Llegó julio

Pues sí, llega julio y recurrimos al meme de siempre. La panza de burro seguirá haciendo acto de presencia en el Valle de la Orotava y nos hará más llevadero el verano. Me parece que somos muy malagradecidos si no la ponderamos en su justa medida. Que no todos tenemos tres meses de vacaciones. Como los maestros de escuela. Por supuesto, tú no lo has escuchado nunca, ¿verdad?

Estuve unos días en La Palma. Cuando no es Mundo Senior es Mundiplan. Ofertas aparecen por las esquinas y uno calcula. Tras teléfono, agua, luz, basura, alcantarillado, Santa Lucía, seguro del coche, seguro de la casa, IBI, acciones de agua, impuesto de circulación, asociación antiguos alumnos ULL, limpieza y otras menudencias varias (negativos); pensión (en junio paga doble), devolución IRPF, diez euros de la SGAE, algunos más de Roques de Caramujo y Aguas de Los Realejos (positivos): sumas y restas (billetes de Fred Olsen, media pensión…) ¡vamoloslos!

Como uno no desconecta del todo, me entero de que el grupo de gobierno del ayuntamiento de Vallehermoso (de Casimiro, que salvo Alajeró lo copa todo) ha aprobado (inicialmente) un convenio urbanístico para construir un hotel en La Rajita (ver otras ilustraciones). Se trata, alegan los ediles, de “una iniciativa fundamental para el desarrollo económico y social de La Dama y los barrios de Chipude, Igualero y El Cercado, así como fijar población en estas áreas”. Como se olvidaron de núcleos más cercanos (Gueleica, Gerián, Guará…) y dado que por presumir que no quede, añadan Arguayoda, Erque, Erquito, Pavón, La Dehesa y un helipuerto en Argodey (La Fortaleza).

Qué bueno es el papel que lo aguanta todo. Creía yo que el potencial económico de La Dama se encuentra en la agricultura, en la platanera. Pues no, resulta que el empeño de Curbelo por empichar la carretera vino determinado por el futuro turístico. Luego, me imagino retomaremos el complejo de Avalos, en la Villa. Y, de paso, Tapahuga, El Medio y Chinguarime. Total, que son un par de rayas más para un tigre. Y la transformación en modélica urbanización de la antigua factoría de La Cantera supondrá el renacer de Quise y alrededores. Manda, huevos, Casimiro (el jefe es el jefe), ¿vas a seguir enterrando millones por tus malditos tres votos a costa de infraestructuras más necesarias en el resto de islas, incluidas El Hierro y La Palma, las otras verdes a las que tanto dices (aparentas) defender?

“Se busca generar oportunidades para los vecinos y atraer incentivos que promuevan un desarrollo compatible con las actividades agrarias, paisajísticas y medioambientales”. Vamos, construir otro mamotreto (la casa del plátano, verbigracia) para que los guiris disfruten cortando piñas, deshijando, quitando gomilla, poniendo estacones, abriendo para estiércol y haciendo pelotas con las garapas de las bellotas. Y que funcione las veinticuatro horas del día, como el Jardín Botánico, las piscinas, el Mirador del Santo…

Bueno, ya está en plena acción el hotel sin mayores contratiempos (salvo algún desprendimiento de piedras en los accesos; mientras limpiamos –que las máquinas deben venir de La Villa y tardan un buen rato– no nos quedará más remedio que bajar a los turistas por el sendero de Arguayoda en parihuelas –léase parigüelas, en canario– pero al Cabildo le sobra el dinero) y ahora “desarrollaremos actividades que promuevan la figura emblemática del ilustre poeta gomero”. Para ello, “las obras de restauración de la casa natal comenzarán de manera inminente”.

Ay, Pedro García Cabrera, hijo del maestro realejero Pedro García Sánchez, casado en segundas nupcias con Petra Cabrera Fernández, por favor, no levantes la cabeza. Te chotean. O te humillan y desprestigian. Ni recato ni vergüenza. Enésima vez que te van a poner en valor y, como las anteriores, se pasarán por el forro declaraciones, iniciativas y acuerdos. Papel mojado.

A Casimiro, Emiliano, Adasat, Angélica… solo les interesa la inmediatez. Más allá de cuatro años, agujeros negros. Las políticas del pesebre, las del voto cautivo, las del pan para hoy hambre para mañana, marcan los derroteros de las urnas. Y contabilizadas las papeletas de la ignominia, a despilfarrar a manos llenas. Que somos indispensables. Pero socialistas, porque desarrollamos los principios de igualdad social y económica de todos lo seres humanos. A la vista está, sobre todo en los entierros, que la muerte nos iguala.

No, que no; no es un desahogo, es la triste realidad. Tanto es el miedo –que no respeto– que ni siquiera los pocos que no votan a Curbelo son capaces de alcanzar estas postreras líneas del presente artículo. Se habrán quedado bastantes párrafos atrás por si me acechan y van con el cuento. Más tentáculos que en un criadero de pulpos.

Volvemos, si nos dejan, en un par de días.