido los culpables? De producirse un
resultado que imposibilite la formación de un gobierno con la suma de dos
formaciones políticas (con una sería de ciencia ficción), ¿qué? Porque se me
antoja que el escenario no va a sufrir demasiados cambios. Lo que pierda uno lo
ganará el otro y la correlación de fuerzas entre los posibles aliados me da que
no va a permitir muchas operaciones aritméticas.
Declaraba
hace bien poco José María García, quien fuera célebre periodista deportivo años
atrás, que si el PP no sufría mayor desgaste ante los reiterados casos de
corrupción, tendrían que echarnos de comer aparte. Ya vuelven a barajarse
encuestas en que las opciones, aparte de pasar por el filtro del que las
encarga, no atisban diferencias abismales con lo que deparó el 20-D.
Y aquí surgen
mis dudas existenciales. O somos unos borregos de tomo y lomo –algo bastante
más que probable– o nos encanta que nos tomen el pelo, se rían miserablemente
de nosotros y que nos roben a manos llenas, que no limpias.
De un lado el
Partido Popular no ha movido ficha sino que se ha limitado a esperar
cómodamente sentado a que le cayera la breva. Del otro, Podemos ha jugado, en
esa indefinición que tan bien le caracteriza, a dar algún regate, algún pase en
corto, pero sin profundizar lo más mínimo: a empatar, para entendernos. Al PSOE
hay que reconocerle, y no es poco, que haya tomado la iniciativa con el apoyo
de Ciudadanos. Hecho que a unos no disgustó, mientras que el resto exigió una
curva más a la izquierda. Lo malo es que los que debían estar finiquitada esa
curva, jugaban al escondite acomodados detrás de unos matos. Algunos pensaron
que la inacción les favorecía. De confirmarse esos presagios, no me quedará más
remedio que pensar que este pueblo está más idiotizado que lo que podía
presuponer y dar el carpetazo a este blog y dedicarme a vender calas y
hortensias.
El panorama
vuelve a ser desalentador. Nos caerá otra campaña en que los reproches serán el
condimento de las comidas que hagamos en el día. Nadie habrá tenido
responsabilidad alguna en este desaguisado, pero, al tiempo, se cruzarán tiros
y dardos envenenados.
El PP se ha
adelantado y ha abierto la válvula de las promesas: los funcionarios –son
mogollón- percibirán ya, a final de mes, el 50% de la extra navideña pendiente de
2012. Ha
aparecido el dinero justo cuando se han iniciado también las devoluciones en la
otra campaña de las declaraciones de la renta. Debe ser que se acabaron los
mangoneos y se procederá a incautar capitales defraudados por los Conde, Pujol,
Pineda, Bernad… La RAE
debería autorizar el colocar infinitos puntos suspensivos cuando se trate de
relaciones que tienden a eso, al infinito. Excluyan a Barbera y Soria. Ellos no
sabían nada, no les consta.
Como menté al
señor de los papeles (José Manuel) en el párrafo anterior, te habrás enterado de
que hoy comerán en Madrid, con la señora Cospedal, los presidentes insulares
del PP en Canarias. Va a exigirles que cumplan con la máxima más importante del
partido: aquí se designa a dedo y nada de experimentos de primarias, votaciones
y otros relajos. Será Antona y punto en boca. Fijará su residencia en Mesa y
López, se empadronará en Las Palmas y encabezará la candidatura por esa provincia.
¿Ha quedado claro? Lo que tú digas, Mari Loli, acatará Domínguez erigiéndose en
portavoz de los otros cinco. Yo soy joven aún. Oye, ¿puedo encabezar la lista
por la provincia de acá? Bueno, el número dos. ¿Y la doble insularidad, qué?,
silbó Trujillo.
Sí, así se
entretienen. Con el dinero de las cuotas de los militantes. ¿Por qué te
carcajeas?
Ya me
devolvió Hacienda. Ascendió tal importe a 1081,67 euros. Por lo que don
Cristóbal se había quedado, para sus compromisos más perentorios, con una
cantidad que me hubiese venido mejor distribuirla en los doce meses de 2015. Si
el total retenido durante ese ejercicio fue de 5728,52, significa ello que casi
alcanza el 20% (DE MI PENSIÓN) el exceso que se produjo en la mordida. Eso debe
pasarnos solo a los que estamos sujetos. Los del canal disfrutan de tributación
especial. Entonces, Viva Panamá.
Si hay elecciones
el 26 de junio, adelanto que volveré a votar al PSOE. Transparente total. ¿Militancia?
En el Imserso. ¿Y mis otras preferencias? Que PP y Podemos se den sonoro
batacazo. Por creídos y sobrados.
¡Ah!, si
tuviera bienes de todo tipo (muebles, inmuebles, indelebles, endebles y otros),
ya los habría repartido. Las herencias siempre causan problemas y peleas. ¿O
no?
Hasta mañana.
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