lunes, 5 de diciembre de 2016

Fútbol

Fútbol es fútbol, que dijera, creo, Vujadin Boskov. Y borregos son borregos, lo digo yo. Aunque pido disculpas por si ya fuera frase patentada. ¿Cómo? No me lo puedo creer. ¿Tú escribes también de fútbol si lo has repudiado por activa y por pasiva refleja? Y la excepciones, ¿qué? Cuando me enfado, desembucho hasta de sus circunstancias. O de los efectos colaterales. Al más puro estilo de la moviola.
Hombres como castillos, algunos fueron hasta cargos públicos no ha mucho, que deberían estar trabajando para levantar al país, se entretienen con una sarta de memeces en todo foro que vean abierto. Que si el Barça, que si el Madrid, que si Zidane le metió el dedo en el ojo, que si la mano de Carvajal, que si los tertulianos están escorados, que si el diario Marca también, que si el Lobo no se entera…
Un tal Mascherano cometió (provocó, hizo, perpetró, efectuó, yo qué sé) dos penaltis. El gol de Luis Suárez debió ser anulado por fuera de juego. Si Sergio Ramos no hubiese cabeceado en la jugada postrera que le dio el empate al Madrid, lo habría rematado cualquier otro de los muchos que por allí pululaban libres de marca porque la defensa del Barça ya estaba en la ducha. Toda alabanza a Iniesta supone un agravio al colectivo culé. No, qué va, piénsalo bien, medita un fisco. La Masía de Can Planes ya no funciona como fábrica de repuestos. Luis Enrique es demasiado currito, muy echadito pa´lante…
Yo no vi el partido. Yo no pago boberías. Yo no alimento a semejantes mangantes. Yo no pago la gasolina de tanto coche de lujo. Yo contribuyo a la hacienda pública con un impuesto sobre una renta que no percibo. Los figuras creen estar exentos. ¿El árbitro? Aparte de las pruebas físicas deberían presentarse a un examen oftalmológico profundo.
¡Ah!, lo mío no vale. Estoy condenado, según tú, a comentar vaivenes políticos. A subirme por las paredes cuando compruebo que Feijóo, premiado por los gallegos con otra mayoría absoluta, se sube el sueldo un 7,5%. Idéntico porcentaje que a los jubilados de toda España. A extrañarme de cómo nadie quiere a Julio Cruz (en La Gomera no lo pueden ver; deben estar a punto de nombrarlo persona non grata en su Valle Gran Rey natal) y ahí sigue, ahora como miembro de la gestora regional. A encerrame en casa cada vez que hay alerta meteorológica por si me lleva el viento o el chorro de agua por la calle del mismo nombre no me deja cruzar.
Voy a aprovechar los tres minutos de alargue de Clos Gómez para contarte que este pasado fin de semana no pude bajar a mi barrio y presenciar la charla-coloquio que organiza el cura con miembros de la corporación realejera. Por las fotos que observo en las redes sociales y por lo que me cuentan, Manuel Domínguez no acudió. Como el año anterior. Envió a Noelia en su lugar. La que lo defiende con el peregrino argumento de que se ausenta del pueblo con mucha frecuencia porque está negociando para traer dineros al municipio. Parece que Sandra, que lleva el cartel de concejala de barrio aunque viva en otro, sí estaba en la sala. Pues entiendo, ya lo hice constar en diciembre de 2015, que debía ocupar el asiento reservado al PP en la mesa de rigor. Porque le presupongo deba tener más conocimiento que la segunda teniente de alcalde. Quien se pasó gran cantidad de tiempo consultando su móvil para buscar información. Esa fue la excusa. Qué falta de respeto. Cuando uno acude a un examen debe ir preparado o espera a una nueva convocatoria. Y siempre queriendo dar la impresión que van de sobrados. No vislumbré tampoco a representante alguno de IU. Sus razones tendrán. Moderó un periodista de La Longuera: Moisés Grillo. Y un sobresaliente para Gabriel, quien demuestra con hechos que la iglesia es mucho más que una misa. Sí, con minúscula. No es la falsedad lo mío.
Llega Pepillo y Juanillo a su final en estos días festivos alternos. Puente raro o acueducto con varios ojos. Hemos alcanzado hoy la entrada número 1998. Por lo que miércoles 7 y viernes 9 (concluido el trabajo de Turismo y Folclore, toca descansar en efemérides tan señaladas) acudiremos a la cita con las dos últimas. Te juro que la 2000 ya está redactada. Y la primera de la segunda etapa (Desde La Corona), casi lista. Pero no adelantemos acontecimientos. ¿Hay fútbol entre semana? Yo soy de los tiempos de la Copa de Europa. De los Di Stéfano, Puskás (en la Wikipedia viene con tilde) y Gento. Y de la radio. Tú no sabes lo que son (fueron) miserias.
Hasta el miércoles.

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